Tu alma está ligada a la mía

1.- Hambriento por tu toque

Serie -Tu alma está ligada a la mía- Parte 9

Harry Potter / Sam Wilson (Marvel) .

Sam vio como todos se preparaban para la reunión, café en mano, galletas y otros bocadillos evitados por ahora, lo cual era típico. La mayoría de la gente prefirió el golpe de azúcar después. Él era uno de ellos, algo así como un estímulo.

Reconoció la mayoría de las caras aquí en este punto: este era uno de sus grupos más regulares. Incluso mientras tenía el pensamiento, apareció una nueva cara. La desordenada cabellera oscura se agachó, las manos metidas profundamente en los bolsillos de una chaqueta ligeramente grande. Sin embargo, cuando el hombre miró hacia arriba, sus agudos ojos verdes lo vieron todo, yendo de esquina en esquina, a cada ventana y puerta, antes de moverse hacia un asiento con la mejor vista de la salida.

Sam conocía a su tipo: era alguien que podía o no haber estado fuera de combate por un tiempo, pero más que eso, solo recientemente había aceptado que podría necesitar ayuda, o al menos alguien con quien hablar. Por los círculos oscuros bajo sus ojos y la torcedura de su boca, Sam diría que tal vez estaba aquí como un favor, alguien que había logrado convencerlo de que al menos debería intentarlo. Sam descubrió que por lo general era una buena señal, porque significaba que se preocupaban lo suficiente como para escuchar al menos a quienquiera que lo hubiera preguntado.

Desvió su atención del chico nuevo cuando llegó el momento y se dirigió a su propio asiento, atrayendo la atención de todos hacia él. Incluso después de todos estos años, todos estaban acostumbrados a reaccionar instantáneamente a ese tipo de señal.

Harry se hundió un poco más en su silla mientras su mirada vagaba por el grupo. Estaba aquí porque Hermione y Ron lo habían acorralado y le habían informado en términos inequívocos que se estaba tirando al suelo y que ellos se preocupaban demasiado por él como para dejarlo. Hermione le había puesto panfletos en la mano y, a pesar de sus quejas, Harry los había leído. Como no había ningún lugar en Europa al que pudiera ir sin ser reconocido instantáneamente, había decidido probar en Estados Unidos, porque ¿qué era un puerto internacional clave para una celebridad? Todavía estaba algo amargado por eso, pero al menos se lo guardó para sí mismo.

Cuando mostró interés, Hermione inmediatamente se abrochó el cinturón para ayudarlo a buscar un buen lugar al que ir. Ella lo había ayudado a reducir las ciudades, y finalmente Hermione había encontrado una que aparentemente cumplía con sus estándares y era muy aclamada.

Así que aquí estaba.

Hasta ahora, realmente no se arrepintió. El hombre que dirigía el grupo, se había presentado a sí mismo como Sam Wilson, era carismático pero también muy empático. Estaba claro que había estado en el mismo lugar que la mayoría de ellos al menos y no rehuía los resentimientos. Fue tan rápido en admitir cuando perdió el sueño o fue provocado por algo como cualquiera podría esperar, y cuando alguien habló, escuchó . El 100% de su enfoque estaba en esa persona, y había algo al respecto, esa absoluta devoción por estar allí, en el momento, hizo que todos los demás respondieran de la misma manera.

No era realmente lo que Harry esperaba. No es que no estuviera contento con la información, pero esperaba algo un poco menos real. Supuso. Tangible. En una habitación oscuramente iluminada, no una llena de ventanas y luz solar. Fue agradable, de verdad. Fue más agradable cuando nadie ni siquiera lo miró dos veces, nadie lo obligó a hablar. Por ahora, era agradable estar en una habitación con gente con la que podía sentir algo de camaradería sin que ellos quisieran sacarle los detalles de cómo había matado al Señor Oscuro. Cómo había salvado el día, sin una sola mención de lo que se habían sentido como océanos de personas muertas entre los escombros.