Luna ~ Moguham.

Keep your hart

- Estaré bien Min.- sonrió abiertamente Jungmo y el menor asintió con las cejas y nariz levemente fruncidas.

Estaban a punto de salir del instituto cuando recordó que debía buscar algunos libros en la biblioteca. Los próximos examenes, los más esperados, estaban cerca y en verdad necesitaba aprobar todos si quería entrar a una buena universidad. Seungmin inmediatamente se opuso pues estaba asustado de que el mayor se alejara del grupo, por otro lado Jungmo necesitaba esos libros y no había nada que pudiera evitar que fuera por ellos. Se despidió de sus amigos y 20 minutos más tarde estuvo fuera con los dichosos libros en su mochila.

Pronto notó que pasaban de las 7 pm, el sol estaba cayendo. Ya no habían estudiantes cerca y no le sorprendía, pues, debido al toque de queda, las calles estaban vacías en cuanto la luna comenzaba a brillar.

Jungmo llenó sus pulmones de aire fresco y resignado comenzó su camino a casa, sin notar que varios metros atrás, a una distancia prudente. Otro hombre caminaba en la misma dirección siguiendo sus pasos a un ritmo pacífico.

Entonces Ham Wonjin temblaba sintiéndose aterrado. Porque Koo Jungmo estaba metido en su cabeza. Invadiendo cada esquina como si le perteneciera. Paseándose de un lado a otro tocando cada interruptor como si supiera lo que hacía. Wonjin quería que se detuviera, que se alejara de su mente.

Porque Wonjin se sentía como una sombra oscura. Una mancha en el tapete, esperando a ser pisado por Jungmo. Pero este ni siquiera se daba cuenta. Ni siquiera se fijaba en el. Ni siquiera sabía que existía y eso lo enfurecía.

Pero no me malinterpreten. Wonjin ni siquiera había intentado acercarse. Solía simplemente observarlo a la distancia coml a el resto de sus victimas y seguirlo en su camino a casa. Así es como el despistado de Jungmo jamás lo había notado. El pequeño siempre iba distraído junto con sus amigos.

¿Podrían ver todos esos colores? Era lo que a menudo se preguntaba Ham Wonjin.

- Ten cuidado Jungmo.- era lo que exclamaba en su propia cabeza la primera vez que lo vio pasar- O entonces me enamorare de ti.

Y así fue. Una y otra vez, Wonjin tristemente se había enamorado de Jungmo. De su sonrisa brillante. De su parpadeo incesante. Y finalmente de la pureza que emanaba el mayor de los dos. Solía compararlo con su fruta favorita porque entonces le gustaba tanto. Y no entendía como, porque es que había pasado tan poco tiempo desde la última vez.

Pero Jungmo era el amor de su vida. Solo que aún no estaba enterado.

Un día Wonjin oyó algunos gritos desgarradores en algún rincón de su cabeza. “Jungmo” susurró aterrado de si mismo y luego se acallo al verlo pasar. Esos demonios que lo rondaban y envolvían su mente pedían a gritos por Koo Jungmo. Y Wonjin temía poder hacerle daño.

Por otro lado aquel chico había encendido el interruptor equivocado. Algo estalló y Ham Wonjin se paralizó en su lugar. Pronto no pudo hacer nada para evitar sus propios pasos acelerados.

Se hundió accidentalmente en la inmensidad, en la profundidad de su propia oscuridad y lo curioso es que aún no se daba cuenta de que acababa de volverse loco.. o es que ya lo estaba.

Nuevamente tembló hundiéndose aún más en su cabeza. Aceleró su andar y Jungmo no pudo darse cuenta a tiempo.

- Rápido.- fue lo que susurró Wonjin unas calles más adelante y Jungmo lo notó- Voy por ti.