RIVALES 😡

🌸 2 🌸

Adrien había salido después de cambiarse para su práctica de esgrima, iba buscando a su rival para declararle la guerra de forma oficial pero en su lugar se encontró con su buena enamorada ahí con el uniforme puesto.
-Marinette- la llamo, ella voltió a verlo y sonrió.
-Hola Adrien, ¿qué tal tu día?
-Muy bien, pensé que por ser fin de semana no te vería- cruza su mano alrededor de sus hombros- ¿Qué estás haciendo aquí?
-Kagamí me invitó a que me unieran, por que la última vez que quería no pude ingresar.
-¿Enserio?- ella asiente- Ahh muy mala educación de su parte invitarte y que no este aquí.
-En realidad... -
-Estoy aquí, fui por agua para Marinette en caso de que le de sed- al ver como el Agreste la abrazaba tomó la mano de su enamorada y la jaló.- Vallamos a entrenar Marinette, antes de la prueba para que no se te haga muy difícil.
-Yo puedo enseñarla con gusto- dijo Adrien agarrando su otro brazo.
-Chicos, chicos- se suelta- ¿Qué les ocurre a ambos? Yo solo vine a entrenar para pasar la prueba pero si siguen actuando raro me quitare. Solo quería pasar tiempo con ustedes.
-Perdón Marinette- mencionaron al unísono.
-Entonces practiquemos juntos por favor-
-Bien- respondieron y comenzaron a prácticar juntos hasta que el profesor Armand D'Argencourt llegó.

-Buenos días muchachos- saludó alegre el hombre delgado.
-Buenos días- respondieron los alumnos con respeto.
-¡Profesor!- llamó la atención el rubio- Hay una nueva compañera que quiere unirse a nosotros, su nombre es Marinette Dupain Cheng; es inteligente y de gran habilidad apuesto a que podrá entrar con facilidad.
-Eso lo probaremos en la práctica- se acerca y la mira- Tendrás que luchar contra uno de mis estudiantes.
-Con gusto pelearé con el que usted me asigne- sonríe de forma alegre.
-Yo me ofrezco- habla la japonesa.
-Yo también me ofrezco- gritó el rubio
-Ambos se miraron pero a pesar de tener las máscaras sabían que se miraban de forma desafiante.
-¿Con quién te gustaría pelear?- preguntó el hombre a la franco-china.
-Am... -lo pensó por un poco, no se decidía ambos eran sus amigos.
Antes hubiera dicho con Adrien sin pensarlo dos veces, pero desde que olvidó esos sentimientos por él y lo consideró como amigo, tenía los mismos derechos que el resto.
-Irás con Kagamí- ordenó el profesor- son mujeres, será más práctico por ser tu primer día.
-Gracias señor- agradeció la japonesa con una de sus típicas reverencias.
-Gracias- dijo también la ojiazul.
Ambas se posicionaron para luchar.
-En guardia- comentó el profesor y dió el pase para empezar la lucha.

Kagamí fue considerada puesto que era el primer día de la azabache y por que no quería lastimarla, sin embargo sus tácticas eran las mismas.
La lucha fue intensa, no tanto como la que tuvo con Adrien pero al final el punto fue para Marinette.
El primero en felicitarla fue el rubio y le dió un gran abrazo que fue correspondido.
-Muchas gracias Adrien- se separó y se quitó el casco.
-¡Muchísimas felicidades Marinette!- exclamó la otra chica quien corrio a los brazos de su amiga.- Estuviste increíble.
-¿Enserio, no te molesta que te haya ganado?- preguntó Adrien algo resentido, ella cuando perdió en combate con él, casi quería matarlo.
-Nop- respondio muy emocionada- Demostró lo fuerte que es.
-Gracias chicos- la de coletas se quitó los guantes y se dirigió a cambiarse.

-Marinette- llamó la azabache algo sonrojada.
-¡Kagamí! -se sobre salto la ojiazul- ¿Hace cuánto que estás ahí?
-Acabo de llegar- mintió, la verdad es que llegó cuando la chica aún no se ponía la chaqueta, solo estaba en blusa y eso causo un nerviosismo en la japonesa. Esa chica era sumamente linda- Bueno quería preguntarte si quieres ir a comer un helado conmigo.
-Bueno- su celular suena- un minuto- desliza contestar- Hola, no ahora no puedo. Saldré con una amiga... Si te veo más tarde... Yo también.- cuelga- lo siento era mi novio.
-¿Tienes novio?
-No solo bromeaba- ríe- Es Alya, quería que saliera con ella, Nino y Adrien al cine.
-Ahh entiendo.
-¿Y si nos reunimos con ellos?- la de cabellos cortos levanta la vista- Será más divertido.
-Como gustes- responde muy decepcionada, cosa que notó la francesa.
-Mejor vamos las dos- la abrazo en forma de apoyo, la otra chica se sonrojo y trató de ocultarlo.- ¿Estas bien? Estas muy roja
-Es solo que... - no buscó las palabras correctas y terminó mintiendo- Esta mañana tenía fiebre.
-Entonces no podemos comer helado, Kagamí- intervino- Podrías enfermarte.
-Entonces vamos a comer algo- insistió, su amiga sonrió de forma pacífica.
-De acuerdo, vamos.

Mientras tanto en el puente de las artes, la pareja de novios y su amigo estaban sentados esperando los helados.
-Ya pedí el nosotros Alya- se acercó el moreno a su novia.
-Yo pedí el mío con el de Marinette- Adrien llegaba muy alegre- Es una buena excusa para comer helado juntos.
La de lentes miró a su amigo con algo de tristeza se le veía muy emocionado por compartir un helado por la que ahora era su enamorada.
-Adrien- lo llamó con cierta preocupación- Marinette no viene.
-¿Qué, por qué?-
-Al parecer ha quedado con una amiga- el ojiverde se enfureció demasiado y apretó el helado destruyendolo.
-Kagamí- mencionó entre dientes; sus amigos se asustaron un poco, era nuevo ver a Adrien molesto y celoso.- Ya no quiero nada, sin Marinette no quiero nada.

No importandole el como dejó a sus amigos preocupados se retiró.
Ellos tenían el temor de que lo akumatizaran por eso, pero no sucedió sin embargo lo dejaron ir.
-¿Por qué Adrien se molestó cuando le dijiste que Marinette había quedado con Kagamí?
-Por que al parecer Kagamí y Adrien estan enamorados de Marinette...
-No los culpo, ella es linda- miró como su novia tenía la vista entrecerrada- Pero tú eres la más hermosa.
-No aléjate mentiroso- gritó bromeando- comamos el helado, no quiero que se derrita.
-Yo tampoco...

El celular de la azabache comenzó a sonar, lo tomó y contestó la llamada.
-Hola-
-¿Dónde estás?- sin pensarlo dos veces, colgó.
-¿Quién era? -preguntó curiosa la ojiazul.
-Ah nadie- luego comenzó a sonar el de ella- ¡No respondas!
-¿Por qué no?-
-Por que necesito algo de privacidad para nosotras- su amiga se alejó un poco, últimamente sus amigos actuaban algo extraños- alguien me gusta... Y quisiera que me des un consejo.
-Solo déjame le respondo a Adrien, me sentiré mal si solamente lo ignoró.
-Puedes decirle que estas ocupada por eso no atendiste la llamada- vió como la miraba en forma de súplica, no se sentía muy bien ignorando a su amigo pero lo hizo.