𝗔𝗣𝗢𝗗𝗢𝗦 ➤ wonki

𝙤𝙘𝙩𝙖𝙫𝙤 𝙖𝙥𝙤𝙙𝙤

Dicen que ir a comprar cosas es el mejor método de distracción para los chicos, no para Yang Jungwon, Nishimura Riki o Park Jongseong (más por la falta de dinero que otra cosa), pero aún así disfrutaban de pasear un rato por el centro comercial y hacer cualquier tipo de tonterías en aquel lugar.

Caminando sin rumbo por los amplios pasillos, el trío de amigos divisó un puesto de helados y con emoción los degustaron con lentitud, saboreando como si fuera el último que probarían en toda su vida.

Ubicado justo al frente, un pequeño puesto de anime y manga relucía con sus llamativos colores y pósters de tamaños gigantes sobre los personajes más conocidos.

Una vez que terminó su postre, Jungwon, como un buen seguidor del anime que era, se apresuró en llegar al establecimiento y recorrió la tienda de arriba a abajo soltando pequeños chillidos de emoción de vez en cuando.

Los otros dos le siguieron a un paso más lento, llegando junto a un mostrador donde se exhibían un montón de accesorios y llaveros de diferentes personajes.

—¡Hey, Wonnie!—Le llamó el estadounidense captando su atención al instante.

Tomó un par de orejitas de Pikachu y con una sonrisa en el rostro se acercó lentamente al menor, colocándole el accesorio al instante.

El par se miró con diversión y comenzaron a reír a carcajadas.

Ni-Ki apartó la mirada de la escena pues un inexplicable dolor en su pecho apareció, se cruzó de brazos inflando sus mejillas mientras fruncía levemente el ceño con algo de molestia.

Se suponía que ya había pasado la etapa en que Jay y Jungwon se daban apodos cariñosos..

Hizo un mohín con sus labios.

Se suponía que ahora eso era sólo entre Jungwon y él.

—Príncipe.

Por estar tan adentrado en sus pensamientos, Nishimura no se había percatado que Yang se acercaba lentamente a él, con esa tenue sonrisa de gummy smile, característica de él.

El chico tomó un par de orejas del famoso personaje amarillo y le colocó una al platinado, sonriendo con ternura cuando él menor bajó la mirada sin saber por qué se avergonzaba tanto.

Jungwon era sólo su amigo ¿Cierto?

—Pikachu~—Canturreó pinchando la abultada mejilla de Riki.

Apesar de que todo el bochorno que sentía, el más alto no se apartó, ni siquiera tuvo intención de hacerlo. Le gustaba su cercanía.

Quizá demasiado.

Bien, Jungwon podría ser sólo su amigo.. Pero ese hecho no quitaría lo rápido que su corazón latía cada que él mayor le llamaba por un sobrenombre cariñoso o tierno, sus mejillas se tiñeran de carmesí al pensar en él o que sus manos sudaran.

Estaba enamorado de Yang Jungwon.