Coup de Foudre || KomaHina - KamuKoma

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Ahh~ las cafeterías son los lugares en donde la Esperanza más brilla sin duda~

Hay calidad y suavidad en el ambiente; hay gente hablando a lo bajo o simplemente disfrutando del silencio junto con sus pedidos que tenían olor a café y pastel dulce; tan maravilloso~

Y estar con sus dos amados junto a él solo hacía que brillará de la Esperanza le estaba mostrando. 

Tenía tanta suerte~

¡Le encantaba esta esperanzada suerte! 

Pero entonces la Esperanza no duró demasiado. 

Porque luego de minutos de estar en ese hermoso ambiente con sus amados hablando con tanta paz sintió la desesperación en una mirada completamente fija en su espalda que lo había hecho voltearse disimuladamente. 

El peor error que había cometido en su vida. 

Porque ahí lo vio. 

A la desesperación de su adolescencia. 

Mirándolo con tanta diversión que lo hacía vomitar. 

Y entonces el único instinto humano se reavivó en todo su cuerpo y venas. 

Huir. 

—Vámonos —declaró completamente volteando a ver a los dos definitivos que venían con él, los cuales se mostraron confundidos y preocupados al mismo modo, aunque uno lo disimulara más que el otro. 

—Nagito… ¿Qué p-?

—Vámonos, quiero irme —podía escuchar su propia voz, la cual se identificaba como una nerviosa y completamente desesperada, como niño que tenía extremo miedo a quedarse solo. —Vamos, quiero irme, quiero irme

Podía sentir en su espalda la sonrisa maligna que se dirigía a él, e inmediatamente al escuchar una silla moviéndose se sintió aún más en peligro, sintiendo como todo su cuerpo temblaba y tenía extremas ganas de llorar. 

Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. Quiero irme. 

QUIERO IRME

No se dio cuenta en que momento se encontraban los tres fuera de ese lugar hasta que sintió algo cálido rodeando todo su tembloroso cuerpo, y entonces en ese momento salió del impacto en que había entrado y miró a la persona que lo estaba abrazando. 

Hajime Hinata. 

Y entonces pudo identificar todo. 

Estaban afuera; el viento soplando suavemente como si de verano se tratara; las personas caminando como si no importara nada ni nadie, y Hajime Hinata lo estaba abrazando. Y entonces pudo sentir humedad en sus mejillas calientes… 

Había llorado. 

Estaba llorando. 

Y entonces su cerebro procesó todo lo que había pasado. 

Hinata ahora pensaría que es un tonto llorón cobarde. 

Izuru lo odiará por ser aburrido y un dramático. 

Volvería a estar solo. 

"Es donde perteneces… En la basura como el ser que eres… "

—L-lo siento… — fue un murmuró que soltó, pero un murmuró que hizo que Hinata se separara un poco y lo mirara con confusión en su mirada. —L-lo siento tanto… Hice todo un espectáculo… Re-realmente lo lamento tanto… 

—¿Quien era? —pregunto Izuru, que ahora mismo recién notaba la presencia del mismo y su mirada fue a esa voz, encontrándose con un Izuru completamente serio y con brazos cruzados, pareciendo que iba a matar a alguien en pocos segundos. 

—E-él… —trato de calmarse y empezó un ejercicio de respiración que Mikan le había enseñado hace meses atrás tratando de calmarse para siguiente cerrar los ojos, sin querer ver ninguna reacción de ambos. —Él fue quien me secuestro y me dejó en un basurero cuando estaba en la adolescencia… 

Y en ese entonces se instaló en un silencio tan profundo que hizo que todo temor e inseguridad tomará lugar en su cerebro pensando en cómo esos dos estaban mirándolo con completo asco y horror, hasta qué… 

—Lo mataré —declaró el joven de múltiples talentos mientras apretaba sus puños completamente furiosos. —Lo mataré de la manera más horrible que la humanidad haya presenciado… 

Y entonces Komaeda abrió los ojos y los miro con lágrimas en el borde de sus ojos, enfrentándose a la realidad que estaba enfrente de él. 

Hinata parecía completamente sorprendido por sus palabras, mirándolo, pero no mirándolo a la vez, pareciendo que pensaba a toda velocidad.

E Izuru parecía completamente furioso en cambio, con puños apretando tanto que podía verse sus venas saltando en la piel y con una mirada totalmente salvaje, como animal a punto de saltar en su presa para luego destrozarlo por completo. 

Y por alguna razón se sintió seguro. 

Tanto que había abrazado a Hinata con más fuerza, aferrándose a ese cuerpo mientras con la mirada transmitía todo lo que sentía en ese momento a Izuru, el cual se calmó solo un poco al verlo así. 

Calmado. 

Seguro. 

A salvo.