De repente, de la rabia, el rencor y las heridas, apareció un rayo de luz en forma de voz en mi mente que susurro, se sano, aprovecha tu última comunicación con esa persona, todos sabemos quién es esa persona, la que nos enseño, lecciones de vida que no deberíamos pasar por alto, para desearle lo mejor, para demostrarte que estás bien, para decir lo bueno que dejó y es que lo malo, ¿importa decirlo? ¿Sirve para algo? ¿Que aporta soltar toda tu verdad del lado oscuro de tu corazón? Desahogate orando, escribiendo, haciendo ejercicio, puliendote, sin necesidad de mandar a la mierda a quien, como cualquiera de nosotros, en algún momento de nuestras vidas lo hemos merecido.