2. El trato

7 2 0
                                    

NICOLE

-¿Nicole? -me llama Alan, mi mejor amigo. Lo miro.

-¿Si? -Le pregunto saliendo de mis pensamientos.

-¿Todo bien? -Sonrío un poco y asiento. Ni si quiera he escuchado una palabra de lo que estaba diciendo. Hace 3 días un tío mató a otro en mi cara y luego me amenazó, ¿como voy a estar? No dejó de repetir la escena una y otra vez en mi cabeza.

-Si, perdona... ¿Que me estabas diciendo? -Me mira con cara extrañado.

-¿Seguro Nicole? Llevas unos días un poco ausente... -Agacho la mirada.

-No es por nada en especial... Ya sabes mis padres y sus exigencias...

-¿Te has peleado con ellos?

-¿Cuando no me peleo con ellos? -Le digo soltando una carcajada triste.

-Sabes que puedes quedarte en mi casa cuando quieras y el tiempo que quieras. -Me agarra de la mano.

-Lo sé, te lo agradezco mucho Al. -Le sonrío. -Y dime, ¿que estabas diciendo?

-Pues decía, que el nuevo profesor de filosofía no me gusta una mierda.

-Ya, a mi tampoco me ha gustado. -Ni si quiera he escuchado a ese profesor, he estado todo el tiempo pensando en mis cosas. -Oye Al, no me encuentro muy bien... Voy a saltarme la última clase.

-¿Quieres que te lleve? -Pregunta preocupado.

-No no no... Prefiero ir sola y andando... No te saltes tu la última clase.

-¿Segura? -Asiento y le sonrío. -Bueno, mañana te recojo ¿vale? -Mientras me levanto asiento y cojo mis cosas.

-Gracias Al, mañana nos vemos, te quiero. -Me acerco y le doy un beso en la mejilla.

-Y yo a ti. -Me sonríe y yo salgo de la cafetería del Instituto. Cuando salgo por la puerta, suelto una bocanada de aire y cierro los ojos dejando que el aire me de en la cara. Vaya días llevo... No me quito al maldito asesino de mi cabeza... 

Para una vez que salgo, y me tengo que encontrar la escena de un crimen, es impresionante. Cuando llevo lo que parece un minuto sin abrir los ojos, siento como si alguien me estuviese observando. Abro los ojos de golpe y miro a mi alrededor. No veo nada, pero aún así estoy asustada. Empiezo a caminar rápido hasta mi casa sin mirar atrás. Saco el móvil y abro la galería. Una foto mia con Alison me hace sonreír.

-Te echo de menos hermana. -Miro un rato más la foto y luego apago el móvil y lo guardo en mi maleta. Sigo el camino a casa pensando y recordando a mi hermana. Cuando llego a casa, no escucho a nadie. Estoy apunto de subir las escaleras, cuando la puerta del despacho de mi padre se abre y sale con un hombre, de unos veintitantos años.

-Estamos en contacto entoces señor Smith. -Le dice el desconocido estrechándole la mano a mi padre. Mi padre nota mi presencia y me mira.

-Vaya Nicole, no esperaba que llegaras tan pronto. Ven hija, quiero que conozcas al señor Harrison. -Bajo lentamente las escaleras.

-Hola. -Saludo sería.

-Ella es mi hija, de la que te he hablado. -El hombre me mira y sonríe. Me tiende la mano, la cual educadamente estrecho.

-Puedes llamarme Martin. -Ya se de que va todo esto... Y no me gusta nada.

-Nicole. -Aparto la mano.

-Bueno, encantado. -Desvía la mirada de mi y la centra en mi padre. -Nos vemos pronto señor Smith. -Mi padre asiente. El tal Martin me mira. -Nicole. -Dice en modo despedida y sale de la casa. Mi padre me mira por última vez y vuelve a entrar en el despacho. Entro tras él.

Enamorada de un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora