no homo | nahyuck

O13

— ¡Ven aquí, desgraciado! — El grito de
Jaehyun alertó a Donghyuck, quién estaba comprando una botella de agua en la cafetería escolar.

Quería correr de ahí, pero para su desgracia Shotaro, Sungchan y Jisung se encontraban a su alrededor con rostros no muy alegres.

Los estudiantes veían expectantes el siguiente movimiento de Jaehyun, quién tenía una cara de pocos amigos y una vena marcada en su frente. Estaba enojado con Donghyuck por ilusionar y jugar con los sentimientos de Jaemin.

Jungwoo, quien era como el hermano mayor de Jaemin, estaba tentado a faltar a la universidad para pegarle a Donghyuck, pero no quería tener problemas legales por lastimar a un menor de edad.

Todo había quedado en manos de un coreano bastante torpe pero alto, de otro coreano alto y agresivo, de un japonés medio extraño y políglota, y finalmente de otro coreano menor que había prometido no lastimar a alguien pero ahí estaba listo para ayudar a su mejor amigo.

El morado dejó su botella de agua sobre la barra e intentó huir. Jisung fue más rápido y lo tomó del brazo para encaminarse a los baños con los otros siguiendo sus pasos.

— ¿No te cansas de ilusionar a Jaemin? Porque créeme que Nana ya se cansó de ti y de que lo uses como un maldito premio o juguete, de que lo beses sin su consentimiento pero por sobre todo se cansó de esperarte. ¿En serio eres tan estúpido como para jugar con alguien que claramente está enamorado de ti?

El primer golpe por parte de Jaehyun cayó en la afilada barbilla del morenito, Jaehyun cargaba con tanta ira que su fuerza no había sido controlada y sin duda alguna, ese golpe dejaría marca.

Jisung estaba tentado a pegarle, pero no lo hizo, no quería tener problemas con su familia si se llegasen a enterar.

En cambio, Sungchan sofocó al chico con un golpe que llegó sin demasiada fuerza.

Shotaro se abstuvo a golpearlo, quería hacerlo, pero quería su historial académico limpio y sin advertencias.

Jaehyun se encontraba buscando un marcador permanente con tinta negra en su mochila mientras que una sonrisa de satisfacción se dibujaba en su atractivo rostro.

— Vuelves a lastimarlo y yo mismo me encargaré de desfigurarte el rostro. — Amenazó el mayor de los presentes asegurándose de que nadie pasara por el lugar.

— ¡Oh! Y si Jaemin se entera de esto yo mismo haré que deje de hablarte. — Shotaro intentó lucir intimidante pero lucía más como una nutria bebé enojada, para afirmar su intento de amenaza tomó el marcador de las manos de su futuro novio y pensó un poco en lo que estaba por escribir en su frente.

La palabra gay en japonés estaba escrita y duraría por lo menos un día.

No iban a golpearlo más, a pesar de querer desfigurarle el rostro fue su plan inicial no caerían tan bajo. Taeyong les regañó múltiples veces y al final comprendieron que no querían ensuciar sus portafolios escolares por culpa de un tonto coreano morenito, aunque una pequeña manchita o advertencia no hacía daño a nadie.

— No soy gay, ¿qué no entienden eso? — La pregunta llena de asco salió de la boca del morado que se acercó al lavamanos para intentar quitar la tinta del marcador y escupir la sangre que entró a su boca.

— Es que realmente quiero pegarle. — El susurro por parte del japonés interrumpió el silencio incómodo que se había formado.

— Entonces te pido que no te acerques a Jaemin. — Jisung era el más responsable y tolerante del grupo, pero debía admitir que se estaba quedando sin paciencia.

— Entonces si Jaemin y Renjun vuelven a sus cosas casuales no te enojarías, ¿cierto?

La mandíbula del morado se tensó notablemente haciendo reír a Jaehyun.

— ¿Y si le da una oportunidad a Harvey?

— Imagínate que finalmente le hiciera caso a Lia.

— Si Hendery no estuviera intentando algo con Xiaojun probablemente ya estaría detrás de Nana.

— No sé a qué quieren llegar con esto, pero en serio, no me gusta Jaemin. — La dura voz de Lee hizo reír mucho más a Jaehyun.

— No eres gay y tampoco te gusta, pero lo celas con cualquier persona que le sonría. Acepta que te encanta Jaemin y sal del closet. — Con eso cuatro chicos salieron del baño entre risas traviesas y sonrisas llenas de suficiencia.

— Sungchan, necesito que me ayudes con un proyecto. — La suave voz de Jaemin asustó a su grupo de amigos. — ¿Por qué sonríen como si supieran que el rector fue suspendido?

— Shotaro se cayó.

— Oh, ¿te encuentras bien? ¿vamos al baño para checarte las heridas?

— ¡No! — El grito de Sungchan gritaba sospecha en todos los idiomas habidos y por haber.

Jisung golpeó la cabeza del más alto con fuerza logrando que Jung se quejara.

— ¿Hicieron algo malo?

— ¿En serio el rector fue suspendido? — Sungchan apenas procesaba lo que había dicho el pelirrosa.

— ¿Qué hicieron? — Jaemin era demasiado pequeñito, pero cuando su voz tomaba ese tono autoritario realmente daba miedo.

— Jaehyun rayó el espejo con marcador permanente e intentamos huir de la escena del crimen.

Jaemin asintió aún dudando de sus palabras y tomó la muñeca del alto. — Tú y yo tenemos un proyecto de fotografía que hacer.

— ¿Por qué yo?

— Mi primera opción es un idiota y tú eres muy visual y me debes un favor por ayudarte con tu tarea de biología, además, si tomo fotos tuyas tendré un diez asegurado.— Explica el chiquillo aún tomando la mano de Jung. — No te emociones, pero eres muy guapo y le gustas a mi maestra de fotografía.

Ambos asintieron y corrieron en dirección al salón de audiovisuales, donde Jaemin tomaba clases extracurriculares de fotografía y piano.

— ¿En serio te gusta Donghyuck?

— Más de lo que me gustaría admitir.

» ¿En serio vas a invitar a salir a Yeji?

El pequeño tan solo se sonrojó, ahora no parecía tan confiado.

— Cállate y cuéntame de Renjun, el otro día me llamaste en plena crisis.

— Reforzar amistades es algo bueno de vez en cuando, pero ahora sale con NingNing oficialmente, no muchos lo saben. Les pedí disculpas y en un inicio fue caos pero todo está bien, incluso mañana iré con NingNing a un spa perteneciente a sus tíos.

Todo poco a poco volvía a tomar un orden en la vida de Jaemin, a excepción del asunto de Donghyuck quién insistía en hablar con él sin razones aparentes.