Enamorada de un asesino

3. Dylan

DYLAN

~Día del asesinato~

Hoy es el día. Después de estar siguiendo al hijo de puta de Matteo Mounier, hoy lo voy a matar. Llevo esperando este momento desde hace 2 años. Abro el cajón del mueble de mi habitación, y saco la pistola. La meto en la parte trasera de mi pantalón y me pongo la chaqueta con capucha. Está todo pensado, se dónde y cuando tengo que matarlo, esto tiene que salir bien, necesito que salga bien. Cojo las llaves de mi moto, y salgo de la casa.

Me monto en la moto y arranco a toda velocidad. Es de noche y hace bastante frío. Cuando llego al sitio, aparco la moto y espero a que mi objetivo pase por aquí. Estoy lo que parecen horas y horas hasta que al fin, el hijo de puta más grande, pasa por delante de mí. Tiro el cigarro que me estaba fumando y voy hasta el tío. Lo agarro de la chaqueta por detrás y lo estampo contra la pared.

-¿Que coño haces? -Pregunta el hijo de puta.

-¿Es que no te acuerdas de mi? -le meto un puñetazo. Y luego otro y otro y otro... Así hasta que lo tiro al suelo. -¡ESPERO QUE RECUERDES A MI HERMANA! -le grito. -Lia Green, ¡¿la recuerdas ahora hijo de puta?! -Le meto otro puñetazo en la nariz. Ya casi no puedo moverse. Saco mi pistola del pantalón y se la meto en la boca. Intenta gritar pero no puede, la pistola se lo impide. -Calla, ¡calla! -Me levanto de encima de él y lo sigo apuntando con la pistola. -Llevo esperando este momento tanto tiempo.... -Le digo. Este me mira desde el suelo.

-Tengo dinero... -escupe sangre de la boca.

-No quiero tu asqueroso dinero, quiero matarte. -Sin si quiera darle tiempo a decir nada más, aprieto el gatillo apuntando a su cabeza. Ya está... Ya está hecho. El grito de una mujer me hace girar la cabeza tan rápido como puedo hacía dónde viene ese grito de susto. Una chica, alta y con el pelo largo mira la escena. No consigo verle bien la cara, pues la oscuridad me lo impide. La chica comienza a correr. Esto no puede ser verdad... ¿2 Asesinatos en una noche? ¿Estamos de puta coña? Corro tras ella, lo más rápido que puedo. La tía corre bastante... Entonces la veo parada intentando respirar bien. Me acerco a ella y la agarro del brazo estampándola contra la pared.

-Dios mío, Dios mío, Dios mío.... -Repite una y otra vez. La chica está llorando y temblando asustada.  -Por favor... -Susurra sin abrir los ojos. Algo extraño recorre mi cuerpo cuando abre los ojos. Tiene los ojos mas grandes que he visto en mi vida. Sus pestañas son larguísimas, y es jodidamente guapa. Su respiración está agitada y salen lágrimas de sus ojos.

-¿Como te llamas? -pregunto. Necesito saber cómo se llama... Necesito una razón para no matarla aquí mismo.

-Por favor... No voy... No... No voy a decir nada. -Dice con la voz entrecortada. No puedo evitar sentir cierta lástima por ella.

-Te he hecho una pregunta. -le digo cortante. No se si es la emoción de haber matado al tío ese o que se yo... Pero siento electricidad por todo mi cuerpo.

-Emily. -Miente. Se que miente por la forma en que lo ha dicho, sin si quiera pensarlo. Suelto una pequeña carcajada y ella me mira con cierto terror.

-Ahora tu nombre verdadero. -me mira asustada. -Esto es muy fácil, tu me dices tu nombre, y yo dejo que te vayas. -Asiente repetidas veces.

-Nicole.

-¿Nicole que más?

-Smith, Nicole Smith.

-Muy bien Nicole Smith, tan solo con eso ya sé, donde vives, con quien vives, quienes son tus amigos... Todo. -asiente nerviosa. -Si cuentas lo que has visto sabré que has sido tu y... ¿No querrás que le pase nada a tu gente verdad? -Niega y suelta un sollozo. -Pues ya sabes lo que tienes que hacer.