Luna ~ Moguham.

My love

- ¿Dolerá cuando entres en mí?.- Preguntó Wonjin sonrojado hasta las orejas, intentando esconderse en el pecho del más grande.

Jungmo atribuyó que la molestia de su pecho, se debía al nerviosismo de ser el primero en poseer los delicados belfos del menor. Y no a la mueca de preocupación que se formaba en el hermoso rostro del mismo.

Era tan inocente..

Jungmo acarició el filo de la mandíbula del más bajo entre sus piernas y no evitó acercarse a sus labios para calmar su nerviosismo con un suave beso. Debía admitir que la voz del menor, en aquel estado, pondría nervioso incluso a el más experto.

Definitivamente había sido mala idea iniciar aquella conversación. Para Jungmo era casi imposible sofrenar el demonio que se alzaba dentro de él y que lo invitaba a acariciar los dulces labios de Wonjin con su pecaminosa lengua. Definitivamente no quería corromper a su pequeño.

- Sí, la primera vez dolerá un poco.- admitió. Almenos, eso le había asegurado Hyeongjun, que la primera vez era dolorosa- Pero, solo será un momento cariño.. Luego.- le susurró peligrosamente cerca de su oído, temiendo que el menor notara su estado completamente excitado. Deseaba treparse sobre su menor y hacerlo suyo allí mismo sin embargo aún era demasiado pronto- Ambos lo disfrutaremos, ya lo verás. Tú y yo, estaremos tan cerca que seremos uno.

Jungmo besó delicadamente los labios de Wonjin. Tan sólo un rose y el menor jadeó apretando sus ojos con fuerza, temeroso de sus propias reacciones. El más alto acarició los costados de Ham con ambas manos intentando calmarlo, éste se removió inquieto desde su sitio, enredando sus piernas en la cadera del mayor, dejándose llevar por la respiración entre cortada de éste sobre su cuello.

- ¿Como si hiciéramos un pacto de amor?.- continuó Wonjin desde un susurro tan intenso como la sonrisa que se formó en los labios de Jungmo al oír sus palabras.

La comparación hizo a su corazón encoger, aún así enternecido no pudo evitar su sonrisa. La inocencia con la que se había expresado, agitaba cada parte de sí. Le agitaba incluso aquella parte sórdida de sí, esa que quería desnudarlo y lamer cada parte del niño. Hacerlo gritar.

- Sí.- hablo al fin, con la voz ronca debido a la excitación.

- No tengo miedo de hacer un pacto de amor contigo Jungmo.- admitió con valentía cortando la respiración del contrario.

Wonjin temeroso aún luego de su declaración, apoyó una mano en la mejilla de su mayor y se acercó ágil mente para besarlo en la otra. Jungmo lo aferró por la mandíbula y le devoró los labios sin cuidado, como había soñado tantas veces, pues ya no lograba retener aquél sentimiento.

Wonjin se estremeció al sentir la lengua de Jungmo abrirse paso entre sus labios. Jamás habían hecho algo como aquello y desesperado debido a un cosquilleo repentino en su vientre bajo, intentó apartarse, pero Jungmo anticipado, ajustó su brazo alrededor de su cintura, hasta casi recostarlo en su pecho. Wonjin se arqueo intentando pegarse más a Jungmo.

Una de las manos del mayor viajó desde su lugar en la cintura de Wonjin hasta colarse por debajo de su camisa, éste dio un respingo en cuanto la misma acarició uno de sus pezones. Ham asustado debido a una punzada en su miembro, cortó el beso y le dedicó una mirada confundida a Jungmo.

- Tranquilo, cariño. Jamás te haría daño.- Jungmo buscó en los ojos del menor - ¿Acaso no crees en mi amor?

Wonjin no se resistió. En su lugar, alzó sus manos para entrelazarlas en el cuello del mas alto. Un sonido extraño escapó de los labios del mayor, casi como un gemido de satisfacción. Wonjin no se sobresalto, ni siquiera preguntó.

Había entendido, un tiempo atrás, que esa era la manera en la que Jungmo expresaba su amor. Con caricias y besos. Con sonidos que de cierto modo le generaban cosquillas al más pequeño.

- Abre la boca, Wonjin.- jadeó el mayor y la piel del nombrado se erizo por completo.

Wonjin obedeció con torpeza, aunque sin dudarlo un segundo. Esto acabó con la prudencia, la cordura casi inexistente del mayor se extinguió.

El beso desde el inicio fue voraz e impaciente. Wonjin lentamente correspondió ajustándose a las exigencias del alto, cual con disimulo, había comenzado a moverse entre sus piernas en pequeñas embestidas que confundían como calentaban a Ham. Repentinamente quería gritar debido a un sentimiento extraño en la parte baja de su cuerpo.

En aquél instante surgió un intercambio de inocencia por lascivia, de pureza por lujuria. Mientras sus labios colisionaban, mientras sus lenguas se frotaban.

Jungmo solo alcanzaba a percibir el cuerpo de su menor en sus pecaminosas manos. Este se estremecía, casi se retorcía. Koo no sabía si era por miedo o por placer. Sin embargo ya no importaba, no sería capaz de apartarse hasta que tomase todo lo que necesitaba de el. Hasta saciar ese deseó que cada noche le despertaba desesperado y con una erección en sus pantalones.

Wonjin soltó un gemido entre sus labios. Jungmo se despabiló. Se apartó rápidamente, apretando sus labios húmedos en la frente de su novio.

La respiración agitada de Wonjin, debilitando todos los sentidos del mayor. Y este último aún podía sentir los dedos del menor aferrados a su nuca como si su vida dependiera de ello.

En cuanto sintió la erección del más bajo enterrarse con fervor en su estómago, una sensación cálida de pesadez en su vientre, lo incentivó a seguir con sus movimientos, esta vez, incrementando la intensidad de los mismos.

- Dios mío, Wonjin.- logró pronunciar mientras este se deslizaba en dirección a su cuello.

A Jungmo le tomó un momento reunir el valor para apartarse y mirar a su menor. -Mierda- Susurró.

Las pupilas de Wonjin estaban dilatadas, sus labios entre abiertos, rojos e hinchados por donde escapaba su aliento cálido. Mejillas ruborizadas y su expresión.. esa que detonaba; miedo, asombro, amor, deseo, inquietud, recelo, curiosidad. La imagen más tentadora y caliente que había visto en sus 20 años de vida y lo mejor. No tendría que compartirla jamás.

- Eres hermoso.- pensó en voz alta el mayor- Esté fue nuestro primer beso de esposos.- explicó.

- ¿Y qué hay de los otros?.- preguntó el menor curioso.

- Eran una preparación para éste.- habló Jungmo en una sonrisa aparentemente  inocente. Contrario a sus acciones anteriores- Esta vez te sentí mío.

- Soy tuyo.- admitió con calma, regulando su respiración.

- Sí. ¿Te gustó nuestro beso?

- Sí. Las cosquillas en mi estómago, y en otras partes.- habló y sus mejillas se ruborizaron- Fueron tan fuertes. Siento como si me faltara algo.

Ambos se quedaron en silencio, contemplándose el uno al otro. Wonjin no pudo evitar hacer algo que siempre solía hacer cuando estaba a solas con el mayor.

Aún en el regazo de Jungmo. Acercó su dedo índice y comenzó a delinear las facciones de este. Sus mejillas, sus párpados. Trazó una línea invisible desde su frente, pasando por su nariz y finalmente llegó a sus labios.

Jungmo atrapó el índice de Wonjin entre sus labios y lo mordisqueó suavemente. Este ultimo soltó una pequeña risa. Tan suave y limpia, llena de aquélla inocencia que le caracterizaba. Aquélla que logró enamorarle desde la primera vez que lo vio.

- Te amo, Wonjin. Y serás mi amor hasta el final.

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Estoy enojada con este capitulo..

Bueno. Disculpar errores 😔😔💜 porfa no insulten