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Escuela Preparatoria konoha
1:03 p.m
Mayormente frío

– ¿Hinata?– la voz de la chica rosada la hizo mirarla hacia arriba, ella al ver que lloraba se asustó– ¿¡Hinata qué pasa!?– se inca para cerciorarse que no estuviera lastimada– ¿te hiciste daño? ¿Resbalaste? ¡Le dije a la directora que pusieran alfombras en época de frío!

Una pequeña sonrisa se forma en sus labios, aún escuchando decir cosas de la directora por parte de ella por un instinto de protección sus brazos rodean su cuello y su cara queda pegada a su nuca, Sakura queda perpleja por la acción de la Hyuga pero no la aparta, nota el cómo tiembla su cuerpo y el sollozo de su nariz, ella traga grueso para así preguntar.

– Hinata Chan ¿que ocurre?– su brazo izquierdo la toma de espalda–por favor si no no sabré qué hacer para ayudarte

– ni-nieve–

Escucha decir eso entre cortado haciéndola recordar, ella odia la nieve la aborrece de echo, nunca le contó el porque pero la hacía sentir mal pero no creía que a este punto, verla tel Ake en sus brazos y que se aguantaba llorar en su hombro la hizo sentir tan impotente, no quería que ella estuviera así.

– vámonos– apenas dijo esa frase la toma del cuerpo cargándola llevándola entre sus brazos, esa acción sorprendió a Hinata pero no se atrevía a siquiera abrir los ojos– te llevare a mi casa, cierra los y recárgate en mi pecho

Hinata no renegó las palabras de la rosada, todo el trayecto hasta la casa de Sakura estuvo silencioso pero no era incomodo de echo todo lo contrario, disfrutaba el silencio, en algún momento en el camino se atrevió abrir un poco los ojos viéndola a ella, esa chica que cada día que pasaban juntas le gustaba más, tan tierna, dulce y divertida que es hacia qué le gustara cada vez más pero en ese momento justo cuando la miraba no estaba así, se veía tan seria ese fruncido ceño ojos mirando hacia enfrente sin ese brillo usual que tenía, se veía hermosa ... pero no era la Sakura que le gusta, en ese momento una punzada en su pecho se hizo presente ¿y si estaba así por su culpa?.

– lo siento– dice a lo bajo– perdón

– shh, no hables hina- si mano izquierda le acaricia suavemente el cabello– no es tu culpa

Y con esas simples palabras lloro, se aguantó un buen tiempo en hacerlo pero lo hizo, ahora no solo por responderle la pregunta de su cabeza si no por los pensamientos anteriores antes de que le hablara

– no es tu culpa hinata–

Oh pero así lo sentía, se aferra a la pelirrosada llorando en su hombro como si no hubiera un mañana, descargo así lo que por varios meses se tuvo que aguantar.

– Sakura ve a la – la madre de la rosada abre la puerta deteniendo lo que tenía que decir al ver que su hija cargaba a una chica– bueno iré yo esta vez

Sakura la ignora yendo hacia su cuarto dejándola en su cama, Hinata seguía tomando parte de su camisa haciendo que no se aleje de ella

– Hinata te traeré un vaso con agua– trata de quitarla– así te sentirás mejor

– estoy mejor a tu lado– esas palabras dejaron pasmada a Sakura– así que no te alejes

La ojos jade traga grueso para luego recostarse al lado suyo, entrelaza sus manos para que la Hyuga se calmase un poco, tenia los ojos cerrados y podía ver unas lágrimas salir de ellos, le dolía su pecho el solo ver a Hinata de esa manera la hacía querer morir, odiaba lo que le pasaba, odiaba que sufriera.

De un momento a otro Hinata dejo de llorar y el ambiente de tristeza que emanaba l Hyuga se alejó, dejando un cálido sentimiento de agradecimiento y cariño.

– gracias– Hinata hablo apenas en una audio le voz– no tenías porque hacerlo ... pero lo hiciste

– no hables– aprieta su mano– déjame disfrutar el momento

Hinata abre los ojos observando a una Sakura algo despeinado pero con el cabello recogido en una coleta, tenía el uniforme de voleibol cosa qué no noto cuando la miro con Naruto, se le miraban unas tenues ojeras y un pequeño rubor en sus mejillas

– eres hermosa– soltó sin pensarlo– eres tan hermosa Sakura

– pero eso no es suficiente para ti– Hinata se confundí con su respuesta– porque no importa lo hermosa que sea ... yo no soy la mujer con quien quieres estar

Eso la conmocionó

– ¿quien te dijo eso?– se endereza haciendo que Sakura abra sus ojos– ¿que te hace creer que no eres la mujer con quien quiero estar?

– me dijiste que te vas a Japón– dijo en lo alto– dijiste que te vas Japón justo el día que me iba a confesar a ti

Ella baja la mirada, lo sospechaba pero no lo sabía con exactitud

– no quería hacerte eso, que te me confesaras ... y luego decirte que me iría dentro de poco–

– no ... a cambio me quede con las palabras en la boca y – Hinata noto como en un segundo su rostro se puso como un tomate– ¿t-tú sabias?

– No eres discreta, nuestras tus sentimientos a través de tus emociones–ríe poniendo cabello en su oreja– eso es lo que me gusta de ti

– ¡pero que pena! y yo diciéndome hete– para al darse cuenta de lo que dijo– espera ¿dijiste que te gusto?

– si, me gustas Sakura– la Haruno pensaba que era un sueño– me gustas tanto que te odie un momento al no besarme en hallowen y al decirme lo que sientes justo cuando me iré de aquí.

– entonces no cometeré el mismo error–

Apenas Hinata iba a articular palabras Sakura la toma del brazo acercándose y así plantarle un gran beso, ese beso que Sakura esperaba el día de hallowen.

– sa-Sakura Chan yo– la nombrada vuelve a plantar su boca a la de ella– e-espera yo tengo que decirte algo

– no– posa la cabeza a su hombro– no quiero que lo digas ... se que te iras así que no lo digas

La Hyuga sonríe mientras acariciaba la rosada cabellera de Sakura

– no es eso si no que – la levanta– ven a Japón conmigo

¡Que no soy lesbiana! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora