Juro que esa tarde me lo pasé genial.
Entre que el desconocido (ya conocido) llamado James iba todavía por la calle disfrazado de príncipe después de haber ido a ese lugar y la gente que nos iba mirando (le miraban a él) y algunos que le preguntaban si se podían hacer fotos con él...me lo pasé bastante bien.
La verdad, no imaginaba que algún día iba a llegar a conseguirlo.
Estaba consiguiendo mi sueño, uno que sólo yo sabía.
James me daba confianza...y si, le conté de mi sueño.
Él no hizo ningún comentario sobre yo no contándoselo a las personas que más quiero y más confio...pero yo sabía que se lo estaba preguntando.
¿Que por qué no se lo cuento? Se que son mi familia...pero tampoco se interesan tanto en mi. Me doy cuenta de que cada día mis padres hablan menos conmigo y que mi hermano sólo está para molestar. Entonces...¿A quién contárselo? A Tomy, el único que lo sabe.
Y si, me compró el helado de vainilla...
Cuando ya eran las 9 de la noche me llevó a mi casa y me dijo le había gustado pasar la tarde conmigo.
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El día siguiente por la mañana me desperté antes de que la alarma sonara.
Me levanté, metí los libros en la mochila y me vestí para ya estar preparada.
Cuando sonó la alarma bajé y fui a la cocina, allí ya estaba mi madre haciendo el desayuno.
- Vaya, que pronto te has levantado. Debemos correr el mundo se acaba.
Bufé.- Calla, mamá. No eres la más indicada para hablar de eso. Y lo sabes.
Se gira y me señala con la espátula.- Como vuelvas a decir algo así te castigo.
Mi boca se abre hasta el punto de casi tocar el suelo.
- Eres una mala madre.
- Si, lo que digas. Pero yo te puedo castigar.
Mi boca se hubiese abierto más si hubiese sido posible.
- ¿Cómo te atreves?
- Soy tu madre.
Y así, como si esa respuesta fuese la solución a todo y sigue cocinando.
- Y ahora sube y peínate, que menudos pelos llevas.
- ¡PERO SI ME HE PEINADO!
Se gira y me mira.- No, no lo has hecho. Vamos.
Me doy la vuelta indignada y subo a mi habitación a peinarme otra vez.
- Claro, seguro que me lo dice porque a ella no le crece el pelo, seguro que me tiene envidia. Envidia de este pelo, ¿verdad? Es que no puede con ella....
Un sonido me indica que me ha llegado un mensaje y hace que deje de hablar a mi reflejo.
Me giro y voy a coger el móvil que está en la mesilla cargando.
Miró las notificaciones de Twitter que no vi ayer y una que es de Bryan entre algunas de mis seguidores y algunos mensajes de whatsapp.
Primero entró a Twitter.
Bryan Davis @Bryan_Davis_
Quiero odiarte, pero me es imposible hacerlo.¿Odiar?¿A quién quiere odiar?
Frunzo el ceño y salgo de Twitter para meterme en el whatsapp.
Veo que tengo dos mensajes de Tom y una de Bryan. Me meto en el chat de Tom.