Poco a poco se notaba como iba terminando septiembre, y como esa temperatura tan veraniega iba tornándose a una más otoñal. Junto a ella, traía unas mañanas cada vez más frescas y los días más cortos y oscuros. Era algo triste, pues ver como el sol deslumbraba todo allá donde ibas, era mucho más alegre que un cielo nublado.
Aún así, pequeños rayos de luz se posaban en la cara de ____ esas mañanas en las que olvidaba bajar la persiana de la ventana de su habitación. Trató de abrir los ojos con dificultad, se incorporó en la cama y miró la hora.
Pese a que ya eran más de las diez, no se preocupó, pues era domingo, no tenía clases.
— ¿No quieres dormir un poco más? — Preguntó el pelirrojo incorporándose también, abrazando a la chica por la cintura con los ojos cerrados y una gran sonrisa.—
— Me olvidaba que hoy había dormido aquí...— Murmuró con una pequeña sonrisa tímida.— ¿Te molesta si me quedo tumbada a tu lado un rato más? —
— Para nada.—
Se tiró a la cama de nuevo, empujándo a su chica con él. Ella comenzó a reír por lo tierno que le parecía el pelirrojo por las maánas. Se tumbó, y él le dio un pequeño beso en la mejilla finalmente acurrucándose abrazado a ella.
Esta no se quedó atrás, pues hundió su cabeza en el pecho del de ojos rojos, agarró con fuerza su camiseta y cerró los ojos sonriente. Jamás llegó a imaginar que tumbarse de aquella manera pudiera resultar tan cómodo y acogedor.
— Eres muy linda y cariñosa por las mañanas ¿Lo sabías? — Susurró con una voz grave mañanera pero dulce el pelirrojo.— Y aún más si llevas mi ropa. Me encanta que te venga tres tallas más grande, se te ve demasiado lindo... tanto que te comería a besos.—
— Cállate idiota.— Respondió la chica avergonzada escondiendo su cara en el pecho de su novio.—
— Esa es mi chica.— El de dientes puntiagudos soltó una risilla y sonrió.—
Unos fuertes golpes en la puerta sonaron de repente, los cuales a ____ le eran demasiado familiares.
— ¡Oye pelos de mierda! — Exclamó Katsuki desde el otro lado de la puerta.—
— ¡Mierda, es tu hermano! — Susurró exaltado el chico.—
— ¿Por qué te asustas? ¿No querías que él supiera que estamos juntos? — Bromeó la rubia en voz baja con ironía.—
— ¡Pero no de esta manera, se puede malinterpretar con demasiada facilidad! ¡Me matará como se entere de que hemos dormido en la misma cama! —
— ¿Qué vamos a hacer? —
— Tú escóndete, no puedo decirle que no puede pasar, sino pasará más enfadado...— Susurró de nuevo tapando a la chica entre sus sábanas.— ¡Un segundo! —
— ¡Date prisa, debo hablarte de algo importante, pelos de mierda! —
Una vez ya estaba del todo escondida, o al menos eso quería creer, lo dejaron pasar.
— Ya está.—
— Al fin, pensaba que nunca ibas a terminar.— Dijo el rubio abriendo la puerta.— Últimamente todos están muy raros.—
— ¿A qué te refieres? — Preguntó nervioso el pelirrojo.—
— Pues que cuando ven a la niña del demonio todos comienzan a cuchichear.—
— Es normal, tu hermana es una de las más fuertes y más bonitas de toda la Yuuei.— Su novia le dio una pequeña patada bajo la sábana, pues se estaba yendo de la lengua. Aquello provocó que soltara un pequeño ruido de agonía.—
— ¿Estás bien? Pareces más raro de lo normal.—
— No ¡Todo bien! — Respondió tratando de disimular.—
El rubio lo examinó de arriba a abajo. Lo repasó con la mirada varias veces, cuando su mirada de póker pasó a una de asco y de desagrado.
— Eres asqueroso, pelos de mierda. Haberme dicho que no entrara, pervertido.— Se dio media vuelta para salir de la habitación.— Y pensar que un puerco como tú va tras mi hermana...—
— ¡Espera Bakugo, no es lo que...! — El mayor salió del cuarto antes de que terminara la frase.— piensas...—
La rubia salió de las sábanas riéndose a carcajadas.
— ¡Oye, de qué te ríes! ¡Esto es culpa tuya! — Exclamó indignado.— ¿Ahora cómo va a aprobar nuestra relación pensando que soy un depravado? —
— No te preocupes, no es para tanto.— Opinó ella aún riendo.—
— Claro, para ti no es para tanto, tú no tienes que ganarte a Bakugo... ¿Pero cómo le explico que no estaba haciendo...ya sabes? —
— ¿Con que mi novio es un pervertido? — Bromeó la de ojos rojos riendo a carcajadas.—
— Sabes lo que significa, así que tú también lo eres.—
Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro del pelirrojo, mientras el de la chica aparecía un tono rosado por la vergüenza.
— El ladrón cree que todos son de su condición...— Murmuró la de cabellos largos girando la cabeza a otro lado.—
— Pero que chica más testaruda...—
Se abalanzó encima de su novia y comenzó a hacerle cosquillas mientras no podían parar de reír a carcajadas. Él por la situación y ella por las cosquillas... y bueno, también porque siempre se lo pasaban bien juntos.
Para ____, con tan solo la presencia del pelirrojo, sus problemas desaparecían y hasta por accidente, una sonrisa sincera aparecía en sus labios. Estando junto a él, estaba en calma, se sentía bien.
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¡Alo hermanas simps!
¿Cómo están? ¿Me extrañaron? ¿No...? Bueno, yo si a ustedes jaja. Este es un capítulo más corto de lo normal y sí, parece puro relleno. PERO NO LO ES, LO JURO. Esperen hasta el final, ahí verán que sí tiene sentido esto para que ocurra una cosa importante.
Aqui es dónde la parte que hablo del capítulo termina y comienzo a hablar de mi vida, aunque no me hayan preguntado jaja.
El martes vuelvo a clases y estoy acojonada. Estaré en una nueva escuela, con nuevos compañeros y entraré a bachiller. ¿Saben qué significa? Estudiar, justo lo que no he hecho en mi vida JA. En fin, esos días rascándome los huevos y quedando con gente cuando me da la gana, se han terminado, esas peazo de siestas que me metía, o mi media horita pensando en qué puedo hacer hoy... todo ha terminado y vuelvo a esos 9 meses de infierno PERO PEORES.
Edit 2024: fue uno de los mejores años de mi vida gracias a esa escuela, y yo sufriendo JAJSHAJS
En fin, ya he terminado de quejarme jaja. No tengo mucho más que decir, ojalá me vaya a dormir y no despierte nunca, no pienso volver a la cárcel. Espero que les haya gustado el capítulo de hoy.
