Nunca imaginé que un día estaría con el chico de mis sueños, mucho menos que nos gustáramos y aun menos que llegáramos a hacerlo, y ahí me encontraba yo, agarrando su miembro mientras cada vez me ponía más nerviosa. Debo admitir que era muy agradable la sensación, aparte de excitante. Hunter solo me veía, muy excitado, al parecer no sabía que más hacer. Tuve que dar el primer paso.
- Te... ¿Está gustando?
- Por su puesto que sí, eres muy buena.- Dijo colocándose detrás de mi y abrazándome. Pude sentir su miembro en mi espalda.
- ¿Q-que haces Hunter?
- Yo... Quería hacerte sentir bien también.- Agarró mi intimidad rosándola e intentando meter un dedo, pero me lastimó.
- ¡Ay! Hunter, así no se hace, me duele.
- L-lo siento mucho, es que nunca he hecho esto antes.
- Tranquilo. ¿Quieres que te ayude?- Mencioné agarrando su mano para guiarla.
- Sí...- Básicamente le di una guía rápida acerca de qué debía de hacer y que no, le estaba gustando mucho juzgando por sus gemidos.
- Y bueno, aquí es donde debes de meterlo...
- Está bien.
- Pero hazlo con cuidado por favor, si quieres te ayudo.- Hunter metió un dedo en mi intimidad y gemí sin quererlo.
- Entonces sí te está gustando.- Dijo frotándome con sus dedos.
- Si...
- Sabes que me gustas mucho, ¿cierto?
- Lo supe desde que me miraste por primera vez a los ojos en las colinas al amanecer.
- El verdad eres hermosa.- Dijo abalanzándose hacia mí y volteándome por completo.
- ¿Q-qué haces?
- Jeje...- Dijo con una sonrisa pícara y con rubor en las mejillas. Comenzó a lamerme la intimidad y no pude dejar de gemir.- Sabes extraño...
- Obviamente. ¿Cómo pensaste que sabría? ¿A chocolate?
- No sé, un poco más dulce.- Agarré su pene con poca fuerza y le pregunté.
- ¿Y este sí sabe dulce?
- Sí, d-digo no.
- ¿Y cómo sabes que sabe dulce?
- Eso no importa.- Dijo mirando hacia otro lado muy ruborizado. Procedí a lamer su miembro muy nerviosa. Él tenía razón, si sabe dulce.
- Sabe dulce...
- Te dije.- Me acerqué lentamente a su cara y lo besé. Pude sentir cómo su cuerpo rosaba el mío, y su pene rosaba mi intimidad. Me puse aun más nerviosa cuando sentí que me mojé. Volteé a ver y me di cuenta de que era su semen.- A-ah... ¿Qué pasó?
- Te corriste.
- ¿Me qué...?- Volteó a ver como un líquido blanco salió de su miembro y me mojó, esto lo puso más nervioso aún.- ¡L-lo siento! ¡No quería ensuciarte con... eso!
- ¿De qué hablas? Eso es normal. Cuando un hombre se excita tiende a hacer eso. ¿Qué no te enseñaron educación sexual?- Negó con la cabeza, con los ojos muy abiertos y pupilas dilatadas.
- Nunca me enseñaron nada de eso.
- Entiendo...
- ¿Puedo penetrarte?
- ¡¿Q-qué?!- Dije cayéndome hacia atrás y toda ruborizada.
- Que si puedo meter mi pene en tu...
- Si entendí, solo que me sorprendió como lo dijiste.
- Entiendo... ¿Entonces es un sí?
- Está bien.- Hunter comenzó a rosarme con su miembro y meterlo poco a poco. Comenzamos a jadear por los movimientos que hacíamos, comenzó a lamer uno de mis pechos mientras me penetraba y comencé a gemir.
- H-hunter...
- Si...
- Eres de las mejores cosas que me han pasado... Quiero ser tuya...
- Y yo quiero ser tuyo.- Me besó fuertemente mientras metía su miembro en mi intimidad y me abrazaba. Yo le rasguñé la espalda dejándole marcas un poco profundas. Nos estábamos besando y metió su lengua rosando la mía. Mientras él me saboreaba estaba llegando al clímax hasta que él se vino en mi interior, lo que provocó que yo me viniera también.
- Te amo...
- ¿Ah?
- N-nada...
- Vamos, sé que lo dijiste. Repítelo por favor.
- Te amo Hunter.
- Y yo a ti ___.- Volvimos a besarnos y a compartir fluidos, era una sensación indescriptible. Me gustaba lo que estaba sintiendo y a Hunter también, probamos distintas posiciones para satisfacernos y sentirnos unidos.- ¿Te está gustando?
- Creo que es muy obvia la respuesta...- Jadeaba mientras Hunter me penetraba por atrás.
- Creo que sí es obvio...
- Ya me he venido como 4 veces, así que sí, nada mal para nuestra primera vez.- Hunter sacó su miembro de mí y me abrazó. Comenzó a besar mi cuello repetidas veces y a lamerme, vaya que es tierno, y pensar que de no haber escapado de casa nunca lo hubiera conocido. Vaya que este chico es especial para mi.
- ¿Sabes que me encantas verdad?
- Por su puesto que lo sé... Se puede ver en cómo tus pupilas se dilatan al verme.
- ¿Ves? Eres asombrosa en todos los aspectos, en verdad gracias por estar a mi lado, eres muy especial para mí.
- Y gracias a ti por abrirte conmigo y confiar en mi.- Volví a besarlo mientras nuestros cuerpos hacían contacto.
Finalmente después de tanta excitación nos dormimos juntos en la tienda, desnudos obviamente. Esa noche fue una de las más maravillosas que me han pasado y no la sacrificaría por nada en este mundo, o en el otro. Hunter se acostó encima de mis pechos y entre mis piernas y nos tapamos con las cobijas. Amaneció por fin y lo primero que vi fue sus hermosos ojos fucsia encendidos, mirándome fijamente con cariño.
- Buen día hermosa.
- Buenos días.- Dije con pereza y bostezando.
- ¿Sabes que ya se me puso dura de nuevo?
- ¡Hunter! Tan temprano y ya andas bien caliente.
- Perdón.- Dijo besando mi pecho.
- Creo que deberíamos vestirnos, tenemos que ir con el emperador Belos.
- Espero Kikimora no esté sospechando de nosotros. ¿Y si pregunta que hicimos?
- Le decimos la verdad.- Me levanté y me vestí rápidamente. Él también se arregló porque nos despeinamos mucho a la hora del acto. Preparamos nuestras cosas y nos fuimos caminando hacia el palacio agarrados de la mano. Estaba muy feliz, no sé si por las hormonas liberadas después de una noche de éxtasis pero me encontraba más tranquila y alegre, con mucha energía a comparación de mis días en la tierra..
ESTÁS LEYENDO
|| La puerta a la libertad|| Hunter x reader
RomansaEstaba perdida, en una vida que no fue buena conmigo, en un mundo donde nunca me entendieron, hasta que una puerta misteriosa se abrió hacia mi y me dio libertad, la libertad que tanto pedí... Este es un universo alternativo de The Owl House, espero...