Día 6: Fluff Domestic

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La vida de recién casados puede definirse en tranquilidad, mimos y muchas noches de calentura.

La vida de padres primerizos se puede resumir en dolores de cabeza, ganas de cometer suicidio y mucho amor.

Hanagaki es un dulce omega que brilla con la intensidad de un Sol y Manjiro es un alfa intimidante y sombrío, nadie tiene claro cómo un omega tan tierno acabo con un alfa como Sano. Para Takemichi su alfa es especial aunque se vea un "poco" intimidante es muy cariñoso con él.

El olor a café y chocolate se perciben en el departamento de la pareja, las risas de unos pequeños infantes es una suave melodía para Takemichi. El omega se encuentra en la cocina preparando el desayuno mientras Mikey intenta vestir a sus hijos para su primer día en la escuela, su intento será felicitado a pesar que no tenga la menor idea de como se hacen unas trenzas y su niña tenga que conformarse a ir con el cabello suelto y una cinta.

Un niño de cabellos rubios y orbes azules junto a una pequeña azabache aparecen, ambos tienen unas mochilas sobre sus hombros.

—Mitchy no quiero que se vayan —. Un dramático alfa aparece en la cocina, lloriqueando porque sus niños se van a su primer día de escuela.

—Eres un llorón —resopla su menor hijo apoyado en la puerta.

—¿Por qué crecen tan rápido? Antes mi pequeño Shiro solo quería estar con su padre y ahora no deja de insultarme. Te dije que no debía juntarse con el hijo de Baji, pero nunca quieres escucharme.

—Shiro no le digas eso a tu padre. —regañó con voz fingida para dejar de remover la olla y acercarse al menor.

Takemichi se agacha para quedar frente a su pequeño retoño y le revuelve los cabellos con delicadeza, voltea para sonreírle a su hija, la azabache de orbes azulados le devuelve la sonrisa, su pacifica Aoi es todo lo contrario al revoltoso Shiro, ¿A quién habrá salido?

—Vamos Mikey prometiste que no harías un drama de nuevo.

—No es cierto.

—Algo se quema —, habla por fin la azabache. Sus azulados ojos solo ven como su hermano riñe con su padre.

Un asustado azabache regresa a la cocina para encontrar el desayuno en un estado lamentable, llora bajito y las ganas de darle un golpe a su alfa aumentan. Mira la hora para asustarse, primer día y van a llegar tarde.

—Les compras algo en la tienda —vocifera Takemichi para echar a sus hijos y alfa a la calle con un beso en la mejilla.

Manjiro camina a regañadientes ni siquiera pudo despedirse adecuadamente de su pareja por la hora y ahora tiene que dejar ir a sus niños con unos completos desconocidos.

Siente un jalón en la mano derecha y voltea a ver a su retoño. Los orbes azules de Shiro lo ven expectante y señala una cafetería.

—¿qué sucede Shiro? Oh, casi olvido el desayuno. Su hijo rueda los ojos acostumbrado a la pésima memoria de su padre.

Los tres entran a la cafetería y un tintineo los recibe, el mayor les pide que se queden sentados un momento hasta que vaya por el pedido cuando unos gritos y lloriqueos se escuchan.

—¡Eh!, ¡Mikey! —saluda un azabache entrando con dos niños aferrados a sus piernas, ambos menores siguen con su berrinche hasta que ven a los pequeños Sano en una mesa y sueltan a su padre para ir a saludarlos.

—Baji, ¿también te obligaron a llevarlos? —la mirada de Manjiro recorre la variedad de galletas, dorayakis, tortas y refrescos.

—Son unos demonios. Solo los llevo porque Chifuyu me lo pidió.

—Igual, pero que les sucede ¿cómo puedo dejar a mis hijos con unos desconocidos?

—Nuestros hijos son tan indefensos. —concluyó con dramatismo su amigo.

—Tú hijo acaba de incendiar un auto ahora mismo.

—Maldito mocoso le dije que se alejara de los autos. —vocifera antes de cargar al menor de los Keisuke y salir corriendo para escapar con sus dos niños.

Sonríe para si mismo y termina de pagar unos dorayakis para irse con sus hijos.

Los toma de la mano para encaminarse a la escuela, y mientras camina algunos recuerdos de sus primeros años criando a sus pequeños retoños.

"—Como se cambia un pañal Takemitchy —lloriquea el rubio junto a sus hijos y un cansado omega se levanta de su cama y se acerca para ayudarle."

"Manjiro está intentando no caerse sobre su comida, la noche anterior sus niños no dejaron de llorar y él como buena pareja no despertó a su omega y ahora intenta no ahogarse en su sopa"

"—¡Takemitchy se me perdió Shiro!
—¿cómo se te va a perder? Te lo dejé 5 minutos Manjiro, solo 5 jodidos minutos dime como se te va a perder el niño. Más te vale que lo encuntres o te va a caer el cucharón en la cabeza.
Mitchy se Clemente
—¡corre por el niño!"

Mitchy hace tiempo no tenemos un momento a solas y los niños están durmiendo.
Los ronquidos de Hanagaki lo dejaron perplejo
—Duerme Mitchy —lloriquea mientras intenta dormirse."

"—Mikey-kun puedes llevar a Shiro a la cuna. Con cuidado y que no despierte o te vas a quedar toda la noche cantando le nanas"

Sin duda fue una época difícil para ambos padres sus niños lloraban y ellos lloraban con ellos de lo frustrados que estaban.

—Llegamos.

Unas lágrimas escapan de los ojos de Manjiro y acaricia los cabellos de sus hijos.

—Sean buenos niños.

Ambos niños le sonrieron para salir corriendo hacia su nueva escuela.

Maitake week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora