𝑪𝒐𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒎𝒆 [𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]

4» sanar juntos

Minho se encontraba descansando en su tiempo libre, su salón de clases estaba casi vacío. Así que no le preocupaba dormir un poco mientras esperaba a que la siguiente clase comenzara. Estaba demasiado agotado, su trabajo y escuela estaban acabando poco a poco con él.

Sintió unos leves golpecitos en su brazo, en seguida se reincorporó acomodando su cabello y tallando sus ojos. Su vista aún no se establecía correctamente aún así ya se colocaba los anteojos.

Un sonriente Jisung estaba frente a él, lo que le hizo confundirse. ¿Qué hacía en su salón? ¿Para qué lo buscaba.

—Lo tengo, ya recordé— dijo animado.

—¿Ah? ¿qué recordaste?— preguntó entre dientes sin entender lo que decía.

—Te pedí que me llevaras a tu casa porque Chan me había abandonado, te negaste, pero yo dije que te pagaría— rió apenado—, cosa que aún no he hecho— carraspeó— y dime Minho, ¿has salido recientemente con tus amigos?

—No tengo amigos— dijo honesto—, no tengo tiempo para salir.

La sonrisa que Jisung tenía en su rostro se volvió una mueca.

—Entonces... ¿no tienes tiempo?

—No— bufó recordando que este fin de semana estaría estallando en tarea.

—Ahora mis planes se han ido para abajo— frunció el ceño—. Quería compensarte invitándote a salir, pero ahora que has dicho eso. Todo se arruinó.

—No re preocupes— respondió sin mucho interés.

—¿Quieres el dinero? digo, si es así, no hay problema. Sólo que yo usualment...

—No lo hice para que me pagaras— encogió sus hombros—, lo hice porque estabas ebrio y si te llegaba a pasara logo, no me perdonaría por haberte dejado ir sabiendo que no estabas del todo bien.

—¿Te preocupaste por mí?— llevó su mano al pecho.

—Tómalo como quieras, es sólo eso. No quiero el dinero— volvió a decir sin mucha importancia. Quería seguir durmiendo.

—Aún así, siento que debería compensarte. Me has soportado ebrio en dos ocasiones, eso es nuevo. Ni mi mejor amigo dura tanto, siempre intenta buscar algo para evitarme cuando estoy en ese estado— mencionó firme. En parte quería agradecerle y por otro lado, sería una manera de acercarse a él. Aún seguía pensando en aquel día que lo vió llorar y le preocupaba demasiado. Quería asegurarse de que estuviera bien.

—No es nada, ya estoy acostumbrado— sonrió después de un rato. En realidad lo hizo porque recordó las malas experiencias con chicos y chicas en estado de ebriedad.

—Mmm, no importa... me siento culpable, ni siquiera recuerdo bien que te dije, muchos dicen que soy demasiado honesto al estar así... yo...

—Lo eres. También hablas mucho— asintió acomodando sus gafas—, deberías dejar de beber mucho, aún eres muy joven como para que...

—Ah... no es nada, es de vez en cuando. No es como si fuera a diario— mordió su labio un poco nervioso.

—Cómo digas— soltó un suspiro—. Si es todo, disculpa... pero quiero dorm...

—¿Qué te parece si el sábado salimos a comer?— sonrió.

Atrevido y necio. Minho había conocido algo nuevo de Jisung, necio a más no poder. Esbozó una ligera sonrisa recordando que su madre y hermana eran igual que él, siempre conseguían lo que querían fuera bueno o malo.

—Tengo mucho que hacer, lo siento. Entiende que estoy bien, no necesito que me pag...

—Puedo ayudar entonces— sugirió. Dio unos cuantos golpecitos a la mesa de Minho.