[Capítulo 16]-El Laberinto-

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M.E: Ahg... mi cabeza, joder

[Narra Narrador/a]

Decia mientras se encontraba medio tumbado en el suelo carbonizado, apoyando uno de sus brazos en él, formando así un soporte mientras que con su otra mano se tocaba en el lugar donde anteriormente se había quejado de dolor.
Alzo su mirada aún encontrándose en su posición actual, viendo que era lo que le causó su caída y su dolor, algo que apareció sin más y cayó encima suyo.

Fue tan solo verlo y sus ojos se abrieron como platos, como si acabara de ver un zombie, acompañados también por un brillo rojizo que iluminaba un poco su rostro.

M.E: ¿Mike...?

Pregunto con un poco de desconfianza, aún con la pequeña esperanza de que esta vez sí se tratara de su amigo peludo.
Este, al oír su nombre alzo un poco la vista para ver quién le llamaba, se encontraba anteriormente tumbado, con sus rodillas muy pegadas a su cuerpo mientras las abrazaba y escondía su rostro en las ya nombradas, todo eso mientras aún seguía su cara empapada de sus lágrimas de antes y que aún salían de sus ojos.

Él en cambio no le respondió al mayor, solamente se le quedó viendo, con miedo, como si estuviera viendo un cadáver.

M.E: Hey~

Dijo con una voz suave, intentando calmar los temblores y lágrimas del pequeño, este solamente se alejó un poco arrastrándose.

M.E: Pequeño, soy yo

Su sonrisa era dulce, tímida y con un pequeño tono de preocupación, pero que sobre todo daba confianza.
Esta vez Mike se quedó quieto en su lugar y se posicionó mejor para verle cara a cara.

M: ¿C-como se que no eres él? ¿Que no estás dentro de mis pesadillas?

Su voz temblorosa agrietada el corazón del ojos rubi, ¿él salía en sus pesadillas? ¿Tanta desconfianza le tenia?
El de capa verde no estaba al corriente de lo que salía de su boca, estaba aún demasiado asustado.

M.E: Pequeño por favor, soy yo...

Comenzó a arrastrarse de rodillas hacia su contrario, manteniendo un ritmo lento para no alertarlo, el menor quería escapar, pero algo le decía que se quedara ahí.
Una vez estando lo suficientemente cerca suyo acerco su mano lentamente hacia la de su contraparte, uniendolas poco a poco, hasta llegar a estar juntas del todo.
El pulgar de Mike.exe comenzó a acariciar tranquilamente y suavemente la pata del ojos blancos el cual no respondía, solamente se concentraba en su tacto con el del exe.

Era suave y cálido, era tal como él lo recordaba, como aquella vez que le estuvo abrazando, se sentía genial, un momento mágico aún sin magia.
La confianza aparecía poco a poco dejando también paso a su corazón el cual era el que llevaba el control de la situación, él diría si era el exe que conocía o no.

El mayor, viendo que no había rechazado la acaricia con su dedo paso al siguiente paso para calmarlo, más caricias, esta vez por su rostro.
Su otra mano libre fue directa hacia el objetivo y una vez en él se apoyó cuidadosamente en uno de sus mofletes para después comenzar a acariciarlo de la misma manera que con la pata, con el pulgar.

El ambiente era muy tranquilo y eso favorizaba la eficaz de confianza en Mike, su corazón latía tranquilamente y sus lágrimas se habían detenido.

Una pesadilla no puede ser tan perfecta, ¿verdad? Pregunto en sus pensamientos mientras una pequeña sonrisa se le formaba.

Pareció como si su corazón le hubiera dado un aviso, pues de repente se abalanzó hacia el mayor el cual no se lo esparaba para nada, ambos cayeron juntos a la superficie, el canino encima de su compañero, abrazandolo fuertemente, apoyando su cabeza en el pecho de este, con una gran sonrisa que cualquiera pagaría por ver, una sonrisa de verdad, llena de felicidad y seguridad.

-ᴅᴏꜱ ʀᴇɪɴᴏꜱ ᴅɪꜱᴛɪɴᴛᴏꜱ-[ᴍɪᴋᴇxᴇ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora