Cinco✨

3K 408 27
                                    



—Jungkook por favor, no es como si fuera la gran cosa subirse a un avión. —dijo divertido, mientras veía como su amigo temblaba y tenía arcadas de tan solo pensar en subirse.

—¡Callate idiota! —exclamó mientras se tapaba la boca para detener el vómito que quería salirse.

—No le enseñes hábitos raros al pequeño. —se quejó brindándole una bolsa y tapándole los ojos al niño.

—¿De dónde la sacaste? —dijo confundido.

—De una hamburguesa en la basura.

—¡Jimin! —se quejó

—Ohh la quieres ¿si o no? —dijo extendiéndola.

—Dame eso—se la arrebató. —Tenemos que encontrarlo Jimin, tengo que encontrar a Kim Taehyung—mencionó cambiando de tema.

—Lo haremos. —le tranquilizó—. Vamos a encontrarlo, devolveremos al niño y nuestras vidas volverán a ser como antes, ya verás que si.

Ese plan. No sonaba muy agradable ante los oídos del pelinegro. Pero antes de poder expresar y armarse de valor para hablar, una voz interrumpió todo el lugar anunciando su vuelo.

—Andando. —mencionó el rubio caminando.

El avión aterrizó en Sydney Australia  y sin perder más el tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El avión aterrizó en Sydney Australia y sin perder más el tiempo. Alquilaron un transporte para ir directamente a su destino inicial.

El campus de la universidad estaba lleno de estudiantes que definitivamente los veían raro.
Porqué, por favor. Llevaban a su bendición en brazos mientras caminaban con la frente en alto en lo que buscaban con la mirada al padre de aquel niño.

—¡Ahí está! —gritó Jimin quitándose sus gafas.

—¿Dónde? —preguntó Jungkook confundido mientras miraba desesperado hacia todas partes.

Y entonces pasó.
Lo vio.
Y como si fuera una vil coincidencia o una buena jugada del destino, como una casualidad llena de intención. El castaño posó su mirada sobre la del pelinegro también.
Seguramente, casi nadie cree en el 𝑨𝑴𝑶𝑹 a primera vista. Jeon Jungkook tampoco creía en él.

Hasta que su vista se vio reflejada en la mirada correcta.

Ese sentimiento lo invadió por adelantado, lo abrazó fuerte, como si le estuviese avisando que por el resto de su vida ya lidiara con él.
Que así lo estropee mil veces, jamás se marchará. Siendo capaz de detener todos los trenes que lo llevaban al espacio y que invadían su mente 24/7.

Sin embargo, se obligó a aterrizar nuevamente en tierra, cuando el castaño lo ignoró descaradamente y siguió con su camino como si el pelinegro no existiese.

—¿Te ignoró? —espetó el rubio sorprendido— ¿Acaba de ignorar a su propio hijo?

Pero el pelinegro no parecía reaccionar, hasta que...

—Agarrame, agarrame que lo mató. —exclamó Jimin moviéndose de una manera extraña—. ¡¿Por qué no estás deteniéndome?!

—¡Taehyung! —gritó Jungkook llamando su atención—¡Kim Taehyung!

—¡Jeon espera! —gritó el rubio siguiéndole el paso.

—¿Es a mi? —se atrevió a preguntar el descarado.

—Si, a ti te estamos hablando. —exclamó el rubio picando con su dedo índice el pecho del castaño— ¡Padre desnaturalizado!

—Jimin, no.—dijo el pelinegro mirando a su amigo con pena.

—¿Quiénes son ustedes? —preguntó el castaño lo bastante confundido.

De pronto su mirada se agrandó cuando vio aquel pequeño en brazos de quien lo buscaba.

—¿No me recuerdas? —preguntó el pelinegro.

—Jamás te he visto en mi vida.

—Pero...

—Olvídalo Jeon. —interrumpió su amigo—Vinimos aquí por nada, solo larguémonos.

Con la decepción a flor de piel, los dos amigos dieron la vuelta rumbo al auto.

—¡Alto! —se escuchó detrás suyo—. ¡Seong-Jin es mi hijo!

—El también es mi hijo—espetó Jeon impidiendo que aquel pusiera aunque sea un solo dedo sobre él bebé.

—¿Quién me asegura que eres tú el padre?—cuestionó el castaño.

¿Qué demonios le sucedía a ese tipo?

—¿Perdón? —soltó Jungkook incrédulo.

—Oye, fuiste tú quien lo abandonó en su puerta. —defendió Jimin.

—¿Sabes todo lo que he pasado estos últimos meses?—se quejó Jeon.

—Lo lamento, debí equivocarme de casa—mencionó el distraído castaño—Se supone que lo dejaría en la puerta de su papá.

—¿Disculpa?—espeto con incredulidad el rubio—¡¿Cómo puedes cometer semejante equivocación?! ¡Pudo haber pasado algo peor!

—Lo lamentó, todo pasó tan rápido que...—frenó lanzando un suspiró—Bueno, ya pasó, puedes dármelo.

—¿Cómo te atreves a abandonar a tu propio hijo y luego pedirlo de vuelta como si nada?—volvió a espetar Jimin enojado.

—¡Estaba pasando por una mala situación que se juntó con mi beca! —se defendió el castaño—. ¡Pero es mi hijo! Puedes devolvérmelo, yo me pondré en contacto con el verdadero papá.

Jungkook miró los ojos del pequeño y un dolor se hizo presente en su pecho, su lobo interior bajó las orejas.

Después observó a su amigo quien le suplicaba con la mirada que no le entregará al niño, qué lo llevarán de vuelta a casa.

—¿Seong-Jin? Con que ese es tu nombre. —hablo sonriente observando el tierno rostro del pequeño—. Jamás voy a olvidarte.

—Te voy a extrañar campeón —mencionó Jimin con la mirada cristalizada.

Sin más, pasó al lindo bebé de sus brazos a los de su padre.
Sería una verdadera despedida.
¿Sus vidas volverían a ser como antes?
No, yo diría que no.

🟡 𝚂𝙴 𝙱𝚄𝚂𝙲𝙰 𝙿𝙰𝙿𝙰́/ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚃𝙰𝙴  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora