The Golden Forest

Capítulo 11

(Este nombre Γη, se pronuncia Gi)

Hailee

Matt... Bueno, mi papá lobuno, era lo máximo. Era igual que Patrick, pero más flexible. Los tres hemos recorrido toda la manada, aunque Dylan ya la conoce -ya todos sabemos porque-, fue como un guía, papá nos decía como era todo antes de irse y todas las aventuras que tuvo con Peter.

—Entonces, ¿Cuándo todas la veces que dijiste que estarías de servicio venías aquí a pasar la luna llena? —saben, era más que obvio que yo no sé que, ¿Acaso era tan ciega?

—Eh, pues si. Cuando es Luna Llena, nuestros lobos toman el control, y desde ese día, nuestros lobos están afuera, por así decirlo.

—Entonces, ¿Cómo es que estás aquí ahora? —Dylan me roba la pregunta de la mente

—Pues, no lo sé —su mirada va al cielo, y luego nos mira a Dylan y a mi. —Creo que la Diosa Luna lo quiso así.

—Esto es tan loco —dice Dylan sacando la cabeza, -ya que papá esta en medio de ambos- para verme. —Si note que ha veces Patrick alg...

—Dylan, dime papá, puedes hacerlo. —la cara de Dylan de muchos colores de rojo.

—¿En serio? —tanto Dylan como yo, estábamos en shock. ¡Voy a tener un hermano!

—Vamos, dilo.

—No...no creo que... —ni siquiera podía hablar.

—Pa-pá, pa-pá... —papá comienza a estrujarle las mejillas con ambas manos, ¡Oh Dios! Hay gente que nos está mirando, que vergüenza.

—Señor... —ay caramba, con más fuerza comienza a estrujar con más ganas. —¡Auch! Patrick, ya. Matthew, ya. —Ignoración total. —¡Papá, ya basta!

Inmediatamente, esas palabras salieron de su boca, las manos de papá se detuvieron. La cara de Dylan estaba totalmente roja.

—¿Ves? No era tan difícil. Bien, ya que tengo dos hijos, vuelvo a la triste y gris mente de vuestro padre. —nos dio a ambos un beso en la frente y sus ojos cambiaron de color, volviendo al celeste. —¿Se divirtieron con Matt?

—Si, Patr... —los ojos de papá destallaron por un segundo en dorado —Si, papá, fue muy divertido. —terminó de decir con una sonrisa nerviosa.

—Así esta mejor —dice pasándole la mano por los risos —, ¿Y tú?¿Qué tal la pasaste?

—¡Todo es increíble aquí! ¿Puedes creer la gran biblioteca que tienen?¡Es increíble!

—¡Lo sé, cuando Charlie me trajo la primera vez, no quería salir de la biblioteca! ¿Viste la sesión de hechicería? ¡O seaaa! —ambos -Dylan y yo- estábamos como niños.

—¡Lo sé, lo sé! Tenemos que ir mañana a ver solo la biblioteca.

—Me alegro que ambos les guste el lugar —nos abrazo a ambos —, ¿Quieren saber mi parte favorita? —asentí por ambos. —La parte donde les digo a ambos que están castigados.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —los chillidos de ambos se escucho en el parque entero. Nos separamos para quedar mirándolo de frente.

—Número uno; Hailee, entraste donde te prohibí que lo hicieras...

—¡Pero, si él también entró al bosque!

Dylan se puso la mano en el pecho en muestra de indignación.

—¡Ah! ¡Que chismosa!

—Número dos; Dylan, no puedo creer que comenzaras a salir con Charlie sin ni siquiera contárselo a nadie.