Idiota ¡te amo!

Cuarenta✨

Un capítulo diferente

Salimos a comer algo, así se gana el corazón de una chica, con comida, se tenía que decir y se dijo.

Habíamos reído casi toda la noche pues resulta que vamos en el mismo grado pero en diferentes escuelas, me había contado algunas historias grandiosas. Jake, era todo un príncipe.

Cuando pasaron dos horas yo apenas había sentido como voló el tiempo, no quería irme. Jake me gustaba.

¡damas y señores estoy flechada!

Pero no todo iba bien ya que sentía que me observaban, tomé un momento mientras reía y lo vi, Ángel nos veía desde la esquina sentado en una mesa, no le preste importancia y lo ignore por completo.

Jake tomo mi mano para mostrarme las líneas del destino y justo en ese instante una taza se estrelló contra el suelo. Todos giramos viendo a Ángel salir hecho una fiera, ¿pero que pasaba?

Salí pidiendo disculpas a Jake y traspase la puerta del lugar. Ángel estaba ahí respirando con velocidad como tratando de calmarse. Di dos pasos al frente y con cierto cuidado llame su atención:

-¿Estas bien?

-Tu crees que estoy bien, Mary.

-¿Por qué hiciste eso? -me refería claramente al hecho de romper una taza inocente-¿Te has lastimado?

Pero el no respondió.

-Déjame ver.

-No.

-Deja de ser tan malo conmigo y copera.

Y lo hizo, tenía un corte que sangraba poco así que con rapidez saque de mi bolsillo una bendita de gatitos.

-Traes siempre benditas en bolsillo.

-Claro -levanto la mirada viendo sus ojos avellana, el viento corre veloz como su corazón, permanezco en silencio preguntándome porque había hecho tal acción-. Si tienes algún problema puedes decirme se que no nos llevamos bien pero cuentas conmigo.

-No tengo ningún problema, solo eres tú. Estás en mi cabeza todo el día y no quiero que estés ahí. ¡Sólo vete de mi cabeza de una vez!

Y se fue.

Pero a qué se refería, lo único que entendí fue: cabeza, tu, y vete. Habla bastante rápido como concursante de debate, apenas si pude leerle los labios.