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La hermana más pequeña de los sano una niña bastante callada y tímida muchos adultos que llegaban a conocerla pensaban que no tenía un futuro por la forma en la que vivia.

Sin un padre y una madre que la había abandonado y con suerte  la llegaba a visitar  una vez al mes a la residencia sano
No le veían mucho futuro.

Cuando estaba con sus hermanos mayores o abuelo se la pasaba pegada a ellos sin soltarlos un solo momento pues para ella ellos la salvaron de un verdadero infierno.

A un no entendía bien el porque su madre la dejó en ese hogar pero ya no le importa por que tiene una nueva familia talvez no perfecta pero la mejor

Pero en estos instantes la pequeña infante de apenas 6 años estaba realmente molesta con su hermano mayor
Ya habían pasado más de una hora que había salido de la primaria y Manjiro no llegaba por ella, pero ese no era el problema, el problema es que su maestra se quedó con ella y su maestra ya estaba por llamar servicios infantiles.
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Se quería morir.

La niña ya estaba pensando si debería romper ese celular con una de las patadas que su abuelo le había enseñado en el dogo si lo pensaba bien no era tan mala idea

Pero en el momento en que pensaba hacerlo se escucho como unas fuertes pisadas venían hacia ella  y su maestra. Era su hermano mayor shinichiro que estaba todo sudado y parecía que había corrido todo un maratón.

—¡lamento la tardanza maestra no volvera a pasar!—haciendo una gran reverencia casi llegando al piso la maestra solo suspiro guardando su teléfono amenazado que si volvía a suceder esto llamaría a servicios infantiles.
Una vez la maestra se retiro, la pequeña niña se adelantó caminando dando zancadas bastante molesta sin ver a su hermano mayor que le preguntaba si estaba bien

—descuida t/n esto no volverá a pasar, n- —no lo dejaste terminar por que te pusiste a llorar en media calle captando la atención de varias personas que pasaban por hay.
—es l-la tercera vez esta semana—
Dijiste entre pequeños susurros solo para que tu hermano escuchara a lo que el solo suspiro acercandoce a ti para abrazarte entre sus brazos y alsarte
—no te preocupes esto no volverá a pasar te lo prometo —dijo con una sonrisa —porque manji no vino otra vez? —preguntó la niña su otro hermano siempre llegaba muy tarde o no llegaba a lo que siempre llegaba su abuelo o shinichiro por ella
—al parecer mikey estaba de vago y lo olvido no te preocupes el abuelo ya lo castigo. —no dijiste nada solo dejaste que te siguiera abrazando, mientras escondidas tu pequeña cabeza en el cuello de tu hermano.

Pasaron alrededor de 20 minutos llegar a casa a lo que una vez en la entrada del cálido hogar Sano shinichiro te bajo, para que te quitarlas tus zapatos—llegamos—exclamó shinichiro, que en menos de un minuto emma llegó abrazándote preguntando si estabas bien o si te había pasado algo una vez dentro no viste a mikey no lo querías ver.

Lo odiabas siempre hacia eso cuando tenía que ir por ti a la escuela, siempre se comía tus dulces, y siempre se burlaba de ti

No necesitabas un hermano tan molesto como el.



Una vez ya de noche no habías visto a mikey en todo el dia, ya te encontrabas en tu habitación lista para dormir pero antes de apagar la pequeña lámpara de corazón a lado tuyo escuchaste como alguien abría la puerta

Era mikey.

Frunciste el  seño al verlo nisiquiera tocó la puerta otra cosa que te molestaba de él siempre inrrumpia tu privacidad.

El no dijo nada y solo se acercó hasta tu cama para sentarte en el borde de ella tu solo lo miraste mal mientras que con la sábana te cubría hasta tus ojos.

Tu y el se miraban sin decir nada con esos ojos del mismo color azul casi negro solo que los tuyos demostraban molestia mientras el se veía bastante calmado el inicio hablar—lo siento—dijo esto mientras de su sudadera sacaba una volsita llena de dulces y te la extendia—entenderé si ya no me quieres hablar soy una mal hermano mayor.... —dijo esto mientras agachaba un poco la mirada.

Tu no dijiste nada por unos minutos hasta que tomaste los dulces que te daba y con una sonrisa dices—¿quieres que los compartamos? —mikey te mira por un momento hasta que asiente y se acuesta a tu lado a comerlos mientras bromeaban entre ustedes.

''Pensándolo bien no lo odio, casi nadie te da dulsitos como disculpa''

Fue tu último pensamiento antes de quedarte dormida junto a tu hermano abrazados para darse más calor.


Jamás podrías odiar a tu preciado hermano mayor.



































Está es mi primera historia espero y les guste.

Tu tienes: 6 años

Emma:8 años

Manjiro:9 años

Shinichiro:19 años

Chifuyu × TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora