❍ℋ𝙸𝙹𝙾𝚂 𝙳𝙴 ℒ𝚄𝙽𝙰❍ 𝙺𝚅

🌱𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒆

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Esa noche no durmió esperando a que TaeHyung volviera si es que lo hacía. No entendía que había pasado con él, donde estaba o que ocurría y temía perderlo, perder a la persona que más amaba en el mundo.

Pero ahí estaba él, parado frente a la figura de aquella a mujer que vio ese día en él lago, frente a la luna, frente a su creadora, frente a su madre. Ella lo veía con dolor, triste por el sufrir de su pequeño, se acercó a él y acarició su mejilla, TaeHyung la veía maravillado e impresionado al verla llorar.

—Mi niño, lamento tanto verte sufrir, agradezco tu gran sacrificio para salvar a tus hermanos.

—Yo... no comprendo como lo hice, desconozco el como logré deshacerme de el.

—Esperaba que lo descubrieran después hijo mío, pero es hora de decírtelo... eres el descendiente de la luna, mi descendiente... como JungKook es el descendiente del sol.

—¿Co-Cómo?, ¿Me... me vas a separar de él?... No, me niego. No quiero, no... no quiero.

—Hijo, Hijo, calma, toma aire, no tomaras mi lugar tu serás un hijo de luna en la tierra para siempre hasta el día de tu muerte, es lo mismo con JungKook, ambos mis hijos al ser los descendiente de una estrella y de un satélite tienen poderes únicos e inigualables, tu poseedor de cuatro dones al igual que tu hermano. Hijos de la Luna y el Sol; portadores de un gran amor tan grande, puro y real. Con la posibilidad de hacerlo realidad y no ser separados por la distancia... eso queda en sus manos, en sus manos está el no convertirse en la próxima leyenda de la luna y el sol, de su amor verdadero separado por la distancia que el día y la noche los otorga.

—En nuestras manos esta?

—No pierdan la batalla, no pierdan la pelea... o serán condenados a un amor donde solo se verían cada año y medio, formando una maravilla más al mundo llamada eclipse

—Yo... ¿Estoy muerto?—Preguntó incrédulo al fin dándose cuenta de donde estaba parado.

—No, estas aquí para que yo sane tu dolor, hijo.

Así lo hizo, irradio una luz de su interior abrazando a TaeHyung relajandolo y durmiendolo en el proceso.

TaeHyung apareció en el suelo de su habitación, haciendo un fuerte sonido el cual despertó a JungKook de golpe, parándose lo más rápido que pudo y corriendo hacia el castaño para tomarlo en brazos, y recortarlo en la cama.

—Demonios TaeHyung—Dijo llorando—Pensé que ya nunca volverías.

Beso su frente y se recostó a su lado abrazándolo.

—No me vuelvas a asustar así... perderte me mataría.

Esa madrugada JungKook se aferró a TaeHyung, lo abrazo como si su vida dependiera de ello y fuese la última vez que lo haría. TaeHyung durmió plácidamente en los brazos ajenos acurrucadose en el calor que estos le brindaban sin ser consciente de ello.

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Mientras en la mansión los 9 descansaban, HyunWoo tomaba de rehenes a aquella familia con el fin de debilitar a TaeHyung, por que si ganaba no le importaba que tan sucio llegaba a Jugar.

Sonrío satisfecho al tener atados a los padres de TaeHyung dentro en aquella jaula que había creado gracias a el poder que a Moonbyul le había quitado, estaban en una de sus casas de seguridad en el sótano de esta, un lugar en el que por más que gritaran nadie podría escucharlos.

Tenía la debilidad del más poderoso, eso significaba, victoria asegurada, miro unos cuantos de soldados de juguete, aquellos con los que jugaba de niño y con el aura naranja saliendo de su mano derecha los toco haciéndolos crecer a un tamaño promedio y dándoles vida a aquellos objetos.