❍ℋ𝙸𝙹𝙾𝚂 𝙳𝙴 ℒ𝚄𝙽𝙰❍ 𝙺𝚅

🌱𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐

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Bajaron las escaleras con los brazos entrelazados hablando y riendo. Hwasa y JiMin desde hace tres horas atrás estaban planeando el sacar a TaeHyung de su cuarto puesto que desde la mañana no quería desayunar y aún no comía.

JungKook preocupado por ello al ver salir a aquellos amigos corrió a la habitación de el de ojos heterocromicos.

TaeHyung  se dejo caer nuevamente en su cama después de varias vueltas a la habitación. Tomó su almohada y la abrazo intentando mantener su calma y no causar accidentalmente un desastre. Odiaba cuando sus sentimientos decidían mostrarse en algún suceso climático... la última vez casi provoca un huracán en Busan.

Extrañaba a sus padres, tan solo llevaba ahí un día y ya se sentía solo sin ellos, los abrazos de su madre, el como le quedaba tan delicioso el chocolate caliente a su padre.

Suspiro hondo y cerró sus ojos recibiendo la imagen de ese chico que daño le había causado y de sobra.

Park BoGum, su primer novio y su última creencia en el amor... ¿Cómo era posible que a la persona que más amo ahora sea a la que más odie en el mundo?.

Y se arrepentía, se arrepentía de todo el tiempo que desperdicio en aquel hombre de sonrisa brillante que le brindo tanto dolor.

Miro a la nada y quiso gritar de la impotencia, de el vacío de aquellos recuerdos, de aquellas palabras que lo atormentaban, de aquella mirada de espanto que lo deprimia,  de aquella sonrisa que se volvió una mueca de espanto.

¿Por qué tenía que ser un monstruo?.

De pronto sus pensamientos se dispersaron por la habitación al escuchar la puerta ser abierta y rápidamente cerrada, tomo asiento cortectame y volteó a ver detrás de sí quien era la persona que osaba a entrar de esa forma. Y ahí miro a ese pelinegro quien lo miro con sincera preocupación e inquietud.

—Kook...

—TaeHyung... yo se... bueno... Tienes que bajar a comer—Soltó sin más intentando regularizar su respiración—Debes alimentarte bien, Tae—Bajo la cabeza desesperado.

—Vete... no tengo hambre, quiero estar solo. No te quiero ver—Volvió a darle la espalda y JungKook solo agacho la cabeza y vulnerable salió.

—Es mejor alejarte así... que a que ne temas—Susurro

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—Bien Yoon. Déjalo caer yo lo colocó—Dijo NamJoon.

Eran las 6 de la tarde y estaba poniendo en el patio trasero un mini kiosco pedido por las chicas y gran parte de los chicos.

NamJoon sostuvo el gran tuvo de metal y sin esfuerzo lo clavo en el suelo.

—Deberías hablar con él—Propuso JiMin mientras ambos veían como los demás trabajaban en ello—Tae... si es cierto lo que dice, si te quiere.

—Y me seguirá queri-

—Si no lo intentas no sabrás.

TaeHyung sonrío imaginando ser aceptado por JungKook. Y es que tener un ojo de otro color fuera de lo natural... en realidad no era una cosa tan horrorosa o eso quería creer.

JungKook observó al castaño desde lejos y bajo la cabeza, se había clavado demasiado con ese castaño que le afectaba de sobre manera el como se nombraba y el como se alejaba.

Cuando alzó la vista su corazón se paró y sus sentidos se esfumaron pues un tubo de metal venia a su dirección y antes de poder activar algún órgano de su don el tubo cayó en su pie causándole un gran dolor.