IV- Conociéndose.

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Dedicado a @NancyArata

A puros manotazos, Chanyeol logró quitar las llaves de la cerradura mientras devoraba la boca de Junmyeon y lo empujaba dentro. De una patada cerró la puerta. Dejó caer las cosas que traía en las manos y agarrando el culo del otro, lo restregó contra su entrepierna duramente. Su princesa gemía intentando mantener el equilibrio colgando de su cuello. Música para sus oídos.

En un solo movimiento lo levantó del piso y lo hizo abrir las piernas para que rodeara su cintura. Junmyeon se sintió liviano y pequeño y, aunque encajaba a la perfección en sus brazos, sus mezquindades se hicieron presentes.

-No hagas eso, Chanyeol, no soy una damisela delicada...- se oyó diciendo.

Se arrepintió en el segundo en que lo dijo pero es bien sabido que una palabra dicha ya no vuelve atrás. Chanyeol se apartó de su cuello, donde seguramente había dejado un chupetón, y lo miró con el ceño fruncido. Junmyeon se encogió. No quería enojarlo, no ahora que había accedido a ir a su casa y disfrutar de lo que fuera que pasara ese día entre ellos. ¡Maldita bocota!

-¡No, Junmyeon, tú no hagas esto!- le dijo mirándolo directo a los ojos, las frentes juntas, las narices rozándose - ¡Libérate! No traigas entre nosotros ideas preconcebidas y tabúes.

-Chanyeol, yo... yo no quería...- Junmyeon se marchitaba entre sus brazos.

El alto no lo dejó terminar. Lo besó con fuerza, dejándole los labios rojos e hinchados.

-¿Cómo crees tú que dos hombres se aman, eh? ¿Con rudeza, a trompadas y empujones para demostrar lo machos que son? - el chico se sonrojó completamente - ¿Creíste que cuando finalmente te tuviera iba a golpear tu cabeza con un mazo y a tomarte por el pelo para arrastrarte hacia mi cueva? No, mi princesa, no voy a hacer eso. Si te tomo de la mano y te llevo a mi cuarto, perderé preciosos quince segundos en los que podría estar besándote y manoseándote el culo, por eso te cargué en brazos, no porque crea que eres afeminado o débil...

-Lo siento.- dijo Junmyeon mientras era llevado por la habitación central y era devorado tal y como le dijera Chanyeol.

Lo siguiente que vio fue el baño. Chanyeol lo sentó sobre la encimera del lavamano.

-Prácticamente no nos conocemos, Junmyeon, pero desde nuestro primer encuentro sé que tienes una batalla terrible en tu cabeza. Limpia tu mente, abre tu alma, y al menos por esta noche, date la oportunidad de experimentar y constatar qué es todo esto que sientes, deja de reprimir tus deseos y averigua qué hay detrás de esa confusión que te ahoga. Te trataré con delicadeza en el momento oportuno y con pasión en otros. Tírate al ruedo, princesa... a veces lo que llega a tu vida de casualidad te hace más feliz que aquello que buscabas...

Junmyeon se cuelga de su boca, desesperado, hambriento, y Chanyeol se ríe y le da besos explosivos y ensalivados, y es como un juego que lo relaja y lo hace sentirse mejor.

-Yo... yo estuve estudiando...- le confiesa Junmyeon cuyo bochorno es como una montaña rusa.

-¿Qué?-

-Yo, yo quería saber algunos tips para intimar... y, bueno, no parecer un completo idiota... y busqué algunos portales y estuve viendo algo de porno gay... y ...

El chico hablaba cada vez más bajo hasta que su voz se apagó por completo.

-¿Estudiaste? ¿Cómo tomar notas y hacer resúmenes y eso?- Chanyeol a duras penas aguanta la risa.

-Juro que si te burlas de mí te mato, Park Chanyeol, te mato y luego utilizo todo el dinero de mi padre para salir ileso...

Pero Chanyeol no puede evitarlo. La carcajada retumba por todo el baño. Junmyeon intenta zafarse de sus brazos para salir corriendo. Chanyeol no lo deja.

Hyung. La entrega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora