Luna ~ Moguham.

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Jungmo sonrió con calma, aceptando la sonrisa y el bocadillo que a toda costa Hyeongjun quería que probara. Más, en cuestión de segundos, la sonrisa incómoda, que se había esforzado en mantener, se deshizo.

Al otro lado de la mesa, Wonjin rio con picardía, Jungmo alcanzó a ver por el rabillo de sus ojos, como el menor acariciaba descaradamente el fornido pecho de Park Serim. Jungmo enrojeció.

Todos los fines de semana, su grupo de amigos se juntaba en la casa de alguno de ellos, siempre rotando los turnos, y esta vez tocaba en la casa de los esposos Koo, es decir, Wonjin y Jungmo.

Como en cada reunión; comerían algo preparado por los anfitriones, tomarían la botella de vino que siempre solía llevar Serim y jugarían en algún momento con la baraja de cartas que Youngtae siempre sacaba de su bolsillo a lo largo de la reunión.

Esta vez todos habían asistido en la casa de los Koo, incluso Ahn Seongmin había ido. El más joven, ultimo en unirse al grupo de amigos, solía evitar las reuniones en casa de los mayores. Debido a que, según decía, Youngtae le caía del asco.

Sin embargo Jungmo bien sabía que en realidad se debía a que, el universitario, no era tan social como presumía. Era más bien un niño reservado, tímido y de pocos amigos.

Aún así, al final de la noche, Seongmin se desenvolvía bastante bien con el resto del grupo.

La noche transcurría de la manera correcta. Todos bromeaban y jugueteaban entre sí. El único que yacía perdido en sus pensamientos, era Koo Jungmo.

El de sonrisa alargada sentía las pelotas en la garganta, y es que, aunque nadie le tomara importancia, Jungmo podía ver perfectamente como su esposo coqueteaba libremente con Park Serim. En su jodida cara.

Hacía una semana. Cuando la reunión se realizó en casa de Kang Minhee. Wonjin se había comportado de la misma manera. Todos lo habían visto y en algún momento de la noche, cuando Ham Wonjin y Park Serim desaparecieron juntos por la puerta trasera.

La primera en hablar había sido Ma Alice. La esposa de su amigo había hecho comentarios sarcásticos e insinuantes, como que Wonjin se había vuelto descarado y provocativo. Que ya no respetaba su matrimonio como solía hacerlo.

- Ustedes tienen un matrimonio bastante liberal ¿verdad, cariño?.- preguntó la castaña a Jungmo en aquella ocasión.

Ma Allen tocio exageradamente codeando después a su esposa. Esperando a que la mujer olvidara el tema. Pero Ma Alice no era del tipo que se guarda sus comentarios. Por ello pellizco a su esposo por debajo de la mesa y continuó.

- No creo que al volver siga siendo el mismo…- pero Jungmo guardó silencio. Prefería callar a escupir un cúmulo de barbaridades a la cara de la mujer.

Por otro lado, aunque guardara silencio debía admitir, que la incertidumbre fue reemplazada por asco y vergüenza ajena gracias a los comentarios de la castaña.

Desde entonces Wonjin y Jungmo no habían hablado mucho. Wonjin seguía su vida con normalidad y Jungmo se había limitado a guardar silencio sobre el tema.

Woobin carraspeó luego de un silencio incómodo.- ¿Cómo está tu esposa, Allan?

Seo, usualmente hablaba con Allen cada que necesitaba un favor, pues sabía que el mayor era demasiado generoso para este mundo, y siempre terminaba por cumplir sus peticiones, a diferencia de Seongmin, quien lo ignoraba en cada intento.