¿Cuando fue la última vez que logré sentir el fresco aire en mi rostro?.
Hoseok no me deja salir, desde ese incidente se ha vuelto más controlador.
Tengo miedo, de él, de mí, de todo.
Siento que en cualquier momento voy a explotar.
Namjoon guarda su libreta, Hoseok había entrado a la habitación con una caja de chocolates.
-Son para ti. - Namjoon no podía comer cosas dulces, al menos que Hoseok se lo permita ¿desde cuando no come un chocolate? Parase ser bastante tiempo, porque no lo recuerda con claridad.
-Gracias. - Hoseok lo mira, posa su mano sobre su ojo morado, Namjoon tiembla ante ese toque.
-¿Sabes que lo hice por nosotros, cierto?. - Namjoon le da un mordisco a la bola de dulce café y asiente. - Somos la pareja perfecta, siempre lo fuimos y lo seremos ¿cierto?.
-Sí.
-¿Crees que soy bonito?.
-Sí.
-¿Crees que deba ser más gentil contigo?.
-No.
-Bien. - Hoseok le da una palmadita en la cabeza, toma la caja de chocolates y le sonríe a su esposo. - Son suficientes.
-Pero...
-Dije que suficientes. - Namjoon solo había comido dos. Pero sabe que si protesta le irá peor que la vez anterior.
-Hos... Solecito ¿Cuándo saldremos?.
-Cuando Jin este dos metros bajo tierra.
