Capítulo 7

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Desde muy pequeña, me enseñaron a no juzgar a un libro por su portada. De hecho nunca he juzgado a nadie. Siempre me limito a conocerle primero.

Pero ahora, ahora siento que juzgué a Nick sin conocerlo. Y me siento terriblemente mal. Para nada es lo que esperaba.

Lo taché de engreído, antisocial, de friki mal hablado. Pero el también me juzgó a mi. Los dos actuamos mal.

Y ahora, aquí, en esta cafetería, ambos lo sabemos. Ambos nos dimos cuenta de que nos juzgamos. Y está mal... Completamente mal.

Lo observo aún sorprendida por haberme protegido de aquel golpe de Jessica.

- ¿Que haces friki de quinta? - inquirió ella soltándose del agarre de Nick.

- A mis amigos... No les tocas ni un pelo. - dijo en tono amenazador.

Ella rodó los ojos y me miró -. Esto no se queda así, Maddinson. Ahora te dejaré ir. Pero volveremos a encontrarnos. - Sonríe maliciosamente.

Le saqué mi dedo corazón y me volteé para irme con mis amigos.

Amigos...

Por primera vez en mi vida puedo decir que tengo amigos.

Siempre, siempre en la escuela mostraba algo que no era, por lo tanto, no tenía amigos. Un amigo te conoce y te quiere por como eres. A mi no me querían, querían a alguien que no era mi verdadero yo, quizás esa era mi solución para llenar un vacío que sólo podían llenar mis padres.

Nos montamos todos en el carro y Joshua iba conduciendo, de pronto, el auto se para de golpe haciendo que todos nos vayamos hacia delante.

Nos paramos en medio de una carretera rodeada por un extenso y tupido bosque donde el color que predomina es un hermoso verde oscuro.

Miro a Joshua con el ceño fruncido y enojada, ya que el debe ser el culpable de esto pero el me da una mirada de preocupación.

- ¿Que pasa? - pregunta Ava.

- No lo sé. - responde Joshua.

- ¿Cómo que no lo sabes? - dice esta vez Nick, alterado.

- El auto se paró de pronto, seguro que tiene solución.

- Mas vale que tenga solución porque sino van a tener que llevarme en cuatro patas y lamiendo el piso. - digo enfadada.

- Relájense chicos... - intenta decir Nina pero la interrumpo.

- ¿Que nos relajemos? ¡Estamos parados en plena carretera de un pueblo donde no hay casas a cada mil millas! - grito.

Todos me miran impactados excepto Nick, quien me mira mas bien enfadado.

- Todos estamos en la misma situación, Aria. Es ilógico que te pongas así. - dice alzando un poco la voz.

Ruedo los ojos y bufo -. Tu eres una cosa ilógica Nick. - digo mientras salgo del auto.

- ¿Perdona? - sale el también, rodea el carro y se pone delante de mi - Yo te salvé del golpe de la estúpida de Jessica.

Ruedo los ojos nuevamente -. Y ya te lo agradecí, ¿que mas quieres? ¿Que me arrodille ante ti?

El sonríe maliciosamente -. No estaría mal.

- Ni en tus mejores sueños, señorito.

- ¡Ah, no espera! Que ahora eres británica. - dice con sarcasmo.

- Yo soy lo que se me de la gana. - le respondo, borde.

- ¡Pues ve a ser lo que se te de la gana a otro lugar! - me grita.

Una lluvia incontrolable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora