Tu eres fuego.
Tu lado derecho me da calidez, cuando acaben mis días quiero contigo la vejez.
Como cuando eres niño y por primera vez,
haces una hoguera y deseas atrapar el humo, siendo falto de sensatez.
Pues en la frialdad de la vida, el recordar arder, fundiendo lo efímero del ayer, con lo eterno que es, hace que muera, pero no sin antes sentirme más vivo mujer.
Eres fuego.
Deboras aquello que quedó seco, a quien la oscuridad a consumido.
Desordenas todos mis átomos, queda un hueco, donde antes había vida, un nido.
Eres fuego,
Iluminas un camino, donde solo la luna y las estrellas arrojaban su luz.
Eres fuego,
Tus llamas provocan que cada alimento a mi espíritu me nutrirera,
Eres fuego.
Es inevitable no ser hipnotizado por los movimientos de tus pestañas onduladas,
Imposible no querer vivir en el interior de tus ojos, no desaparecer nunca de ellos.
Eres fuego.
Peligroso, destructor, hermoso y vida.
Eres fuego.
