Trinidad
-yo puedo ver todo lo que quiera princesa- susurro en mi oido.
Empezó a dejar besos en mi mandíbula y cuello haciendo que me estremeciera.
-p-papi
-que nena?- siguió con lo suyo agregando que una de sus manos iba de mi cintura a mi cadera sucesivamente.
-siento raro papi
-que siente mi princesa?
-nose que es pero agggggh, papi me palpita.
Liam ya sabía a que se refería y una corriente de electricidad le recorio la espalda, definitivamente su inocencia le encantaba. Con un gran esfuerzo se separo de su bebé sin decir nada yendo hacia la cocina para preparar el almuerzo.
Trini no sabia como sentirse, no sabía si lo que había dicho ella estaba mal o que le haya gustado era el pecado. No se dio cuenta que se había quedado inmóvil en el sillón divagando entre sus pensamientos hasta su olfato detecto un rico olor a comida. Como alma que lleva al diablo se levanto y siguió el olor como pudo, ya que, el pañal realmente era una dificultad. Al llegar a la cocina su papi la alzó.
-que haces acá nena? es peligrosa la cocina para una bebe tan linda como vos.
-es que el olor me trajo no fui yo
-aja voy a tener que prestar más atención, nunca vi un olor con piernas.
-jajaja papiii
-y esto ya esta- Apago la ornalla y se fue en brazos de su papucho hasta el comedor, al llegar vio algo realmente malo, una cillita alta de bebe. Liam al ver la cara de desagrado de su bebé habló.
-por hoy puedes comer conmigo pero mañana te vas a sentar donde corresponde, entendido?
-si papi-
El me dejo en una silla mientras el servia el almuerzo, al terminar me levanto y me sentó en su regazo. Comimos tranquilos y definitivamente desde hoy el jugo de pera es mi favorito, tome tanto que me llene casi de solo jugo.
Me alzó pero a diferencia de otras veces toco mi entrepierna dando golpecitos.-ey que haces!!
-solo me fijo que no estés sucia cielo, tranquila.
-no pretendes que lo use, o si? No es solo decoración?
-jajajaja no caramelito, los vas a usar
-no los voy a usar- dije cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
El beso mi puchero haciendo que me sonrojara y enterrara mi cabeza en su cuello.-eso ya lo veremos princesita.
Subimos las escaleras hasta su cuarto. Me dejo acostada y el se acostó al lado mío poniendo mi cabeza en su pecho
-bebe, queres que veamos una película?
-siiii
-cual te gustaría?
-de terrooooor!!!!
-no amor, terror no, no es apto para bebes.
-pero papi- dije mirándolo con los ojos aguados. Podía ver en sus ojos la lucha interna que tenía entre cumplirme el capricho o verme llorar. Al final resoplo y puso una de terror que me di el gusto de elegir.
La película terminó y no hace falta aclarar que me asuste bastantes veces.
-princesa es hora de la siesta, bajo a buscar tu mamadera y vuelvo.

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yo te cuido
Short StoryTrinidad es una adolescente de 15 años, aunque digamos q no acostumbra a ser tratada como una. En su casa su papa nunca está y su mamá murió cuando era chiquita. Por lo tanto, ella se crío sola desde los 10, su papá le deja plata pero no es suficien...