Capitulo 2: Celos.

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En una relación, aunque no era muy sano iban a existir los celos; por un lado Sanemi era un persona muy insegura, pero aprendió a convivir con sabito y a aceptar que era el mejor amigo de su casi novio. Pero eso no pasaba con tomioka, el azabache se ponía celoso cada vez que veía la cercanía que tenía Tengen con Sanemi y sentía como el "veneno" le subía por la garganta.

—Wuao, shinazugawa eres increíble— el rubio y el otro albino más alto respondieron con asombro cuando vieron la rapidez que tenía el de cicatrices para responder toda una página de ejercicios de matemáticas— realmente increíble.

El albino se ruborizó levemente cuando escuchó las palabras de su amigo, los tres empezaron a reír cuando pasaron un par de cosas, Sanemi seguía explicándoles matemáticas mientras que los otros dos adolescentes miraban asombrados y entendían lo que decía aquel.

Mientras tanto tomioka paseaba junto con sabito por el lugar, los dos voltearon a mirar donde provenían las pequeñas risas, sabito noto como casi tomioka rechinaba sus dientes al ver como Kyojuro agarraba a Sanemi de los hombros para mirarlo fijamente y como era algo normal en Kyojuro invadir el espacio personal de todos.

—No, tomioka...eh ven aquí— sabito persiguió a su amigo que caminaba a paso rápido a donde aquellos—Hey hola rengoku, uzui, Sanemi.

—un ¿hola?— murmuro el albino viendo a ambos, los otros dos restantes se intimidaron cuando vieron un par de ojos azules mirarlos fijamente—¿Algo pasa?

—¡Claro que no! Solo venia a saludar— el azabache le sonrió al albino recibiendo un chasquido de lengua por parte del contrario.— Sanemiii.

—Eres insoportable tomioka, ven a sentarte o te romperé los dientes— el azabache asintió con su cabeza, tomando asiento al lado del albino, mientras que sabito suspiró y se sentó a un lado de kyojuro— entonces lo que les decía es que es simplemente fijarse en los signos, si están bien ya todo el procedimiento irá bien.

—Oh vale, muchas gracias sanemi, te prometo invitarte una cena para recompensarlo— hablo esta vez el albino de ojos magenta sonriendo ladinamente, el azabache sintió un malestar en su pecho intentando contener sus celos—Bueno tengo entrenamiento, Kyojuro ¿Vienes?

—¡Si! Nos vemos en clase Sanemi, con permiso Sabito, Giyuu— Ambos chicos se fueron no sin antes revolverle el cabello a Sanemi e irse a paso lento.

—Yo también tengo entrenamiento, los dejo, adiós Sanemi— Sabito decidió retirarse para no ser tercera rueda entre la pareja.

Giyuu abrazo por la cintura al albino haciéndolo sobresaltar un poco, el albino se sonrojo un poco ante la mirada atenta del azabache.

—¿quieres venir a mi casa hoy? Mi hermana compró palomitas de microondas podemos ver películas— hablo lentamente Giyuu aprisionando más al albino en abrazo posesivo, el contrario resopló correspondiendo el abrazo— ¿que dices?

—si dejas de celarme con mis amigos me lo pienso— el azabache soltó una risa pequeña mientras que le retiraba unos mechones que caían por su rostro.—Giyuu hablo enserio.

—Vale, vale lo dejo de hacer— ambos se sonrieron para luego levantarse e irse a sus hogares, Giyuu adoraba caminar de la mano con su (casi novio) mientras que hablaban de sus días era ya como una mala costumbre.— ¿Mitsuri y Obanai están saliendo? O siguen sin ser nada.

—Buff llevan resto ya saliendo, son tan empalagosos que prefiero mil veces estar con Kyojuro y Tengen antes que con ellos— Giyuu gruñó al escuchar el último nombrado provocando que Sanemi le diera un apretón fuerte en las manos— ¿por que te molesta tanto Tengen?

Aprendiendo a Enamorarnos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora