𝙘𝙪𝙖𝙧𝙩𝙤 𝙖𝙥𝙤𝙙𝙤

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—¿Puedes prepararme la comida, Wonnie hyung ?— El menor hizo un puchero.

Ambos se habían quedado a solas en el departamento, ya que ninguno de sus otros cinco amigos estaba en casa, a alguno le tocaba preparar la comida. Yang, quien se encontraba al lado de él, sentado en el sofá hizo una mueca.

—¿Quieres que te envenene con la comida que yo preparo?—Rió.

—Por favor.— el chico juntó ambas manos sobre su pecho, observándole suplicante, como sólo el sabía pedir a Jungwon.

—¿Y yo que recibo a cambio?

—Lo que quieras.— Respondió el menor rápidamente. Su hambre podía ganarle en muchas ocasiones, como ésta por ejemplo.

El pelinegro sonrió satisfecho e inmediatamente se levantó de su cómodo sillón para comenzar con su labor. Ni-Ki le siguió hasta la cocina donde tomó asiento en una de las sillas del comedor.

Nishimura se quedó esperando pacientemente la entrega de su comida, sentado, observando atentamente a su mayor prepararle la comida.

Por su parte, Jungwon se sentía un poco nervioso ante la mirada de su menor, sus manos temblaban levemente y sus mejillas adquirieron un leve tono rosado. Se sentía como si estuviera en un examen muy importante.

Y de hecho, para él lo era.

Tomó un delantal de cocina y encendió la estufa, poniendo sobre la misma una cazuela con agua. Un par de minutos más tarde vertió un paquete de fideos.

Cortó en pedazos pequeños un par de zanahorias, se disponía a cortar más pero una mano le detuvo.

—Yo te ayudo.— Sonrió retirando el objeto filoso cortante de su mano comenzando a cortar la verdura.

Parecían una pareja recién casada preparando la cena juntos. El pensamiento le hizo sonrojarse hasta los oídos, distraerse con una vida con Yang no sería tan mala idea. Haciendo que por accidente se hiciera un pequeño corte en su dedo.

El chico soltó un pequeño chillido al ver la sangre, llamando la atención del pelinegro que se disponía a sacar la cazuela del fogón. Al ver la herida, tomó su mano y la acercó al grifo del lavaplatos, accionando la llave para que cayera agua y así limpiar la herida.

Jungwon se retiró de la cocina, Nishimura cerró el grifo admirando la pequeña elevación que se había marcado en su piel debido al corte. ¿No podría ser más torpe acaso? Por una vez que quería hacer las cosas bien y pasaba esto ¿Era una señal?

El dueño del departamento regresó con una bandita en su mano, tomó la contraria y depositó un pequeño beso en la zona herida para después colocarle la bandita en el dedo. Todo esto bajo la incrédula mirada de Riki.

Al instante en que el pelinegro terminó, le agradeció y básicamente obligó a que se sentará nuevamente. Diciéndole que el terminaría con la comida. No tardó mucho en preparar lo demás pues ya todo estaba casi terminado. Depositó el plato al frente de Ni-Ki, y uno del lado contrario, con la sopa humeante. Tomó los palillos y probó su comida con total gusto.

Sin embargo, el platinado no había probado ni un bocado, en lugar de ello, miraba la comida fijamente. —¿Perdiste el apetito?— Le habló bajo, tomando su mano por sobré la mesa.

Ni-Ki pareció reaccionar, y al momento negó con la cabeza.— Solamente estaba pensando en el porqué causó tantos accidentes.—Sonrió pequeño.— Siempre arruino las cosas.

—¡No arruinaste nada!— Intentó animarle Yang —Además ¿En qué tanto
pensabas como para que pasara eso?— Preguntó en tono sugerente Jungwon, moviendo sus cejas de arriba a abajo.

Nishimura se sonrojó violentamente al pensar nuevamente en ello, sintiendo como el latir de su corazón retumbaba sobre su pecho del nerviosismo.

—Y-Yo..— Tartamudeó.—Pensé en que nos veíamos como una pareja.—Soltó, liberando su agarre con el de el mayor, cubriendo su rostro.

—Bien.—Jungwon sonrió con ternura.—De ahora en adelante tu apodo será esposo.— Le guiñó un ojo. Lo que hizo que Ni-Ki se encogiera aún más en su asiento.

¿Cómo podía decir esas cosas a la ligera?

Sin embargo, lo que el platinado no sabía, era que Jungwon hablaba completamente en serio.

𝗔𝗣𝗢𝗗𝗢𝗦 ➤ wonkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora