|| La puerta a la libertad|| Hunter x reader

Capítulo 4

Hunter estaba nervioso por lo que podría ocurrir el día tan esperado por Belos. Hasta cierto punto desconfiaba de él, algo dentro de él le decía que estaba mal, pero otra parte de él quería aceptación de Belos porque era su única figura paterna. Él solo quería ser útil para algo en su vida.

Llegó la mañana y me levanté de mi cama antes del amanecer. Hay veces en las que me da insomnio sin razón aparente, pero sé que es por todos los problemas que traigo. Generalmente las aprovecho para anotar mis teorías que se me venían a la mente y todas mis dudas existenciales o escribir acerca del sueño que tuve en la noche. En vez de eso me acerqué a hunter, se me ocurrió prender mi celular y tomarle una foto, no era mi culpa que se viera tan tierno mientras dormía, babeando la almohada y abrazando una cosa extraña la cual me daba curiosidad. Levanté la cobija y noté un pajarito rojo con negro muy bonito. Tenía una cicatriz como Hunter, me pareció adorable así que lo agarré, pero Hunter se despertó y me gritó.

- ¡DÁME ESO!

- ¿Qué te pasa? Yo solo estaba viendo a este pequeñín.

- Si lo ven lo van a matar, o peor, me matarán a mi.

- ¿Pero por qué harían eso? Es un ser tan lindo.

- ¿Sabes que es? Es un palisman. Es un animal de compañía que viene con un bastón, este te ayuda a canalizar tu magia y poder hacer hechizos.

- ¿En serio? ¿Puedo intentarlo?

- NO. La magia salvaje está prohibida. El emperador dice que es mala.

- ¿Y tú crees eso?

- Pues... Fue lo que me enseñaron.

- No todo lo que te enseñan es verdad, a veces tienes que buscar la verdad por ti mismo, como yo. Siempre quise saber la verdad pero tenía muchas trabas, como la religión.

-¿Qué es religión? 

- Oh, es un conjunto de creencias que te dicen como deberías vivir, comportarte y ser, aparte de que te enseñan "la verdad" de cómo se creó el universo. Por ejemplo yo debería ser una mujer sumisa, callada, que solo debería de escuchar a los demás, no debo eructar ni subirme a los árboles, ni cuestionar lo que me enseñaron. Pero yo hice todo lo contrario, me cuestioné todo y quise buscar la verdad por mi misma. Se me hace estúpido imitar pensamientos y creencias, por qué no buscarlas yo misma y cuestionar todo lo que piensa la gente.- Él solo me miraba cautivado, había algo en sus ojos que me gustaba, no se si era mi obsesión con los colores neón y colores extravagantes.

- Me pareces muy interesante. D-digo, es interesante lo que dices.- Dicho esto se sonrojó y decidió mirar hacia la ventana con una expresión extraña.

- Muchas gracias, nadie me dijo eso antes, mucho menos dos días después de conocerme. Parece muy genuino lo que dices.- Se quedó callado todo el tiempo. Fuimos a desayunar y decidió evadirme también.

Me llevó a un paseo al bosque, al parecer hoy tampoco tenía algo que hacer así que Belos nos mandó a investigar las islas hirvientes. Salimos caminando ya que aún no llegaba el nuevo bastón de Hunter, intenté platicar.

- Oye, ¿me podrías contar más acerca de las islas hirvientes?

- ...

- Vamos, no me has hablado desde el amanecer. Si quieres sacarme información tendrás que hablarme.

- De acuerdo. Pero lo que pasa entre nosotros se queda entre nosotros, ¿está bien?

- ¡Si!- Dije pegando brinquitos en el suelo. El sonrió de nuevo pero tan pronto como se dio cuenta de que lo noté dejó de hacerlo y miró a otro lado colocándose la máscara.- ¿Por qué te cubres la cara? Si eres muy lindo- Susurré.

- ¿Q-qué?

- Oh nada, solo dije, si tienes facciones tan lindas no hay necesidad de esconderte.- En eso se detuvo y me empujó hacia un árbol poniendo sus manos en mis hombros. Luego se quitó la máscara. Pude notar un leve sonrojo, su seño fruncido y una expresión de nerviosismo.

- Si sigues diciéndome esas cosas raras no te vuelvo a traer a una misión.- Pobre Hunter, él no entendía lo que estaba pasando. Las sensaciones que la humana le provocaba no eran algo malo, hasta cierto punto le gustaban esas sensaciones pero creía que estaban mal, por eso las ocultaba.

- De acuerdo Hunter.

- Refiérete a mi como Guardia Dorado.

- Está bien.- Continuamos caminando por el bosque hasta llegar a una casa misteriosa, había una puerta mal hecha, no entiendo por qué ponían una puerta en medio de la nada.- Oye, por que estamos...

- Shhh, no hagas ruido ahora.- Nos quedamos viendo la casa la cual parecía muy común, hasta que vi a una chica morena, una anciana y un perro extraño salir de ahí. Comenzaron a pedalear en una bicicleta la cual activó otros mecanismos, luego le pusieron un pedazo de guante y embarraron un líquido azul, entonces lo entendí todo.

- ¿Están abriendo un portal? ¡Tengo que verlo!- Me acerqué lentamente pero Hunter me agarró de mi capucha y me jaló.- ¡Hey! 

- Te dije que no hicieras nada, nos van a escuchar por tu culpa.- De repente vi como la morena entró, pero ella, era una humana.

- ¿Qué hace una humana aquí? Creí que era la única...

- Ah, la irritante humana y su novia, la menor de los Blight tienen algo planeado y tengo que descubrirlo...

- Un momento... ¿Conoces... a esa humana?

- Baja la voz

- Te hice una pregunta, respóndeme ahora.

- ¿Y si no quiero?

- Si quieres que te ayude necesito saber cómo vergas llegó otra humana a este mundo, cómo y por qué.

- No puedo decirte.- Entonces lo tiré al suelo y agarré sus manos con fuerza y puse mis rodillas en su tórax para inmovilizarlo.

- ¡Quítate de mi humana loca!

- Dime todo y te soltaré.

- ¡DE ACUERDO! Conozco a esa humana, fue con la que me peleé, y su novia casi me arrebata la llave al portal.

- Espera... ¿Qué llave y qué portal?- Lo solté y el se sentó a explicarme.

- Mira ___, ¿recuerdas cuando te conté acerca de la sangre del titán? Pues esa llave tiene sangre del titán y era mi única esperanza para dársela a Belos y que abriera un portal para el día de la unificación y...

- ¿Entonces van a abrir un portal de vuelta a la tierra? ¿Qué planean hacer con la tierra? ¿Van a hacerle algo? ¿La quieren destruir?

- Espérame, te responderé tus preguntas cuando terminemos.

Vi como la humana salió del portal y este se consumió solo, fue todo lo que pudimos ver y salimos de ahí, tenía muchas preguntas y no sabía que hacer con ellas, me limité a quedarme callada mientras regresábamos.