[Extra 1.3]

2.6K 311 3
                                    

TaeTae ♥️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TaeTae ♥️

Tres barras de Chocolate. 🍫
[11:12p.m.] ✔️✔️

No. Mejor helado de vainilla. 🍦
[11:14 p.m.] ✔️✔️

No.
Mejor que sean las fresas.
Si. Fresas. 🍓
[11:15 p.m.] ✔️✔️

Y compra gomitas para la fiesta de Seong-Jin.
Sabes que las ama.

[11:17 p.m.]✔️✔️

Llevaba treinta minutos parado frente a la nevera en aquel supermercado abierto las 24 hrs. Tomaba una cosa cuando el teléfono volvía a vibrar indicando que tenía un nuevo mensaje, lo que significaba que su ahora esposo había cambiado de parecer pidiendo otra cosa. Moría de sueño, pues no hace más de una hora Taehyung lo había despertado porque tenía hambre y antojo de chocolate, que se volvió vainilla para terminar en fresas. Ni siquiera se había dignado a cambiarse la pijama para salir. Y de sólo pensar en tener que despertarse temprano para dejar a su hijo en la escuela y luego ir directo a su agotador trabajo detrás de un escritorio le daba dolor de cabeza.

Al notar que no había ningún mensaje nuevo, tomó unos cuantos empaques de fresas frescas, tres barras de chocolate, helado de vainilla y las benditas gomas de su adorado pero desgastante hijo. (Sabía que si no llevaba todo, se arrepentiría a mitad de la noche). Llegó a la caja para pagar, topándose con un hombre con la misma expresión demacrada que el. Y después camino de vuelta al auto para ir directo a casa, no sin antes desearle suerte.

Para resumir: Durante los últimos tres años después de su aparatosa aparición en la escuela de Kim declarando su amor abiertamente, sucedieron grandes cambios. Para empezar, decidió esperarle un año completo mientras los dos terminaban con sus estudios y el otro tomaba una decisión en cuanto a su afecto. Después de cortejos, citas, encuentros casuales (planeados por Jungkook con ayuda de Jimin) y un noviazgo de tres meses, decidió pedirle matrimonio, por supuesto el castaño acepto y se mudó junto a Seong-Jin al departamento de Jeon. Todo fue perfecto durante los siguientes ocho meses  de matrimonio y paternidad, perfección que comenzó a convertirse en imperfección cuando fue reemplazado por la rutina, desvelos en el trabajo, cuentas que pagar, y más gastos cuando el niño tuvo que entrar a la escuela. Ya no tenía tiempo para el, ni siquiera para pasarla al lado de su querido esposo, ni su tonto mejor amigo.

El peli negro estacionó el auto frente al edificio, con pereza salió de el, no sin antes tomar las compras, una vez las tuvo en manos, camino hasta su departamento que se encontraba en el sexto piso. Salió del ascensor topándose con su joven vecino bastante arreglado, aquello le hizo suspirar, recordando los viejos tiempos cuando solía salir a divertirse con su amigo, por desgracia eso ya formaba parte de su pasado. Espantando esos recuerdos de su cabeza, introdujo la clave y entró quitándose los tenis.

—¡Volví!—exclamo dejando todo sobre la barra de la cocina. Pero no recibió una respuesta.

Con algo de confusión fue a la habitación del niño encontrándose con su pequeño durmiendo. Cerró despacio para no despertarle y luego se dirigió a su cuarto encontrándose con la nada misma, lo cual le hizo confundir bastante.

—Tae—nombró sin dejar de buscarle.

Ya algo preocupado, camino hasta el baño encontrándose con un castaño tirado en el suelo, con una expresión que fue incapaz de descifrar. Asustado, básicamente corrió y se tumbó a su lado.

—¡Taehyung! ¿Qué pasó? ¡¿Q-que tienes?!—le preguntó tomándolo de las dos mejillas para obligarle a que lo mirara. Pero una alarma detonó en su pecho cuando el contrario comenzó a llorar sin consuelo—Ta-taehyung, amor.

—Kook—susurró tragando el nudo formado en su garganta sin que las gotas dejaran de empaparle—Yo...

—¿Tú...?—lo miró esperando una respuesta.

—Tú...

—¿Yo?

—No-nosotros...—continuo y una leve sonrisa se dibujó en sus labios—Jungkook, ¡Vas a ser papá!

El peli negro abrió los ojos como giradiscos sin terminar de procesar los recién dicho por su esposo.

—¿Qu-qué dijiste?

—¡Vamos a ser padres Jeon!—le espetó brindándole aquella prueba de embarazo que mostraba dos rayitas.

¡Y es que ahora todo tenía sentido!
Los antojos, las náuseas, la repulsión por olores, el sueño, agotamiento, cansancio, el aumento de ganas de ir al baño. ¡Dios! Todo cuadraba perfectamente.

—¡¿No estás feliz?!—le cuestiono sacándole completamente de sus pensamientos.

—¡Pe-Pero claro que estoy feliz cariño!—le dijo no tan convencido—¡Soy el hombre más feliz de...todo el mundo! ¿Que pregunta es esa?

Pero el castaño frunció el entrecejo ante esa forzada respuesta. No esperaba que su esposo tuviese esa reacción.

—Es solo que, parece que no lo estás.

—Lo estoy, yo...estoy feliz—mencionó levantándose del suelo con algo de torpeza—Soy, soy muy feliz, yo Jeon Jungkook...—tomó la manija de la puerta para abrirla—¡Soy feliz!—y sin más, salió del baño cerrando detrás suyo.

Con prontitud, sacó su celular del bolsillo de la sudadera y tecleo con rapidez: "¡Necesitamos vernos, es una emergencia! Te veo en el bar de siempre".

🟡 𝚂𝙴 𝙱𝚄𝚂𝙲𝙰 𝙿𝙰𝙿𝙰́/ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚃𝙰𝙴  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora