Capítulo 39: "Connaissance"

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Norton Campbell

Ahora que ya puedo volver a entrenar, sé que me espera un largo camino por delante, como cuando era principiante en el deporte, una vez que logré sacar las balas, estaban llenas de polvo, es más por un momento creí que se habían desintegrado, cuando las estaba sacando del laboratorio, ví que Mike se acercó gateando a donde yo estaba, lo cargué y me abrazó.

Norton: Bueno, vas a ver a mamá entrenar después de casi un año, ¿me acomañas?- se aferró a mi camiseta y bricaba sobre mis piernas- bien, primero vamos al jardín, el polvo no le hace bien a nadie.

Una vez que salimos, Mike miraba para todo lado impresionado, parece que Luchino me está mintiendo sobre que lo está sacando al jardín, pero bueno enojarme no servirá de nada, mis gritos servirán más tarde, una vez que llegamos a mi zona de entrenamiento, nos sentamo en el pasto, saqué las balas de la caja y empecé a limpiarlas con un trapo, mientras, dejaba que Mike tocara las flores, mirara las hojas....todo lo que le rodea, pobrecito de mi cahcorro, mi estúpido alfa no sabe lo que es salir de casa, supongo, cuando regresó a mí, vío una de las balas que estaban limpias, se sentó frente a ella, la tocó, y trató de moverla.

Norton: No hagas eso hijo, te vas a lastimar- dejó de aplicarle fuerza y solo la tocaba, la miraba fascinado, "¿qué es esto?" me imagino que será su pregunta- eso es una bala de deporte, y estas también- reuní todas las que tengo y lo cargué- esas pesan mucho, solo las personas fuertes pueden cargarlas, entre esas personas, tu mamá- acarició mi mejilla- ya te muestro- lo puse en la silla para bebé, le traje de esas galletas para bebé por si le daba hambre, y de nuevo hice lo que sé, me preparé, calculé la distancia y la zona en donde puede caer la bala...y la lancé, al ver como caía en donde pensé sonreí, apun lo tengo, cuando miré a Mike se extendía los brazos y sonreía- ¿viste eso?- lo cargué y besé sus mejillas- vamos por la bala.

Y así nos la pasamos toda la mañana, yo prácticaba, él me veía hacerlo, desúés ibamos por la bala, cuando íbamos de regreso a la base, dejaba que Mike tocara la bala que está en mi mano, se reía y lo dejaba en la silla nuevamente, cuando llegó un momento para descanzar, almorzamos, reposamos un poco y después regresamos a entrenar.

En la tarde- noche...

Después de un buen entrenamiento pensé en que cenaramos afuera, no le veo problema, además encendí las luces del jardín, así que no hay problema, después de que yo comí, cargué a Mike y le dí su alimento, lo que más me gusta del día, más que entrenar, es alimentar a mi hijo.

Guardamos todo, entramos a la casa y nos quedamos jugando, aunque se me hace extraño que no ha dormido en todo el día, ni cuand estaba entrenando, sus ojos estaban bien abiertos, a veces comía, o se quedaba quieto, pero no ví que cabeceara o se tallara los ojos, ni ahorita, estamos jugando y está bien despierto. En un momento ví que se dirigió a la ventana, me asomé y la ventana daba a la entrada de la casa...

Norton: ¿Extrañas a papá?- me miró y lo senté en mis piernas- yo también lo extraño, tal vez llegue más tarde, ¿ok?- es como si me entendiera, se acurrucó en mi pecho y poco a poco se fue quedando dormido, lo arrullé y besé su frente cuando cerró sus ojos. Cuando lo dejé en la cuna y me dispuse para ir a dormir, lloró- esta bien, dormirás conmigo- por lo general se queda durmiendo aquí, pero bueno, debe ser que quiere estar acompañado.

 Dejé unas almohadas del lado derecho para que no se me caiga, me acosté en mi lugar y acomodé a Mike junto a mí, se quedó en mi pecho, cuando escuché la puerta abrirse y escuchar el susíro de mi alfa, cerré los ojos tranquilo.

Luchino

Llegué y la casa estaba en silencio, me asomé a la cocnia a comer, y ví algo que llamaba mi atención, ¿qué hace la silla de hijo afuera?, me imagino que Norton sabrá la respuesta, subí y ví que Mike no está en su habitación, eso significa que está con Norton, llegué a mi habitación y ahí estaban los dos dormidos, me causó ternura.

Al día siguiente...

Me levanté y escuché sonidos afuera, bajé y salí de la casa, y ví a Norton lanzar una bala, Mike se quedaba en la silla mirándolo, y ví que Norton sacó a Mike de la silla y regresaban con la bala, los dos sonreían y se divertían, eso me causó felicidad, es como si todo volviera a la normalidad, pero...de una forma diferente a la vez, entré a la cocina a desayunar y me puse a trabajar un rato, dejaré que ellos se diviertan un rato.

Hasta el próximo capítulo....

Mon OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora