𝑪𝒐𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒎𝒆 [𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]

20 » felicidad

Feliz.

Minho, estaba más que feliz. había terminado el tedioso semestre siendo el mejor de su salón, seguía sorprendido, no sabía de dónde había sacado tanta decisión para serlo, así que en el momento que había visto encabezar las listas casi se desmaya en aquel salón de clases. cada vez estaba más cerca de terminar esta etapa.

—Felicidades Minho— dijo la mentora del área dándole un ligero golpe en el brazo.

—Yo... sí... gracias— asintió torpemente viendo como alguno de sus compañeros se felicitaban entre sí, otros se seguían dando ánimos. Dio una reverencia hacia su mentora antes de salir del salón y tomar su móvil. Esta vez no lloraría como tiempo atrás al ver que nadie se acercaba a él.

Esta vez estaba completamente feliz.

Tenía su bandeja de notificaciones con mensajes de sus amigos y familia.

JiJiSung:

¿y bien? ¿qué tal le fue a mi futuro CEO este semestre?

2:10 p.m

In:

hey ¿todo bien?

2:15 p.m

Yuta:

Dime que lo que has sacado vale la pena festejar ¿ó debemos llamarte la atención?

2:15 p.m

Soonie:

Ya son más de las 2 así que... Lee Minho ¿necesito celebrar o regañarte?

2:20 p.m

Sannie:

No estoy en condiciones de regañarte... pero el otro día que hablamos te noté tenso por las calificaciones finales, quiero decirte que no te estreses, sí has salido mal, mejora, creo en ti y si no... ¡fiesta en casa de Yuta en nombre de Minho!♡

2:22 p.m

Mamá Lee:

Te adoro ¿lo sabes? estoy orgullosa de ti, tu padre dice que no debería estar alterada y que hablemos más al rato, pero necesito saber que estás bien por los resultados.

Por cierto, te tenemos una sorpresa muy buena pero... no lo diré por aquí, así que llámame cuando puedas.

2:25 p.m

Abrió los ojos sorprendido por los mensajes. su pecho ardía por la emoción, las personas que le importaban se habían acordado de aquello que quizá no era tan importante para muchos, pero para él sí, inclusive había estado tenso las últimas semanas por las evaluaciones y calificaciones.

Estaba decidido a responder cada uno de los mensajes cuando sintió unas manos sobre su cintura, por lo que en seguida se giró a la defensiva para encarar a Jisung. Sabía que era él.

—Se supone que debía asustarte ¿por qué no te has asustado?— chilló.

—¿Por qué debería asustarme? sabía que eras tú— se encogió de hombros.

—¿Y qué tal si no era yo?— arqueó una ceja.

—¿Quién más podría ser?

—No lo sé, tal vez alguno de tus admiradores secretos— rió— quizá alguno se había animado a conquistarte.

—No empieces— le dio un leve empujoncito.

—No empezaré solo porque quiero saber tus resultados, ¿todo bien?— apretó suavemente una de las mejillas de Minho.