"Momentos incómodos"
¿Que estaba esperando Bryan cuando abrió los brazos?
¿Que mis padres fueran corriendo hacia él para darle un abrazo?
Por favor....si ni siquiera los conoce...que chico mas raro.
Mis padres se miraron entre sí, después posaron su mirada en mi y por último miraron a Brian, que seguía en la misma posición con una gran sonrisa en su cara.
Lentamente se acercaron hacia nosotros mientras él daba unos pasos hacia delante para abrazar a mis padres.
Mientras tanto ellos me miraron esperando una explicación que nunca llegó.
-Emm...chico...¿quién eres?
-Soy amigo de Sarah. Me llamo Bryan.
A mi madre la brillaron los ojos cuando escuchó eso y su sonrisa se hizo más grande, la encantaba que hiciese amigos.
-Nadie suele traer una persona a su casa nada más conocerla.
-La verdad es que yo no le traje, se auto-invitó el solito- respondí rápidamente.
Pero parece que nadie me hizo caso.
-Bueno señores...¿que tal?¿iban a comer? Buff...tengo mucha hambre, ¿que hay de comer?
¿¡Pero que narices!?
Pero...¿creeis que a mi madre le importó la escasa educación de Bryan?, que va, todo lo contrario...hasta le empujó hasta la cocina y le sentó en una silla e hizo hueco en la mesa para poner otro plato y los cubiertos.
Empiezo a tener miedo de mi madre...demasiados chicos guapos, no me estrañaría que dejase a papá por uno.La encantaba cocinar y que la gente al probar su comida la dijese que estaba todo buenísimo.
Oye...¿pero por qué hay un sitio más en la mesa?
¡OH NO! MI HERMANO.
Y justo en ese momento sonó el timbre.
Oh.DIOS.MIO...Creo que me voy a desmayar.
Jay ha llegado, me va a matar por traer a Bryan y por lo de la broma, va a matar a Bryan por venir y a mis padres por dejarle entrar.
Mi madre fue a abrir la puerta mientras que yo intentaba tranquilizarme mordiéndome las uñas y cambiando el orden de la mesa y mi padre y Bryan me miraban raro.
-¿Estás bien?
Le miré con cara de miedo.
-Claro...
Yo estoy bien, tu corres mas peligro que yo.
Mi madre entró dando saltitos por la puerta de la cocina y se fue a coger la cacerola, por detrás de ella venía Jay, que al ver a Bryan se sentó en la silla sin dejar de mirarle fijamente.
Mientras comíamos Jay no dejaba de mirar a Bryan, pero parece ser que este estaba demasiado entretenido intentando no dejar nada en el plato que mi madre le había llenado hasta arriba.
Ella le miraba con una sonrisa.
Bryan...si no dejas de comer te vas a poner como una foca a la que mi madre va a querer alimentar por el resto de su vida hasta que revientes.
Yo solo aviso, en mi mente claro....
La tensión era demasiada, se podria cortar hasta con un cuchillo.
Al rato mi hermano habló, creía que iba a decir algo coherente, pero en cambio lo único que dijo mientras le miraba fijamente fue:
-¿Acaso eres un muerto de hambre y has amenazado a mi hermana para que te traiga aquí a comer?
Al instante todos dejamos de comer, nuestros tenedores se quedaron en el aire con el trozo de los filetes que nos estábamos comiendo.
¿¡Es que acaso no has visto el Lamborghini que hay en la entrada!
Si, lo tengo claro, mi hermano es retrasado.
Pero algo iba mal...Bryan no contestó, en cambio me miraba esperando a que dijese algo...pero ¿que iba a decir? ¿Que me salté las clases por él?, ¿Que casi me besa?
Dios...que momento más incómodo.