Nieve [Sasuke uchiha] ©

04- l•La primavera no llega a este lugar•l

Ella se fue.

Avanzó tanto que no alcancé a ver por dónde se metió.

Cuando llegamos al lugar donde Sakura indicaba, la encontré ahí. Para cuando vi bien a Aka, su sonrisa y su optimismo estaban por los suelos. Ella había presenciando como su gente era atacada de nuevo. Entre ellos, se encontraba Sandayu. Una persona de la que se había encariñado con el tiempo.

—Sakura, pondrás uno de tus sellos explosivos allá, ¿De acuerdo?

—Entendido.

Antes de que otro ataque de kunai terminara rematandolo, puse mi Fūma shukiren, evitando que lo lastimaran, pero aún así, cayó al suelo.

Lancé otro papel explosivo y le di a Sakura la señal.

Todo salió De acuerdo al plan. Pero, podía ver a Aka muy afectada. No se había movido de su lugar ni un segundo, incluso, casi podría jurar que no había parpadeado.

Antes de ir con ella, vi que los malditos se iban. No dejaría esto así.

—¡Quieto Sasuke! No seas impulsivo.—Me regañó kakashi.

No tuve de otra que hacerle caso, pero tenía que vengarme de ellos, darles su merecido por lo que le hicieron.

Cuando regresamos, Subí a su lugar, le tome el hombro y la mire con desinterés. Pero era más que claro que quería saber cómo se encontraba.

—Aka… ¿Estás bien?

—…—No me respondió.—¿Qué si estoy bien?—Soltó una risita.—Acaba de morir la persona más cercana que había tenido, y con él, un ejército de personas inocentes, para que al terminar; su noble sacrificio fuera en vano.

No le contesté.

Podría ser el mejor de la clase, un experto en shuriken y justu, hasta el que sobresalía más en las misiones, pero era malo con las palabras de una forma absurda.

Mi poca interacción con la gente me había privado de tener tacto o saber que decir en los momentos de cualquier índole.

En esos momentos, no era algo que me importara.

Pero ahora era algo diferente. Ella seguía perdiendo más y más gente que era importante. Me sorprendía que pudiera seguir de pie sin soltar ni una lágrima.

No dijo ninguna palabra, solo bajó para ver el cuerpo casi inservible de Sandayu.

—Sandayu… ¿Que hiciste?

—Todo sea por… La princesa—Dijo, con dificultad. Él estaba apunto de morir.

—Sí, todo sea por ella…—No sé describir su tono de voz. Parecía que estaba enojada pero triste a la vez.

—Aka, yo confío en ti. Tú puedes lograr lo que nosotros no. Devuelve a yukigakure su gloria.

—Lo haré. Está prometido—Le mencionó, muy segura de sí. Pero aún no se recuperaba de la perdida. Tomó su mano y la llevó a su corazón.

Llegaron unas personas que venían con nosotros para el rodaje de la película, iban a llevarse su cuerpo. Decidí ayudar, era lo menos que podía hacer.

—Eso pasa cuando nunca te rindes—Agregó con frialdad la princesa—. Si ellos no se hubieran enfrentado a Dotō, esto jamás hubiera pasado.

Aka volteó desconcertada. No sabía si había escuchado bien cada una de sus palabras.

Lamentablemente, ella era una de las personas que creía en yukie, oírla decir eso, quebrantaba cualquier esperanza en sí.

La única que le quedaba.