siete.

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Felix llegó corriendo y con su respiración agitada a la casa de la familia Bang. Su alfa, su bebé se sentía mal y él como el buen omega que es tenía que ir a cuidar de él.

La señora Bang lo había llamado avisandole que Bang Chan había tomado un resfriado y como el alfa es un poco exagerado, se encontraba postrado en la cama aclamando la presencia de su omega.

Felix toco el timbre y a los instantes Yang Mi abrió la puerta con una sonrisa.

──Buenas tardes señora Bang. ──Saludo cortésmente haciendo una reverencia hacia su mayor.

──Hola Lix, Bang Chan esta arriba. ──Hizo el ademán de que entrara y lo hizo, Yang Mi cerro la puerta y lo miro con una sonrisa, susurrandole divertida lo siguiente──. Bang Chan es un poco exagerado cuando enferma, espero tengas paciencia.

Felix solto una risita y asintió, luego de otra corta reverencia, corrio escaleras arriba. Llegó a la puerta de la habitación de su Channie, donde el aroma de este un poco agrio debido a la tristeza se percibía.

Toco suavemente la puerta, recibiendo un "Pase" al instante.

El castañito entro a la habitación y lo primero que vio fue a su alfa bajo muchas mantas, con su nariz rojita y una caja de pañuelos en su mesita de dormir.

Bang Chan levanto un poco la vista y a pesar de lo mal que se sentía, sonrió al ver a su omega y abrió sus brazos en espera de que aquel cuerpecito lo abrazara.

Y así fue, Felix se acercó a paso rápido hasta su alfa y lo abrazó, soltando sus feremonas para tranquilizarlo y hacerlo sentir mejor. El aroma agrio a tristeza de Bang Chan poco a poco fue desapareciendo, siendo remplazado por un aroma a completa felicidad.

Felix se separo de la anatomía del pelinegro y acaricio con su manita la mejilla caliente del alfa.

──¿Cómo te sientes, bebé? ──Pregunto, Bang Chan sonrío al oír aquella voz que tanto amaba.

──Mucho mejor ahora que te veo, hyung.

Felix rió y quiso acercarse para dejar un besito en los labios del menor, pero fue detenido por este.

──Mi vida, si me besas te voy a contagiar ──Un estornudo interrumpió sus palabras y suspiro agotado──. No quiero que enfermes por mi culpa, hyung.

Felix sonrió y asintió, igualmente no se privo de dejar un pequeño beso en la mejilla de su alfa.

El omega se metió bajo la mantas que cubrían el cuerpo del menor y se acorruco junto a este, Bang Chan lo rodeo con unos de sus fuertes brazos mientras el hacia dibujos imaginarios con sus deditos en el fuerte pecho.

De ves en cuando se levantaba a tomar unos pañueños y limpiar la nariz de su menor y también sus ojitos llorosos.

Durante toda la tarde Felix se dedico a mimar y cuidar de su alfa enfermo, por la noche Yang Mi había preparado una sopa caliente para él alfa, la cual el omega se dedico a dársela en la boquita a Bang Chan.

El pelinegro por su parte se estaba sintiendo mucho mejor, ser mimado como un bebé era algo que le encantaba y al parecer a su lobo no le importaba perder el mando y verse como un pequeño cachorro indefenso en ciertos intervalos de tiempo.

Más tarde, Felix ya se había colocado su pijama, le había dado sus medicinas a Bang Chan y ahora ambos ya se encontraban abrazados viendo una película en la televisión del menor.

El castañito tenía un puchero en sus rojizos labios, pues el de verdad anhelaba un besito por parte de su alfa y no le importaba si para obtenerlo tenía que contagiarse, el solo quería sentir los tibios y suaves labios de su Channie sobre los suyos, pero este se seguía negando rotundamente.

Bang Chan noto como su omega parecía estar en otro mundo, pues solo se encontraba con su mirada agachada mientras uno de sus bracitos rodeaba su torso.

Así que muy confundido llevo su gran mano al mentón de su mayor para alzar su mirada, y una vez tuvo los ojitos de Felix mirandolo, habló.

──¿Qué pasa, hyung?.

Felix pronunció más su puchero al ver los labios de su Channie, no supo cuánto tiempo estuvo perdido observando aquella boquita rojiza pero salio de su ensoñación cuando escucho un estornudo por parte de su alfa. Tomo otro pañuelo y nuevamente limpió la nariz de su menor.

──Tengo sueñito, bebé. ──Se excuso, Bang Chan asintió y tomo el contro remoto apagando la televisión para luego abrazar más el cuerpito de su omega.

──Vamos a dormir, amor.

Felix sonrió por el apodo y se sonrojo, más la oscuridad en la habitación impedía que su carita roja se notase. Así que asintió a las palabras de su alfa y se acorruco contra su cuerpo, los fuertes brazos del pelinegro rodearon su cuerpo y ambos se dispusieron a dormir tranquilamente.

Felix se quedo unos minutos más pensando en se quedaría sin sus besitos hasta que su alfa se recuperara del resfriado, pues sabía de antemano que Bang Chan en absoluto impediría a toda costa que enferme por su culpa. Poco después el sueño también lo venció y quedo profundamente dormido siendo abrazado con mucho amor por su menor.

꒰୨ 🍓 ୧꒱

Hola~ 💓✨

Espero que les guste<3

no tan omega › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora