El destino de mí alma

Capitulo 1

Día 15/Mes 11/Año 1548

El sol comienza a asomarse y me encuentro acostado en mi cama, mientras pienso lo aburrida que es mi vida, supongo que tendrá que ver con el hecho de que soy un principe de corta edad y no puedo hacer actividades que me pongan en riesgo. Me gustaría salir del castillo para visitar el pueblo, quisiera poder conocer más niños de mi edad, las únicas personas que conozco son hijos de nobles o personas con un buen estatus social.

—Pum, pum, pum

Mientras pensaba eso ruidos de pequeñas explosiones llegan a mis oído, supongo que es mi hermana entrenando de nuevo, me asomo por la ventana para confirmarlo y observó a una joven de cabello blanco, piel clara y ojos azules, ella es mi hermana Dalú, tiene 10 años y es considerada una prodigio en la magia. Ella entrena día y noche, eso se debe a las grandes expectativas que tienen sobre ella, se pueden escuchar las explosiones y se pueden apreciar los escombros de todo su esfuerzo. En este momento estoy viendo como genera bolas de fuego del tamaño de una manzana y luego las hace explotar, su entrenamiento era muy variado, desde lanzar bolas de fuego de distintos tamaños, hasta crear pequeñas paredes de de tierra para posteriormente destruirlas con las bolas de fuego y hacer repeticiones de golpes con su espada de madera.

Su entrenamiento continuo hasta la tarde y después de verla usar magia de fuego y tierra, me dió mucha curiosidad la forma en que logró, hacer que las dos magias se manifestaran al mismo tiempo, con esa duda en mi mente decidí emprender un viaje a la biblioteca para averiguar como es que se logra controlar la magia elemental.

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Estoy caminando por los pasillos del castillo mientras desvío mí mirada hacia las ventanas en cada oportunidad que tengo y todo lo que logro apreciar es el cielo tan extenso y azul, siempre que me asomo, es todo lo que observo, nunca he salido del castillo y por eso la mayor parte de mi tiempo lo paso en la biblioteca, observando los entrenamientos de mi hermana, durmiendo o corriendo de un lado a otro por todo el castillo.

—¿Qué hace el joven príncipe rondado por los pasillos?

Mientras estaba perdido en mis pensamientos una voz vino desde atrás, inmediatamente me volteo para ver quién es el dueño de la voz , al voltear veo a un hombre alto de cabello negro, color de piel morena y un cuerpo delgado, es alguien que conozco, lo he visto en múltiples ocupaciones, su nombre es Darren, es el consejero de mi padre y un noble muy influyente en el reino. Sinceramente quería ignorarlo, pero al ser de la realeza los buenos modales toman mucha importancia por lo que sin ninguna otra opción lo saludé.

—Buenas tardes consejero Darren, estoy camino a la biblioteca. - Le dije a donde me dirigía ya que casi todos saben que paso mucho tiempo ahí.

—No deja de sorprenderme joven príncipe, a pesar de saber leer y escribir desde una edad muy temprana pasa la mayor parte de su tiempo en la biblioteca

—Que puedo decir, simplemente soy un niño genio al que le gusta mucho la lectura.
Aunque dije eso la verdad es que hasta para mí fue una sorpresa cuando supe que podía leer y escribir, no hay una historia muy compleja, sucedió unos días después de que cumplí 4 años, como estaba muy aburrido agarré mi libro de cuentos y decidí hojearlo, para mí sorpresa entendía todo lo que estaba escrito, así que intenté copiarlo en otra libreta lo cual resultó un éxito, no sabía cómo pero era completamente capaz de leer y escribir a tan corta edad, aunque mi intención era mantenerlo en secreto fui visto por una sirvienta, después de eso el rumor se extendió rápidamente y aunque mis padres estaban muy contentos de que su segundo hijo igual fuera un genio, se decidió que no recibiría ningún tipo de clases especiales hasta que cumpliera 5 años y se manifestara mi afinidad elemental, pero aún así decidí estudiar por mi cuenta y por eso voy a la biblioteca muy seguido.