Alrededor de nuestras muñecas, tobillos y cinturas, tenemos una línea violeta semitransparente que nos empuja al causante de todo este desastre. Aun que tal vez el mayor causante sea el anillo maldito que me dio la vieja loca.
- ¡La re puta madre!. - Grito sacudiéndome como una lombriz con epilepsia. ¿De donde carajo salió esta cosa? ¿Acaso no alcanzaba con la luz gigante y brillante?
Bien, Esmeralda, buscá soluciones y dejá de quejarte. Pienso mientras escucho a les chiques gritar y observo como somos arrastrados hacia las lucecitas.
Bajo la mirada a mi cintura siguiendo la soga misteriosa hasta la rama de un árbol; ahí los veo, unos ojos violetas entre la oscuridad producida por un pino.
- Bueno, al parecer ya fui descubierto. -Escucho la voz de un chico provenir de la misma dirección a la que miro con pánico.
Ahora si que siento como se me fue toda la valentía a la mierda, siento como la sangre se me va de la cara y grito, grito como si Jack El Destripador me persiguiera, como si estuviera a punto de ser pisoteada por una bandada de fans locas de Justin Bieber, como si mi vida dependiera de la intensidad con la que grite. Entonces, el pibe decide mostrar su cara haciendo un gesto de disgusto.
- Que gente tan asustadiza.
Yo solo miro que la cosa que nos arrastra sale de una mano que el tiene extendida hacia nosotros, empiezo a darme cuenta que estamos a un metro y medio de lo que mi mente fantasiosa comienza a intentar comprender que es con una lista de probabilidades
.A. Es una broma para Showmatch o algún programa berreta.
B. Eso es un conjunto de espíritus vengativos que quieren matarnos para saciar el dolor de sus almas.
C. Es una especie de portal multidimensional.
D. Es la boca de un bicho sobrenatural que va a hacer desaparecer nuestra existencia del mundo.
E. El chabón de los ojos violetas nos quiere succionar la energía con esa combinación de luces.
Ya sé, una es peor que la otra, pero mi cerebro no encuentra nada mejor para explicar esto.
El chico de ojos violetas empieza a caminar a nuestra posición.
- ¡No te acerques! - Sea lo que sea, si me muestro débil va a ser peor, o por lo menos algo tengo que intentar hacer.
Miro a mis amigos; Tobías sigue desmayado, Bruno no lo está pero una estatua tendría más movilidad en este momento y Lucia no deja de llorar a los gritos. Así que solo me queda pensar idioteces para centrarme e intentar sacarnos de la situación más extraña de nuestras vidas.
- ¿Qué vas a hacer si no te obedezco? - Me provoca el chabón poniéndome de los nervios, dando pasos cortos, moviendo lentamente su mano y consecuentemente a esa soga que nos dirige a lo que supongo que es nuestra inminente muerte.
- Te voy a matar a bifes, pedazo de forro. - Lo insulto mientras sigo con mi desesperado intento de soltarme.
Pensá cerebro, pensá. Tenemos que salir de acá de alguna manera. ¿Y si las hadas existen? y las enojamos con las bromas que hicimos Lu y yo.
No, no creo. No debemos ser las únicas que jodemos con eso.
Tal vez es un demonio que quiere nuestras almas para....
- Tendrías que ver tu cara. - Miro desconcertada al ser extraño que empieza a reírse mientras me apunta. - Bueno... vamos a terminar con esto así no sufren más.
Con eso, si no fuera mi futuro asesino, el ser más hermoso que mis ojos vieron empieza a trotar hacia la luz grande.
Entonces, si él lo va a tocar tendría que sacar las opciones B, D y E de mi lista de posibles explicaciones de eso que ya me está dejando ciega con tanto brillito.
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LO QUE no SE DE LA REALIDAD
FantasyEstoy acostada en la cama, miro el techo. Entre más observo la pintura blanca, menos me encuentro en la pieza. Pienso, como si el sonido de la lluvia me hubiera hipnotizado. ¿Porque los seres humanos nos creemos especiales?¿Porque los demás nos dic...