Golpéame en el corazón [XiXian]

4. Las estrellas que nos iluminan (II)

Notas iniciales:

Me tardé un poco más de lo planeado en publicarlo, pero no tenía contemplado que mi casa tuviera piscina. Un abrazo muy grande a todos los que han sido afectados por las inundaciones, de corazón, espero estén bien.

Algo que se me olvidó mencionar desde el principio. Este AU está basado en una idea del omegaverse que al inicio no me gustaba, pero al final terminé usando. Los alfas tienen una esperanza de vida mayor a la de los betas y omegas, la diferencia entre un alfa y omega es de unos 10 a 15 años aproximadamente. Esto curiosamente calzó a la perfección con la diferencia de edad que se llevan Lan Huan y Wei Ying Σ(°ロ°)

¿Se dieron cuenta de esta diferencia entre ellos? Hablando dé... digamos que Lan Zhan no era exactamente un universitario, tampoco un monje... upssi ♡( ◡‿◡ )

Y wow, los pequeños Lan van a ser unos grandes hermanos mayores. No importa, también coinciden con esta diferencia de esperanza de vida... de alguna extraña forma nada de esto es raro en este AU.

***

El parto fue una terrible experiencia para Lan Huan. En el parto de Lan JingYi no estuvo cerca del quirófano, esperó en la habitación privada en donde sería trasladado junto a su madre biológica.

Esta vez tenía que estar ahí, no sólo porque Wei Ying parecía tener miedo y se lo había pedido tímidamente (o quizá lo amenazó, no recuerda mucho después de un grito especialmente ensordecedor), sino porque Wei Ying lo hizo un alfa egoísta, tan egoísta como para decirle a todo el equipo médico "Entraré con él y nadie me lo va a impedir". Al menos hizo reír a Wei Ying cuando las enfermeras contestaron entre risas "Nadie lo iba a detener, señor, es normal tener al padre presente".

Estar ahí lo hizo darse cuenta de la posibilidad de que quizá Wei Ying no sobreviviera y eso lo asustaba, estaba sin aliento, al borde de un ataque de pánico. No quería perderlo, de ninguna forma. Su omega, su compañero, sus pequeños mellizos.

Aunque las enfermeras le ofrecieron una silla o salir a tomar aire, él nunca dejó a Wei Ying, ni aun cuando cometió el error de asomarse y ver el corte de la cesárea. Sangre, fluidos y todo lo necesario para una pesadilla y querer volverse vegetariano.

Era todo, se haría la vasectomía después de esto.

Hace dos meses el omega, su omega, quiso otro cachorrito, hablaron de ello y Lan Huan comenzó a buscar entre los médicos. Se adelantó su regalo de cumpleaños, Wei Ying logró embarazarse antes, pero hasta aquí. No más riesgos.

La peor parte del parto fue cuando los monitores comenzaron a sonar alarmantemente. Wei Ying estaba perdiendo la consciencia, parto de alto riesgo, ¿cómo permitió eso? se regañó. Debió oponerse. Su mente era un caos.

El llanto de sus cachorritos lo regresó a la realidad. Las alarmas se apagaron.

Ahí estaban, recién pesados y revisados, dos cachorritos omegas, un niño y una niña. Omegas... en la familia Lan ¡maravillosas noticias! ¡La familia Lan podía tener más que alfas y betas! Podía tener los primeros omegas, tan pequeños, suaves, rojos y llorones... tan perfectos como su madre.

Acercaron los cachorritos a Wei Ying, uno en cada brazo. Lan Huan se inclinó a su altura, sus hijos lloraban desconsoladamente, no estaban felices de estar fuera. Acarició la mejilla de su niña, suave, parecía un sueño. Tenía dos cachorros alfas, asombrosos y su fuente de orgullo, y ahora tenía dos cachorritos omegas, dos nuevos grandes amores para su corazón.