Capítulo 8

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"Los siento"

Después de lo que pasó en la cocina no salí de mi habitación en ningún momento y pasé completamente de los gritos y golpes en la puerta de mis padres, sobre todo de mi padre.

Estaba verdaderamente enfadada con Jay, y sí, acababa de conocer a Bryan, pero no era para ponerse así ¿verdad?

Su manera de vestir no era mala, al contrario, tiene buen gusto para la ropa, aunque vistiese de negro.

A parte, él es muy majo y un poco pesado, pero parece un buen tipo.

Gracias a él "conseguí un amigo". Todo depende desde donde lo mire...¿y si ya no quiere hablar conmigo? ¿y si hace como que no existo? Espero que no, no quiero estar sola en el instituto, no como en el otro.

¿Por qué no dejo de pensar en él?

Vamos, piensa en...en...mariposas, pájaros, deberes, cuadernos, clases, instituto, gente, Bryan...

¡NO, PARA YA!

Tenía hambre, pero no quería bajar a la cocina, no quería encontrarme con Jay, si ahora mismo me dijese algo le mandaría a la mierda, en serio, por muy buena relación que tengamos lo que ha hecho hoy no tiene precio.

Además, es mi amigo, no el suyo.

Mi padre se cansó de golpear la puerta y mi madre de decirme que bajase a cenar. Pero antes de irse a dormir me dijeron: "buenas noches" y yo también se lo dije. Por lo que creo, se quedaron más tranquilos cuando les contesté.

Tardé bastante en dormirme, así que cuando sonó el despertador a las 7 de la mañana creo que solo había dormido cerca de 3 horas.

Fui al baño y al mirarme en el espejo vi que tenía unas ojeras impresionantes, pero me dio igual, nunca me maquillo y hoy no iba a ser la excepción.

Me levanté y me vestí...intenté tardar lo máximo posible. Me peiné y metí los libros de las clases que me tocaban hoy. Después miré la hora, todavía quedaba algo más media hora (casi una hora) hasta que empezasen las clases, pero aún así decidí irme ya.

Quité el pestillo y abrí la puerta, después bajé rápidamente por las escaleras y entré un momento a la cocina para decir hola a mis padres.

Allí también estaba mi hermano desayunando, pero no le dirigí la mirada, pasé de él y le di un beso a mi madre y después a mi padre.

Tenía hambre, pero no quería quedarme más allí, así que cuando Jay iba a decir algo salí corriendo de la cocina y salí de mi casa bajo los gritos de mis padres de que desayunase y de que era demasiado pronto.

Entonces, antes de salir grité:

-Quiero llegar antes para conocer mejor el instituto, ¡desayunaré allí!

Y cerré la puerta.

Se que me oyeron, pero no se si me contestaron, yo ya estaba demasiado lejos como para oírlos.

Aunque el instituto estaba algo lejos, al ir corriendo (o andando rápido) llegué en 20 minutos.

Solo había unos cuantos coches en el aparcamiento que seguro que eran de los profesores. Pero su coche no estaba.

Todavía quedaban cerca de 30 minutos. ¿Cuánto he corrido?

Entré a la cafetería y pedí un café y una magdalena de chocolate.

Mientras me lo comía vi como iba entrando cada vez mas gente al instituto y a la cafetería.

Cuando me estaba terminando vi que Bryan entraba a la cafetería con sus dos amigos, devió sentir mi mirada en él porque me miró, pero rapidamente dejó de mirarme y se fue a sentar a otra mesa con Sam y Mark.

LA CHICA NUEVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora