Los Elegidos (LWA x TLoZ) [Creado por Mainder]

Capítulo 1

Capítulo 1: Akko

Un destello fue todo lo que se vió desde el calabozo. Este formó una inmensa (y ciertamente ridícula) imagen de una carita feliz caricaturizada. Dicha imagen se expandió por una gran parte del continente, cubriéndolo completamente, seguido de cientos y miles de aplausos y ovaciones provenientes de la gente observando tal maravilloso suceso. Suceso de los cuales el calabozo no tenía ni idea.

El calabozo se encontraba por lo menos un kilómetro bajo tierra, y de no ser a la potencia de dicha luz del cielo, jamás habría llegado hasta donde este se encontraba sepultado. En el calabozo, el cual era considerablemente grande, se encontraban múltiples cadáveres de personas notablemente antiguos, tirados y repartidos en el suelo desordenadamente, como si la persona encargada de encerrarlos lo hubiera hecho con desdén y desinterés.

De entre tantos cuerpos, había uno especial, el cual estaba en el centro de todos. A pesar de no ser más que un simple esqueleto, su mano estaba extendida hacia arriba, como si intentará agarrar algo, obviamente en vano. O al menos, éso podría parecer.

La luz que había provenido del cielo no venía sola. Tenía minúsculos fragmentos. Fragmentos de magia. Una rara y modificada magia por algún motivo intencional al parecer, pero magia, al fin y al cabo. Dichas partículas llegaron a alcanzar tenuemente al cuerpo central primero, para luego caer sobre el resto de los cadáveres, sin dejar ni uno a salvo de ser rociado por estas.

Aunque la cantidad de magia era minúscula, al parecer fue más que suficiente para dichos cuerpos. La mano del cuerpo central empezó a tambalear un poco, hasta que, con dificultad, logró mover los dedos, hasta conseguir cerrar el puño.

~

--¡¿Eh?!-- gritó eufórica una joven de rasgos asiáticos y cabello castaño --de... ¿de verdad quieren un...-- se detuvo a lagrimear cómicamente --... autógrafo?

--¡Por supuesto!-- exclamó uno de los niños que conformaban un grupo más grande de otros más como él.

--Después de todo tú eres la gran Atsuko Kagari, ¿no?-- Exclamó una niña del mismo grupo.

--¡La que nos salvó de ese aterrador misil!--

--¡Si!, ¡eres fantástica!--

La mencionada Atsuko se encontraba completamente anonadada. ¿De verdad era tan popular a raíz de esos eventos? No podía creerlo. Su expresión lentamente cambió de una sorpresa a una alegre y confiada. Después de todo, era su momento. Podría darse a conocer, así como Shiny Chariot, su ídola y mentora, lo había hecho antes.

Con mucha confianza, sonrió e infló el pecho orgullosamente.

--¡Pero por supuesto que soy yo! ¿Quién más podría ser?-- exclamó de manera un tanto arrogante, para después dirigirse a un grupo de personas que se encontraban más lejos, pero que aún así podrían escuchar sí gritaba --¡Oigan todos!, ¡su salvadora Atsuko Kagari está aquí!-- gritó.

Tras esto, el grupo de personas que se encontraban lejos se acercó para ovacionarla, después de todo la veían como una heroína. Las había salvado de un misil gigantesco de origen misterioso que amenazaba con impactar en algún lugar de Inglaterra, pero gracias a la mencionada, esto no pasó, y gracias a que el incidente aún se encontraba fresco en la mente colectiva debido a que tan solo habían pasado un par de semanas desde entonces, todos la reconocieron como su salvadora.

Por otro lado, Atsuko se encontraba encantada. Recibía miles de ovaciones y elogios por parte de las personas agradecidas. Era la primera vez en su vida que recibia esta cantidad de atención de manera positiva. Felicitándola de algo bueno que hizo, en lugar de regañarla por algún error suyo.