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La intervención de Henry Ström

16 de diciembre de 2026

Aquel día, Mara se había levantado un poco angustiada. Era el día, en que terminarían el proceso de regeneración en Miguel Montenegro. Ella debía estar allí cuando su tía Pansy lanzara el último hechizo. Con ello, Miguel Montenegro sería desvinculado del experimento contra el alzhéimer, y ella comenzaría su cuenta regresiva para que se largaran de su vida.

Estaba angustiada por un solo hecho. Rafael le había dicho que Miguel quería hablar con ella. Desde entonces, no se había aparecido siquiera por fuera de la habitación. Ella no quería escuchar a ese hombre. Temía que él no hubiese estado dueño de sus facultades cuando su madre fue a verlo, que su rechazo hubiese sido parte de la maldición. Temía haber odiado a un hombre por 25 años. Pero temía, mas que todo, terminar perdonándolo.

Desayunó, se vistió, y se fue a la clínica. Había interpuesto ante el colegio de medimagos una denuncia contra sus tres colegas. Lo hizo, porque cualquier daño que la poción de Eileen en Montenegro podría ser perjudicial para su experimento, y realmente no estaba dispuesta a que los Montenegro le arruinaran la carrera.

Se le hicieron exámenes a Rafael, y arrojó que su maldición en la sangre era de nacimiento, por temas de concepción. Sin dudas, Julieta Montenegro era una muy mala persona, aun después de muerta. Le dieron un tratamiento a Rafael, y estaba tan sano, como debía estar.

Pansy Potter lanzó el ultimo hechizo de reversión de la maldición, y lo adormeció.

-Estará despierto en unos minutos- dijo la señora Potter- debe darle esta poción- le indicó a Rafael- por seis meses después del alta, lo cual será en un par de semanas- miró su reloj de muñeca- no debería tener problema de nada. Recordará todo lo que una persona de su edad debe recordar. No volverá a presentar síntomas de nada.

-Gracias medimaga Potter- dijo Rafael dándole la mano- también por lo que hicieron por mi- miró con agradecimiento a Siomara- papá ha estado mucho mejor, y a pesar de todo, fue una buena decisión que viniéramos en este programa.

-Sí- asintió Pansy, mirando de reojo a su sobrina- muy bueno para ustedes- murmuró- espero que todo marche bien, le dejaré con Marina el nombre de un buen colega en España- asintió en dirección al castaño- nos vemos Mara- murmuró la pelinegra- espero verte en casa el fin de semana- la castaña asintió.

Se quedaron en un largo silencio. Rafael y ella viendo al hombre, que comenzaba a despertarse. Los ojos azules de Miguel se encontraron con los dos muchachos.

- ¿Eso fue todo? - Rafael asintió en dirección a su padre.

-Deberás estar en observación un par de semanas, y regresamos a casa- Miguel asintió- yo... los dejaré solos- agrego. Mara asintió en dirección al joven. Cuando Rafael salió, Mara volcó su atención al hombre.

-Dijo Rafael que pidió hablar conmigo- su voz fue formal, y tan fría como había sido siempre que hablaba con extraños- ¿Qué quiere?

-Darte las gracias por lo que hiciste por nosotros- murmuró el hombre, una mueca adorno sus labios- me gustaría decir que la maldición fue la que me llevó a rechazar a tu madre hace 26 años atrás, pero fui yo- dijo sincero tras un largo silencio- no había nada en esos años interfiriendo con mi juicio.

>> Fui yo el que dejó a tu madre a su suerte cuando fue a mi casa a notificarme que estaba embarazada de ti- el nudo en la garganta se instaló en Mara. Pero aun así no dijo nada- mi esposa estaba allí, fue más rápido de lo que hubiese esperado. La maldijo en la puerta de nuestra casa- Mara le lanzó una afilada mirada- una maldición de esa mujer no es tan fácil de romper, ¿no? ¿Cómo está tu madre?