Y entonces las cosas se ponian más feas mientras yo estaba aquí, en este horrible lugar al cual fui obligada a venir.
― ¿Va a querer otra ronda? ―preguntó el tipo que estaba del otro lado de la barra. Moví la Cabeza negativamente y recogí mis cosas.
Al levantarme de mi asiento un repentino mareo se apoderó de mi cuerpo e hizo que ―de nuevo― me cayerá. Los presentes me miraban como si fuera una estupida, y puede que lo sea, pero por lo menos a ellos no los dejan votados en un pub de mala muerte. Salí tambaleándome del local y ya afuera me tropecé literalmente de nuevo con aquél hombre de ojos azules. Sucedió tan rápido y repentinamente que no pude evitarlo. Le vomité encima. Completamente y sin censura alguna.
― Joder ―le oí decir mientras estaba tirada a sus pies vomitando y él recogía mi cabello para que no me ensuciara de más.
― ¿Que demonios te pasa? ¡Que me has vomitado encima! ―gritó él.
― Tienes unos ojos tan lindos ―contesté mirándolo fijamente mientras me levantaba y toqueteaba su cabello. ― Y estás dando vueltas en mi cabeza... Creo que me voy a desmayar.
― ¿En serio? ¿Ahora? ―escuché que decía mientras caía desmayada en sus brazos.
(...)
El sol tan cegador se colaba de lleno en la ventana de la habitación en la que estaba. Era muy grande. Era negra, llena de muebles muy espaciosos, había un ropero al fondo de ésta y la cama King-size ocupaba la mayoría del espacio. Había regados por todas partes posters de grupos de Rock muy famosos y algo antiguos como Led Zeppelin o Marilyn Manson. Pero lo que me llamó más la atención, era que el estaba en la esquina de la cama mirándome fijamente.
― Vaya. Al fin despiertas. Es tarde y tu familia debe de estar preocupada ―decía el tipo de ojos azules.
No había forma de que el supiera que probablemente ya no tenía familia y que tal vez me divorciaria porque mi esposo prefería a una tipa de un pub pero en este momento solo estaba interesada por dos cosas: El dolor de mi cabeza y saber el nombre de este tipo que me ha salvado de vagabundear por las calles como toda una borracha.
― ¿Familia, eh? ―respondí sin querer, el asintió. ― Me divorciare o algo así ―agregué.
Dejó de mirarme y volteó a ver hacia la ventana.
― Así que Kat tenía razón.
Espera ¿Kat? ¿Katina?
― ¿Kat? ―deje escapar la duda.
Me miró de nuevo y asintió.
― Katina Smith.
Oh Dios Mio. ¿Que haré con está mujer? ¡Ya se conocían! Tengo que aceptar que la muy maldita sabe actuar bien.
― Vale. Me tengo que ir... Ehh... ¿Cual es tu nombre?
Se alejo de la cama ignorando mi pregunta y recogió mi abrigo que tenia puesto la noche anterior.
― ¿Segura que te vas?
Asentí.
― ¿No te quedas a tomar algo?
Moví la Cabeza negativamente.
Me puse los zapatos y acomodé mi cabello en una coleta alta. Tomé mi abrigo y salí hacia la sala de aquel tipo.
― Bueno entonces, Gracias por todo.... ¿Cual dijiste que era tu nombre? ―pregunté un poco ansiosa por saber de él.
― Prefiero no decírtelo ―contestó sonriendo.
Nos dimos la mano en forma de despedida mientras yo a sentía sin parar hasta que vi un taxi pasar cerca y me subí a él para llegar al infierno que era mi departamento.
Llegue a mi departamento a las 3:00 de la tarde casi exactamente y al abrir la puerta de entrada pude ver que todo estaba normal. O bueno, omitiendo la parte de que una morena sexy caminaba sin sujetador por mi sala rodeando a mi esposo con su trasero que se movía al compás de sus caderas.
― Hola ―saludé.
Riker volteó la Cabeza hacia mí y sonrió. Sentí que algo dentro de mi se rompía y me sentí viva de nuevo.
― Necesitamos hablar ―dijo él.
Caminó hacia nuestra habitación y yo le seguí sin poder disimular mi alegría y también sin poder apartar la mirada de su sensual cuerpo.
― Perdón ―exclamó el en cuanto llegamos a la habitación.
Me quedé sin palabras. No podía creer que esto era la reconciliación. El me ama y de eso estoy completamente segura.
― Riker no...
― Para ―me interrumpió. ― Tengo que hacerlo, Abby. Me comporte como un idiota, te traté mal y... Bueno traje a Zip, pero ella no te causará problemas. Además confío en ti, se que tu confías en mi también ―decía mientras me acariciaba la mejilla y yo lloraba como loca.
― Oh Riker no sabes cuanto te necesito para estar en paz―solloze abrazandolo.
― Lo sé, linda. Lo sé. Siento lo mismo cuando no estás.
Solloze más.
― Me preocupé demasiado cuando vi que no llegabas ayer. Llamé a Katina pero solo me gritó y no me dio información. Así que decidí darte tu espacio y tiempo. Y aquí estas.
Lo mire a los ojos y tal vez tenia en mi frente un letrero que decía "besame" porque lo hizo. Me besó con tanta ternura y necesidad que era imposible no perdonarlo, era imposible no quererlo demasiado.
HOLA A TODOS! HOY ES VIERNES! Y HAY ACTUALIZACION ASÍ QUE... ¿QUE LES PARECIO EL CAPITULO DE HOY?
DÉJENME EN LOS COMENTARIOS SUS OPINIONES *-*
―DarleyInYourDreams
