Eres aquella voz con la que deseo que termine mi día,
Eres aquel paisaje, arte con el cual deseo que empiece el día.
Tienes dentro esa chispa, que atenuarse nunca permitiría,
Eres fuego, lo sabes, aunque aveces te retractas,
Que sepas que cada palabra escrita por ti, desencadena una serie de imágenes en mi mente que me impactan,
Eres quien me hace reír con tonterías, quien me reta a pensar diferente, quien para escribir, me da el combustible,
Tú, eres aquello que no veo, aquello que no toco, aquello que me está prohibido,
Tú, eres todo, eres viento en el que vive el oxígeno, que escapa de mis manos, que aviva mis llamás que extinguen el pesar.
Tú, eres intangible, inalcanzable, pero como Bécquer, te digo lo mismo, ven, ven tú.