El destino de mí alma

Capitulo 8

Estoy corriendo atrás de William mientras llevo la caja, mis piernas no podrán aguantar y mis manos se cansarán en algún momento por la caja, pero debo seguir corriendo.
¿Debería entregarme?, ¿Qué pasaría si lo hiciera?. Si me entrego todo acabaría aquí, iría a casa, pero lo más seguro es que se preguntarían como entramos y William terminaría arrestado, podría hablar con mi padre para intentar liberarlo, aunque siento que perdería su confianza, ¿Qué debería hacer?.

Inconscientemente dejé de correr y me quedé parado en medio de la calle esperando a que la persona que nos perseguía llegará.

-¿Qué demonios haces?- Gritó William

Se acercó a mi para tirar de mi brazo y volvimos a correr, doblamos en un callejón y nos escondimos detrás de unos botes de basura.

-No hagas ruido y no te muevas- Susurró William

-Está bien-

Intenté calmar mi agitada respiración, podía sentir como mi corazón latía sin parar, necesitaba calmarme para pensar bien en lo que debía hacer, pero antes tenía que saber lo que había hecho William hace unos momentos.

-William, ¿Qué fue eso que hiciste hace un momento?-

-¿A qué te refieres?-

-Hablo de esa luz que salió de tu mano-

-Es a lo que me refería antes, cuando dije que les servía mucho a Romero por mi tipo de magia hablaba de esto, mi magia es de tipo luz-

Magia de tipo luz, por lo poco que leí no es una magia con muchas formas ofensivas, pero al ser la forma más pura de maná que existe sus usuarios tienen una gran facilidad para poder controlar la, lo malo es que las personas capaz de usar magia de luz son muy pocas y se consideran especiales.

-¿Y no crees que esa luz en el cielo llamará la atención de otros soldados?-

-No porque la luz no tiene la suficiente potencia, lo máximo que veran los que están alejados de acá será un muy pequeño destello-

-Y si no es tan potente ¿Cómo evitará que nos encuentren?-

-Porque el destello no solo la va dejar sin ver por un montón, la magia de luz es la forma más pura de maná y cuando liberé ese destello también se liberó una pequeña cantidad de maná de luz, puede que sea poco, pero incluso eso es suficiente para abrumar el centro de maná y desorientarlo-

No soy un experto en la magia, apenas me había decidido a investigar cuando fui secuestrado, pero creo que esta explicación de William hace que me interese más.

-Hasta ahora el único que puede ubicarse aún cuando lo lanzo ha sido mi abuelo, aunque no me sorprende mucho-

-William, se que puede sonar una locura pero, ¿Y si le entrego y tú te escondes?-

Escuchar a William mencionar a su abuelo me hizo recordar que el dejo este trabajo para no preocupar a su abuelo y aún así el acepto hacer un trabajo más para ayudarme.

-¿Qué cosas estás diciendo?, no acepté este trabajo para que te entregues-

-Tranquilo William, yo estaré bien-

Al final se darán cuenta de quién soy, y William podrá volver a salvo. Puse la caja que llevaba en el suelo, me pare y empecé a caminar.

-¿Que demonios haces?, vuelve aquí ahora-

Ignoré las palabras de William y seguí caminando hasta donde habíamos dado vuelta, pero antes de dar vuelta besé el piso, cuandoe di cuenta era William quién se había abalanzado sobre mí.

-Dejame, todo va a estar bien-

-No me estoy poniendo en riesgo para que tú vayas y lo eches a perder-

-Sueltamé, aún hay cosas que no sabes sobre mí-

-Eso no me importa, quedate quieto y cállate, estás haciendo mucho ruido-

-Yo diría que demasiado-

Volteamos para ver quién era el dueño de la voz y era aquel hombre que había venido con nosotros. Si bufanda seguía tapando la mitad de su rostro pero se podían ver sus ojos fríos, que estaban mirando directamente a mí.

-Me temo que no luedo dejar que te entregues, pondrías en riesgo todo-

Comenzó a caminar hacia nosotros y saco un cuchillo.

-Oye, ¿QUÉ HACES?, baja ese cuchillo ahora-

Ignoro las palabras de William y siguió caminando

-Lo siento William pero ya sabes cómo funciona todo esto-

-Ya veo, así será después de todo-

William alzó su mano rápidamente y lanzo otro rayo de luz, que iluminó todo el callejón, tomo la caja que deje en el piso, después mi brazo y corrimos.

-¿Por qué tomaste la caja?

-Para negociar, la caja es importante tu mismo lo oíste, solo se la daremos si nos deja ir-

Cuando estábamos por doblar en otro callejón una mujer de cabello negro apareció frente a nosotros, una mirada seria, una armadura plateada reluciente con 4 estrellas en la parte del pecho, lo que significa que es de un rango alto. Sus ojos negros nos miraron por completo y extendio su mano hacia nosotros.

-Si me entregan esa caja y verifico su contenido puede que si castigo no sea tan severo-

William apuntó su mano que empezaba a brilla en dirección a la mujer.

-Por otro lado, si oponen resistencia no me importara su edad y usaré la fuerza-

Extendió su espada hasta nosotros y comenzó a caminar, tomé la caja de las manos de William y la Iba entregar, pero una corriente de viento la hizo dispararse.

-Vaya, con que traen un mago con ustedes, no esperaba que esto fuera tan divertido- dijo la mujer

Cuando volteamos para ver el hombre estaba haciendo gestos con las manos, la mujer nos ignoró y paso a un lado nuestro, llegando hasta el hombre le dijo.

-Me encargaré de ti primero-