➹•°• Molly y el trio de plata (y Luna)

¿Hinny? No. [Pt2, Drarry 10]

Chillo, casi tan alto que su hermano sentía que sus oídos iban a explotar en cualquier momento. Río, viendo al chico enfrente de ellos.

Harry tenía el cabello (por primera vez) un poco arreglado, una camisa negra debajo de un camisón de cuadros rojos y dorados, un pantalón blanco y sus icónicas gafas redondas.

Ellos, estaban en pijama. Claro, no era su culpa que Harry se había escabullido hacía su ventana para darles la noticia. La menor casi hacía caer a Harry de la ventana mientras Ron, casi dormido, le palmeaba el hombro. Finalmente el azabache logró colarse en la habitación de los dos hermanos. James siempre se preguntaba por qué dormían en el mismo cuarto cuando sus hermanos ya no estaban y podían dormir separados.

-¿Entonces?-Preguntó Ginny, completamente despierta, la noticia le cayo como un balde de agua fría, no de una manera mala, claro, pero hizo despertar todo el cuerpo de la chica.

-¿Entonces qué?

-Dios mío, Harry, ¿¡qué paso después!?

-Nada...sólo seguimos cenando.-Alzo los hombros. Ginny parecía indignada y por su expresión, seguramente lo estaba, Harry sintió miedo por primera vez de Ginny.

-Harry James Potter, ¡por el amor de los cielos!-Ginny hizo un ademán de encerrarlo en una burbuja.-Tú y Draco Malfoy fueron a cenar, él te pidió ser su novio y se besaron, ¡y lo dices como si fuera lo más normal del mundo!

-Es normal, ¿no? Quiero decir, no somos alienígenas o algo así.-El rostro de Ginny era un semblante serio.

-Harry...

-Sí, bien, nos besamos, pero nada más. Ginny, justo hoy iniciamos nuestro noviazgo...no hay nada más por ahora.-La chica bufo en respuesta.

-Hermano, quiero dormir.-Harry río al ver a Ron casi caer de lado.

♢♢♢

Sonrío al verlo en la puerta.

-Cariño, pasa, pasa. ¿Te ofrezco algo? Ginny y Ron no han llegado, los mande a hacer unas compras.-Harry tomó un silla se sentó en ella, admirando la casa. Molly pudo ver que el azabache tanteaba algo en el bolsillo de su chaqueta de cuero negra, se convenció que seria si teléfono que simplemente no podía ignorar pensar en que podía ser una caja con un pequeño regalo.

-¿Cuánto van a tardar?-Dijo Harry tratando de no sonar nervioso y ansioso. Molly río, dejando de lado los platos por lavar y se sentó junto a James.

-Estas temblando, ¿sucede algo?

Harry río suave y trato de calmar su pierna que se levantaba y bajaba con rapidez. Molly esbozo una sonrisa que hizo sentirse cómodo a Harry. James suspiro antes de calmarse por completo.

-Tengo algo que decirles, algo importante.

-¿Qué es eso cariño?

Harry río nervioso, no estaba seguro de decírselo a la señora enfrente  por miedo. ¿Harry James Potter Evans temía de una señora que más que sus propios padres? Sí, lo hacía y con obvias razones.

Habló con sus padres hace unas cuantas horas y James a regaña dientes le dejo salir con Draco, con la única condición que lo trajera a comer. Parecía que a sus padres les importaba su sexualidad, de todos modos se los dijo, lo aceptaron. Sonrío ante el recuerdo de hace unas horas.

Molly al verlo, entendió, esto no tenía que ver con ella. Así que dejo en su pequeña burbuja al miope, rogando que sus hijos llegasen rápido. Dicho y hecho, Molly pudo visualizar las cabelleras rojizas de sus hijos, rápidamente abrió la puerta, dejando las bolsas de las comprar y acercándose a Harry esbozaron una sonrisa por igual.