8. fiebre

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DYLAN

Ya estoy en el lugar donde se celebra la carrera de hoy. El teléfono me vibra y el nombre de Luke aparece en la pantalla. No pienso cogerlo, siempre me llama para gilipolleces, como para que le diga como se pone la maldita lavadora, o que ropa no puede mezclar... Pero vuelve a aparecer el nombre de Luke en la pantalla.

-¿Que coño quieres Luke? Tengo la carrera ahora. -Le digo cogiendo el teléfono.

-Es Nicole. -La forma en la que lo dice hace que todo a mi alrededor se paralice.

-¿Que pasa con Nicole?

-Tío esta muy enferma... Esta ardiendo y lleva sin salir de la cama en todo el día... -Se hace un silencio. -Espera tío... Parece que habla con alguien.

-¿Como que habla con alguien?

-¿Con quien hablas Nicole? -Escucho a Luke.

-Alison... Estaba aquí... -Los pelos se me ponen de punta cuando escucho que tiene la voz entrecortada.

-Aquí no hay nadie... -Susurra Luke de manera que solo me entere yo. -Joder tio... La fiebre no para de subirle... -Dice Luke. -Tienes que venir ya.

-Voy para allá. -Le digo arrancando la moto para ir dirección a mi casa. A tomar por culo la carrera...

-Vale, te espero aquí. -le cuelgo.

Llego a casa y veo a Luke en el umbral de la puerta de Nicole.

-Menos mal... Ahora se ha dormido pero... -Lo aparto y entro dentro. Nicole esta pálida, le toco la frente y juro por dios que nunca antes había visto a una persona con la fiebre tan alta. Esta ardiendo.

-Nicole... Ehh... -Susurro tocando su cara. Pero no despierta. -Nicole. -Digo más fuerte. -Hay que llevarla al hospital.

-¿Es que esta muerta? Joder joder joder. -Dice Luke nervioso.

-No está muerta gilipollas. Dame las llaves tu coche. -Luke me trae las llaves del coche y yo me acerco a Nicole. Le aparto todas las mantas que lleva encima. Paso una mano por sus piernas y otra por su espalda y la cojo en peso. Su cabeza se pega a mi pecho y sus manos cuelgan. Esta completamente inconsciente, por culpa de la fiebre. Salgo de la casa corriendo y bajo las escaleras con Nicole en brazos. Llego al coche y la monto en el asiento de copiloto. Rápidamente voy hasta el asiento del conductor y arranco hasta el hospital.
Llego y dejo el coche aparcado de malas maneras, me importa una mierda si se lo llevan. Entro por las puertas del hospital.

-¡Eh! -Grito. Varias enfermeras se acercan rápido al ver que llevo a una chica en brazos.

-¿Que ha pasado?

-Tiene la fiebre muy alta y no despierta... -Digo empezando a asustarme.

-Tranquilo. -traen una camilla y la ponen dentro. Van corriendo hasta una habitación y la meten dentro. -usted no puede entrar, tiene que quedarse fuera. ¿Como se llama?

-Nicole Smith. -Me llevo las manos a la cabeza cuando veo el poco pulso que tiene por lo que señala la puta máquina. -No es grave ¿no?

-Tiene que irse para fuera. Enseguida llama mi compañera a sus padres.

-Ella no quiere eso, es mayor de edad...

-Es obligatorio señor, y ahora espere fuera. -Antes de salir veo como una de las enfermeras le pincha algo a Nicole.

10 minutos más tarde, el señor y la señora Smith aparecen corriendo. Cuando me ven, se acercan a mi. La señora Smith me empuja.

-¿¡Que le has hecho?! -Me grita.

-Calmese señora, yo no he hecho nada, se ha puesto enferma y la fiebre le ha subido mucho eso es todo.

-Esto es culpa tuya, no deberias de estar aquí. Vete ahora mismo. -Me dice mirándome con cara de pocos amigos.

-No voy a irme a ningún lado. -Me enfrento a ella.

-Pero mirate... Una persona como tu jamás podría estar con alguien como ella. -La enfermera sale de la habitación en la que tiene  a Nicole.

-Todo está bien... La fiebre ha provocado que quede inconsciente. Tiene la garganta inflamada. Se ve que ha cogido frío, pues tiene una bronquitis aguda. No teneis que preocuparos de nada, ella está bien y ahora consciente. -Cierro los ojos con alivio.

-¿Podemos entrar a verla? -Pregunta su madre.

-Claro, intentad que no se agobie mucho... -Su madre entra en la habitación. El padre de Nicole me mira y entra también.

-¿Que hacéis aquí? -La voz ronca de Nicole me estremece, y siento la necesidad de proteger la y cuidarla.

-Cariño... ¿Como estás? -Entro dentro yo también. Nicole me mira y juraría que por el brillo de sus ojos, ella también se alegra de verme.

-Estoy bien mamá. -Le dice de malas maneras.

-Nos vamos a ir a casa. -Le dice la pesada de su madre.

-No. -Dice Nicole.

-No hay nada más que hablar Nicole, vuelves a casa y punto.

-Y yo te digo que no. Voy a irme a la que si es mi casa ahora, con Dylan, y no vas a decirme nada más. -Se impone ella.

-¿Se puede saber en quien te estás convirtiendo? -Nicole se levanta un poco y se sienta en la cama.

-Esta soy yo mamá, si no te gusta, ya sabes donde esta la puerta. Dejame vivir mi vida. -No puedo evitar sonreír por como se ha impuesto.

-Dejala Gabriella, ya se dará cuenta del error y volverá a llorando a casa. -Dice su padre.

-Creeme papá, eso no va a pasar. -Su madre mira a su hija atónita.

-Muy bien, espero que te parta el corazón, porque lo hará... -Dice refiriéndose a mi. Sus padres me miran por última vez y salen de la habitación. Nicole los mira y suelta una bocanada de aire. Me acerco a ella.

-¿Como estás? -Le pregunto.

-Como si me hubiesen pasado por encima 4 tractores y luego me hubiesen dado una paliza.

-Ufff suena mal. -Digo y sonrío un poco. -¿Sigues teniendo fiebre? -Ella asiente.

-La enfermera me ha dicho que me puedo ir a casa... No quiero estar aquí

-Muy bien, vamos entonces. -intenta andar pero la paro.

-¿Estas loca? -le espeto. La agarro nuevamente de las piernas y la espalda y la cojo en peso. Vuelve a poner la cabeza en mi pecho y rodea mi cuello con sus brazos.

-Gracias Dylan... -susurra.

-¿Porque?

-Por estar aquí, conmigo. -Susurra.

Enamorada de un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora