-ᴅᴏꜱ ʀᴇɪɴᴏꜱ ᴅɪꜱᴛɪɴᴛᴏꜱ-[ᴍɪᴋᴇxᴇ]

[Capítulo 12]-Peor Que Una Historia De Aventuras-

M: ¿Y que paso con la mochila?

[Narra Narrador/a]

Dijo dándole el último bocado a su tarta de chocolate blanco con relleno de mermelada de fresas.

M.E: Se la quedaron esos malditos osos, jamás pensé que esas golosinas fueran tan peligrosas

M: Y yo me comía un montón de bolsas de ellos, me he comido a toda su familia... estoy acabado

M.E: ¡Jajajaja! No podrán hacerte nada mientras esté yo

Con su pulgar se señaló así mismo mientras lucia una sonrisa victoriosa.

M: Jsjs. Entonces... si no tenemos la mochila, ¿que comeremos después de irnos de esta dimensión?

El mayor se paró en seco al oír la pregunta del pequeño.

M.E: Mierda... no lo había pensado

M: ¿Y si nos llevamos un montón de dulces en tu mochila?

M.E: De eso nada, no podemos estar comiendo solo eso

M: Lo dices porque no te gusta el dulce

Se cruzo de brazos mientras que le miraba con una mirada desafiante y a la vez un poco enojada.

M.E: No es por eso, hay que comer bien, la comida no solo se trata de azúcar. Y deja de mirarme así

Dijo dándole con sus dos dedos un golpe pequeño pero efectivo en su frente, lo cual hizo al momento que cambiará su mirada y su posición, llevando sus patas a donde recibió el golpe.

M: Auch

Estos siguieron caminado en un silencio incómodo.
De mientras el exe estaba liado en sus pensamientos, por una parte quería volver a por la mochila, pero había dos cosas que arruinaban la idea:

-Estaba todo vigilado por aquellos ositos de gominola y seria muy difícil de poder obtener la mochila sin ser vistos.

-Y por otro lado, se encontraban actualmente demasiado lejos del lugar y si volvían deberían de volver hacer todo el recorrido de nuevo, eso incluía más horas y días en tardar de llegar al portal para salir por fin de esa dimensión.

Pensando únicamente en esas cosas la idea de ir a por el objeto se le hacía cada vez más estupida.

M.E: ¿Uh? ¡Mike!

[Narra Mike.exe]

Mientras estaba liado en mis pensamientos comence a notar como algo estiraba de mi espalda y que cada vez se hacía más pesada, más cargada.
La mochila, pensé al momento para después voltearme y ver lo que sucedía.

M.E: ¡¿Que te dije sobre los dulces?!

M: Pero los necesitamos

M.E: Ya habíamos hablado de eso

Agarre la ya nombrada de detrás mío, estaba abierta y casi repleta de un montón de golosinas, bizcochos y chocolate.
¡Mierda el mapa!
Meti mi mano y parte de mi brazo en ella para así sacar el mapa, manchado al igual que yo.

M.E: Grr...

M: O-oh... jeje, no sabía que lo llevabas

Sonrío nerviosamente.
Estaba furioso, pero no quería cargarle la culpa y menos a él.
Solamente respire hondo y abri el mapa, como me esperaba, todo machado.

M: ¡D-deja que te ayude!

[Narra Narrador/a]

El pequeño fue corriendo hacia donde el mayor, le estiró de su capa indicándole que se agachara, pues con su pequeña altura no alcanzaba ver.
Este, con los ánimos un poco por los suelos le obedeció, quedando de rodillas, pasando sus brazos por los lados del menor dejandolo así atrapado y enfrente de ellos estaba el pergamino.